Internacional
Superavión aterriza de emergencia en Singapur
Al momento del estallido de uno de los motores del A380 viajaban a bordo unas 459 personas
SINGAPUR (04/NOV/2010).- La aerolínea australiana Qantas paralizó su flota de Airbus 380 después que estalló el jueves uno de los motores del superjumbo antes de hacer un aterrizaje de emergencia en Singapur con sus 459 personas a bordo ilesas.
Fue el incidente más grave del A380 de dos pisos, el avión más grande y nuevo, desde que debutó en octubre del 2007 con vuelos de Singapore Airlines a Sydney. Es la misma ruta que volaba el vuelo QF34 de la aerolínea Qantas cuando tuvo el accidente.
Qantas afirmó que no hubo explosiones, pero testigos en el avión y en tierra dijeron haberlas oído. Funcionarios en Indonesia dijeron que el problema del motor no pudo haber estado relacionado con recientes erupciones volcánicas en el monte Merapi, a mil 300 kilómetros al este.
Después que el aparato aterrizó en Singapur, el motor más próximo al fuselaje en el ala izquierda presentaba quemaduras visibles y le faltaba una sección de revestimiento. La parte superior del ala también parecía dañada.
Una pasajera, Rosemary Hegardy, de 60 años, de Sydney, dijo a la Associated Press que escuchó dos estallidos y vio llamas amarillas desde su ventanilla.
"Había llamas, llamas amarillas y trozos que se desprendían... se podían ver fragmentos negros que salían despedidos de entre el humo'', dijo.
Aunque pasaron unos 90 minutos desde el momento de la explosión hasta el aterrizaje, no hubo pánico entre el pasaje, agregó.
Fue el incidente más grave del A380 de dos pisos, el avión más grande y nuevo, desde que debutó en octubre del 2007 con vuelos de Singapore Airlines a Sydney. Es la misma ruta que volaba el vuelo QF34 de la aerolínea Qantas cuando tuvo el accidente.
Qantas afirmó que no hubo explosiones, pero testigos en el avión y en tierra dijeron haberlas oído. Funcionarios en Indonesia dijeron que el problema del motor no pudo haber estado relacionado con recientes erupciones volcánicas en el monte Merapi, a mil 300 kilómetros al este.
Después que el aparato aterrizó en Singapur, el motor más próximo al fuselaje en el ala izquierda presentaba quemaduras visibles y le faltaba una sección de revestimiento. La parte superior del ala también parecía dañada.
Una pasajera, Rosemary Hegardy, de 60 años, de Sydney, dijo a la Associated Press que escuchó dos estallidos y vio llamas amarillas desde su ventanilla.
"Había llamas, llamas amarillas y trozos que se desprendían... se podían ver fragmentos negros que salían despedidos de entre el humo'', dijo.
Aunque pasaron unos 90 minutos desde el momento de la explosión hasta el aterrizaje, no hubo pánico entre el pasaje, agregó.
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