Internacional
Trasladan al penal a policías rebeldes en Ecuador
El traslado pretende ‘‘mejorar el control y la seguridad de estos ex miembros de la Policía’’
QUITO, ECUADOR (20/OCT/2010).- Ocho ex miembros del eliminado Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la Policía ecuatoriana, sobre quienes hay sospechas de haber instigado la sublevación policial del 30 de septiembre y que se encontraban recluidos en una prisión de Quito, fueron trasladados a un penal de máxima seguridad de la capital.
Así lo informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, al precisar que los ex miembros del GAO se encuentran en el pabellón “A” de máxima seguridad del Centro de Rehabilitación Social Número Uno, conocido como penal “García Moreno”.
El traslado pretende “mejorar el control y la seguridad de estos ex miembros de la Policía” sobre quienes recaen “serias sospechas de haber participado en el intento de magnicidio del presidente Rafael Correa, así como del fallido golpe de Estado del 30 de septiembre”, precisa la nota.
El día de la sublevación, en la que cientos de uniformados protestaron por la eliminación de incentivos salariales y profesionales, Correa permaneció retenido en un hospital policial ubicado junto a un regimiento de la institución en Quito, del que fue rescatado tras una operación militar en medio de un tiroteo.
Correa ha calificado la rebelión como un intento de golpe de Estado y ha dicho que los insurrectos pretendían matarlo.
Así lo informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, al precisar que los ex miembros del GAO se encuentran en el pabellón “A” de máxima seguridad del Centro de Rehabilitación Social Número Uno, conocido como penal “García Moreno”.
El traslado pretende “mejorar el control y la seguridad de estos ex miembros de la Policía” sobre quienes recaen “serias sospechas de haber participado en el intento de magnicidio del presidente Rafael Correa, así como del fallido golpe de Estado del 30 de septiembre”, precisa la nota.
El día de la sublevación, en la que cientos de uniformados protestaron por la eliminación de incentivos salariales y profesionales, Correa permaneció retenido en un hospital policial ubicado junto a un regimiento de la institución en Quito, del que fue rescatado tras una operación militar en medio de un tiroteo.
Correa ha calificado la rebelión como un intento de golpe de Estado y ha dicho que los insurrectos pretendían matarlo.
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