Internacional
Transición del G-20, sin problemas
Ernesto Cordero afirma que la situación de Florence Cassez no complicará el que París pase la batuta a México en 2012
PARÍS, FRANCIA (20/FEB/2011).- Durante una rueda de prensa, celebrada en la casa del embajador mexicano en Francia, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, señaló que el tema de Florence Cassez es un tema judicial, y por lo tanto no debería contaminar las relaciones entre ambas naciones.
El responsable de Hacienda llamó a “no contaminar ni el ámbito diplomático, ni el ámbito económico, ni el cultural, que existen entre México y Francia” por el caso de Florence Cassez.
Cuestionado por si el caso Cassez podría perjudicar a la transición de la presidencia del G-20, que Francia delegará a México el año próximo, Cordero afirmó: “yo no veo absolutamente ningún problema en que se dé la transición entre la presidencia de Francia y de México del G-20 en el año 2012”.
Cordero, quien participó ayer en una reunión ministerial del Grupo de los 20 (G-20) en París, expresó su deseo de que Francia vuelva a ofrecer las condiciones originales de los acuerdos que firmó con México para celebrar el Año de México en Francia.
“Ojalá las condiciones originales con las cuales se aceptó la invitación del Gobierno francés para participar en el Año de México en Francia se puedan restablecer.
“Es una gran oportunidad para México de compartir con Francia, un pueblo y un país al cual queremos y respetamos mucho, nuestra tradición cultural, artística e industrial. Para nosotros es una gran oportunidad estar en Francia”.
El secretario de Estado aclaró que en las reuniones, “todas las pláticas informales que tuvimos fueron sobre la parte sustantiva del grupo de los 20, que son temas presupuestales y financieros a nivel global”.
La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, había dicho poco antes en conferencia de prensa que había “mencionado el caso de Florence Cassez a mi colega, el ministro de Finanzas mexicano”.
FRASE
“La delegación mexicana siempre manifestó que ése no era un tema sustantivo del G20 (caso Cassez) y que preferíamos no tratarlo”
Ernesto Cordero,
secretario de Hacienda
Difícil trato con Brasil y China
Países acuerdan indicadores sobre desequilibrios
PARÍS.- Tas arduas negociaciones con las naciones emergentes, lideradas por China y Brasil, ayer en París se llegó a un acuerdo sobre una lista de indicadores destinados a medir los desequilibrios económicos mundiales, sin mencionar objetivos vinculantes en cifras
“Hemos llegado a, lo que es importante, un acuerdo del conjunto de los países del G20 para avanzar en la evaluación de la medidas para resolver los desequilibrios mundiales fundada en indicadores económicos”, dijo la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, al final de la reunión con sus homólogos de las potencias industrializadas y emergentes.
La presidencia francesa logró el acuerdo tras dos días de duras tratativas para superar las fuertes reticencias de ciertos países emergentes, a la inclusión de determinados indicadores, especialmente las reservas cambiarias, que finalmente no fueron tomadas en cuenta.
El compromiso incluye como criterios para medir los desequilibrios externos la balanza comercial y los flujos netos de ingresos de inversión y transferencias -que constituyen la balanza de cuentas corrientes-, así como los tipos cambiarios y las políticas monetaria y fiscal, según el comunicado final.
Para medir los desequilibrios internos de los países, se acordó incluir el déficit y deuda públicos de un lado, así como el ahorro y la deuda privados.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, advirtió a los ministros de finanzas del G-20 que el mundo está llegando a un “punto peligroso” por el alza de los precios de los alimentos.
El responsable de Hacienda llamó a “no contaminar ni el ámbito diplomático, ni el ámbito económico, ni el cultural, que existen entre México y Francia” por el caso de Florence Cassez.
Cuestionado por si el caso Cassez podría perjudicar a la transición de la presidencia del G-20, que Francia delegará a México el año próximo, Cordero afirmó: “yo no veo absolutamente ningún problema en que se dé la transición entre la presidencia de Francia y de México del G-20 en el año 2012”.
Cordero, quien participó ayer en una reunión ministerial del Grupo de los 20 (G-20) en París, expresó su deseo de que Francia vuelva a ofrecer las condiciones originales de los acuerdos que firmó con México para celebrar el Año de México en Francia.
“Ojalá las condiciones originales con las cuales se aceptó la invitación del Gobierno francés para participar en el Año de México en Francia se puedan restablecer.
“Es una gran oportunidad para México de compartir con Francia, un pueblo y un país al cual queremos y respetamos mucho, nuestra tradición cultural, artística e industrial. Para nosotros es una gran oportunidad estar en Francia”.
El secretario de Estado aclaró que en las reuniones, “todas las pláticas informales que tuvimos fueron sobre la parte sustantiva del grupo de los 20, que son temas presupuestales y financieros a nivel global”.
La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, había dicho poco antes en conferencia de prensa que había “mencionado el caso de Florence Cassez a mi colega, el ministro de Finanzas mexicano”.
FRASE
“La delegación mexicana siempre manifestó que ése no era un tema sustantivo del G20 (caso Cassez) y que preferíamos no tratarlo”
Ernesto Cordero,
secretario de Hacienda
Difícil trato con Brasil y China
Países acuerdan indicadores sobre desequilibrios
PARÍS.- Tas arduas negociaciones con las naciones emergentes, lideradas por China y Brasil, ayer en París se llegó a un acuerdo sobre una lista de indicadores destinados a medir los desequilibrios económicos mundiales, sin mencionar objetivos vinculantes en cifras
“Hemos llegado a, lo que es importante, un acuerdo del conjunto de los países del G20 para avanzar en la evaluación de la medidas para resolver los desequilibrios mundiales fundada en indicadores económicos”, dijo la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, al final de la reunión con sus homólogos de las potencias industrializadas y emergentes.
La presidencia francesa logró el acuerdo tras dos días de duras tratativas para superar las fuertes reticencias de ciertos países emergentes, a la inclusión de determinados indicadores, especialmente las reservas cambiarias, que finalmente no fueron tomadas en cuenta.
El compromiso incluye como criterios para medir los desequilibrios externos la balanza comercial y los flujos netos de ingresos de inversión y transferencias -que constituyen la balanza de cuentas corrientes-, así como los tipos cambiarios y las políticas monetaria y fiscal, según el comunicado final.
Para medir los desequilibrios internos de los países, se acordó incluir el déficit y deuda públicos de un lado, así como el ahorro y la deuda privados.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, advirtió a los ministros de finanzas del G-20 que el mundo está llegando a un “punto peligroso” por el alza de los precios de los alimentos.
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