Internacional
Tanque de EU forzó entrada a hospital afgano: Médicos sin Fronteras
La organización denuncia que Estados Unidos violó el acuerdo de que se les debía avisar cualquier intrusión
de Afganistán fue atacado por el ejército de Estados Unidos, dijo el jueves que un tanque estadounidense forzó su entrada a través de las rejas de sus instalaciones, lo que violó el acuerdo de que se les debía avisar.
La organización de ayuda humanitaria indicó que posteriormente fueron informados de la "intrusión" por una delegación de un equipo compuesto por Estados Unidos, la OTAN y Afganistán que investiga el ataque al hospital el 3 de octubre.
El incidente violó un acuerdo con los investigadores de que MSF "sería informado antes de cada paso del procedimiento que involucrara a activos y personal de la organización".
"Su entrada forzada e inesperada dañó la propiedad, destruyó posible evidencia y provocó estrés y temor", afirmó en una declaración, al tiempo que agregó que un equipo de MSF había llegado al hospital horas antes en el día.
Las autoridades en Kunduz y el ejército de Estados Unidos no respondieron de inmediato a peticiones de comentarios.
El ataque al hospital de traumatología de MSF en la ciudad norteña de Kunduz provocó la muerte de 10 pacientes y 12 empleados. Otros dos empleados ahora se presumen muertos, informó la organización esta semana. El resto del equipo MSF sigue vivo.
El presidente estadounidense Barack Obama pidió una disculpa por el ataque, que el comandante de las fuerzas de Estados Unidos y OTAN en Afganistán, general John F. Campbell, catalogó de "equivocación".
La ofensiva se llevó a cabo mientras fuerzas afganas combatían contra insurgentes talibanes que habían atacado Kunduz el 28 de septiembre y brevemente sitiaron la ciudad de 300 mil habitantes, la primera capital provincial que han tomado desde que fueron obligados a dejar el poder en 2001.
Soldados del gobierno han recuperado en gran parte la ciudad, donde las autoridades afirman que la vida regresa a la normalidad. El número de fallecidos aún no se ha hecho público.
La toma de la ciudad representó una gran vergüenza para el gobierno del presidente Ashraf Ghani. El jueves, Obama dijo que mantendría a cerca de 10 mil soldados estadounidenses en Afganistán gran parte del año que entra y a cinco mil 500 cuando deje el puesto en el 2017, un ofrecimiento de apoyo a las fuerzas afganas en apuros.
KABUL, AFGANISTÁN (15/OCT/2015).- Médicos Sin Fronteras, cuyo hospital en el norte
La organización de ayuda humanitaria indicó que posteriormente fueron informados de la "intrusión" por una delegación de un equipo compuesto por Estados Unidos, la OTAN y Afganistán que investiga el ataque al hospital el 3 de octubre.
El incidente violó un acuerdo con los investigadores de que MSF "sería informado antes de cada paso del procedimiento que involucrara a activos y personal de la organización".
"Su entrada forzada e inesperada dañó la propiedad, destruyó posible evidencia y provocó estrés y temor", afirmó en una declaración, al tiempo que agregó que un equipo de MSF había llegado al hospital horas antes en el día.
Las autoridades en Kunduz y el ejército de Estados Unidos no respondieron de inmediato a peticiones de comentarios.
El ataque al hospital de traumatología de MSF en la ciudad norteña de Kunduz provocó la muerte de 10 pacientes y 12 empleados. Otros dos empleados ahora se presumen muertos, informó la organización esta semana. El resto del equipo MSF sigue vivo.
El presidente estadounidense Barack Obama pidió una disculpa por el ataque, que el comandante de las fuerzas de Estados Unidos y OTAN en Afganistán, general John F. Campbell, catalogó de "equivocación".
La ofensiva se llevó a cabo mientras fuerzas afganas combatían contra insurgentes talibanes que habían atacado Kunduz el 28 de septiembre y brevemente sitiaron la ciudad de 300 mil habitantes, la primera capital provincial que han tomado desde que fueron obligados a dejar el poder en 2001.
Soldados del gobierno han recuperado en gran parte la ciudad, donde las autoridades afirman que la vida regresa a la normalidad. El número de fallecidos aún no se ha hecho público.
La toma de la ciudad representó una gran vergüenza para el gobierno del presidente Ashraf Ghani. El jueves, Obama dijo que mantendría a cerca de 10 mil soldados estadounidenses en Afganistán gran parte del año que entra y a cinco mil 500 cuando deje el puesto en el 2017, un ofrecimiento de apoyo a las fuerzas afganas en apuros.
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