Internacional
'Tories' y liberales seguirán negociando posible pacto
Después de una larga sesión de siete horas entre liberaldemócratas y conservadores, anunciaron que volverán a reunirse mañana lunes para continuar con las negociaciones
Los equipos negociadores de ambos grupos mantuvieron en un despacho gubernamental una intensa reunión de casi siete horas, calificada a su término de "muy productiva y muy positiva" por el principal negociador y portavoz de Asuntos Exteriores del Partido Conservador, William Hague.
El "segundo" del grupo "tory" señaló que una parte central de "un acuerdo será la estabilidad económica y la reducción del déficit", pero no incluyó, sin embargo, en ese punto la reclamación principal de los liberales: la reforma del sistema electoral.
Significativamente tampoco la mencionó en su breve declaración a los periodistas el negociador liberal, Danny Alexander, pese a que la sustitución del actual sistema electoral de mayoría simple que propicia el bipartidismo y perjudica a los partidos pequeños por otro más representativo es para muchos liberales una "línea roja".
Mientras "tories" y liberaldemócratas discutían los detalles de un posible pacto, el líder laborista y todavía primer ministro, Gordon Brown, se reunía en Downing Street con su círculo más cercano: el ministro de Empresas, Peter Mandelson, el titular de Medioambiente, Ed Miliband, y la "segunda" del partido, Harriet Harman.
Brown fue visto salir un momento de su despacho oficial para dirigirse al cercano Foreign Office, donde, según se supo después, se reunió con el líder liberaldemócrata, Nick Clegg, como dando a entender de que, en caso de fracaso de las negociaciones de éste con los "tories", queda la opción del Partido Laborista.
Por su parte, el dirigente conservador, David Cameron, recibió en la Cámara de los Comunes a los diputados de su partido que quisieron hablar con él, tal vez intranquilos por las posibles concesiones que pudiera hacer su líder a los liberaldemócratas.
Anteriormente, Cameron había conversado hoy por teléfono con Clegg después de que ambos políticos mantuvieran la pasada noche una reunión a solas, que el segundo calificó hoy de "muy productiva".
Los mercados reabrirán pues el lunes sin que el Reino Unido tenga un nuevo gobierno y quedar por ver cómo reaccionará la Bolsa a la continuada incertidumbre política, consecuencia del resultado de los comicios del jueves, en los que los conservadores se quedaron a veinte escaños de la mayoría absoluta.
En medio de este clima de conjeturas, el ex líder de los liberaldemócratas, Paddy Ashdown, opinaba hoy en un programa de televisión de la BBC que quedaban "montañas por escalar" para que ambas formaciones, tan separadas ideológicamente, pudieran pactar.
"No creo que nadie pueda establecer ahora mismo un nuevo gobierno si permanece sordo a los llamamientos de los británicos para que haya una reforma de nuestro sistema político, y parte de ello es la reforma electoral", dijo este veterano político.
El portavoz de Energía de los liberaldemócratas, Simon Hughes, recordó, por su parte, que también antes de formar su primer gobierno, en 1997, el laborista Tony Blair también prometió celebrar un referéndum sobre la reforma electoral, algo que luego no cumplió.
Mientras se resuelve la situación, Gordon Brown continuará en Downing Street y sus ministros seguirán asistiendo a las reuniones internacionales, como hizo hoy el titular de Finanzas, Alistar Darling, que participó en la celebrada hoy por el Ecofin en Bruselas para tratar de la crisis griega.
Lo cual no impide que, según una encuesta publicada hoy por The Sunday Times, casi dos tercios de los votantes opinen que el líder laborista debería "aceptar la derrota electoral" y dimitir.
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