Internacional
Tres estados de EU piden que no les envíen prisioneros de Guantánamo
Colorado, Kansas y Carolina del Sur dicen que llevarlos a sus áreas sería un peligro
CAROLINA DEL SUR, ESTADOS UNIDOS (18/NOV/2015).- Los secretarios de Justicia de tres estados que están siendo evaluados como potenciales sitios de albergue para prisioneros de la Bahía de Guantánamo imploraron el miércoles al gobierno del presidente Barack Obama que no les envié a los reos.
En una carta, los secretarios de Justicia de Colorado, Kansas y Carolina del Sur dijeron que llevar a los prisioneros a sus áreas "creará un peligro inminente" y convertirá en "blancos" las comunidades donde sean situados.
"Su acción propuesta denigra la Constitución y atenta contra el Estado de derecho", escribieron los
secretarios. "Desestabiliza la tranquilidad nacional y por lo tanto el bienestar general de los estados".
La carta enviada al presidente Obama fue firmada por la secretaria de Justicia de Colorado, Cynthia Coffman, el secretario de Justicia de Kansas, Derek Schmidt y el de Carolina del Sur, Alan Wilson. En ella, los secretarios otorgan al gobierno federal hasta el 4 de diciembre para responder.
Cerrar la prisión militar ubicada en Cuba ha sido una prioridad para Obama, y un equipo del Departamento de Defensa ha analizado siete sitios en Colorado, Carolina del Sur y Kansas que podrían ser la siguiente dirección para algunos de los 107 prisioneros que aún se encuentran en la Bahía de Guantánamo. Esa cifra era de 112 hasta el domingo, cuando cinco reos que estuvieron detenidos ahí durante más de 13 años fueron enviados a los Emiratos Árabes Unidos.
El esfuerzo para cerrar la instalación ha enfrentado obstáculos, incluida la oposición en el Congreso tanto entre republicanos como entre demócratas. El senador federal republicano Tim Scott, un crítico enfático de los planes de cierre, visitó recientemente la instalación de detención en la Bahía de Guantánamo y dijo después de eso que estaba más convencido que nunca que el sitio debía permanecer abierto como está.
Varios gobernadores han realizado sus propias súplicas al gobierno de Obama. A inicios del año, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y el gobernador de Kansas, Sam Brownback, escribieron al secretario de Defensa Ash Carter que ellos no serían "parte de ninguna acción ilegal e imprudente por parte de este gobierno, especialmente cuando la acción se refiere a importar terroristas a nuestros estados", y amenazaron con presentar una demanda de ser necesario.
En una carta, los secretarios de Justicia de Colorado, Kansas y Carolina del Sur dijeron que llevar a los prisioneros a sus áreas "creará un peligro inminente" y convertirá en "blancos" las comunidades donde sean situados.
"Su acción propuesta denigra la Constitución y atenta contra el Estado de derecho", escribieron los
secretarios. "Desestabiliza la tranquilidad nacional y por lo tanto el bienestar general de los estados".
La carta enviada al presidente Obama fue firmada por la secretaria de Justicia de Colorado, Cynthia Coffman, el secretario de Justicia de Kansas, Derek Schmidt y el de Carolina del Sur, Alan Wilson. En ella, los secretarios otorgan al gobierno federal hasta el 4 de diciembre para responder.
Cerrar la prisión militar ubicada en Cuba ha sido una prioridad para Obama, y un equipo del Departamento de Defensa ha analizado siete sitios en Colorado, Carolina del Sur y Kansas que podrían ser la siguiente dirección para algunos de los 107 prisioneros que aún se encuentran en la Bahía de Guantánamo. Esa cifra era de 112 hasta el domingo, cuando cinco reos que estuvieron detenidos ahí durante más de 13 años fueron enviados a los Emiratos Árabes Unidos.
El esfuerzo para cerrar la instalación ha enfrentado obstáculos, incluida la oposición en el Congreso tanto entre republicanos como entre demócratas. El senador federal republicano Tim Scott, un crítico enfático de los planes de cierre, visitó recientemente la instalación de detención en la Bahía de Guantánamo y dijo después de eso que estaba más convencido que nunca que el sitio debía permanecer abierto como está.
Varios gobernadores han realizado sus propias súplicas al gobierno de Obama. A inicios del año, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y el gobernador de Kansas, Sam Brownback, escribieron al secretario de Defensa Ash Carter que ellos no serían "parte de ninguna acción ilegal e imprudente por parte de este gobierno, especialmente cuando la acción se refiere a importar terroristas a nuestros estados", y amenazaron con presentar una demanda de ser necesario.
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