Internacional
Strauss-Kahn vuelve a la escena pública en China
El ex jefe del FMI, expresa que no está seguro de que los dos líderes clave del bloque, la alemana Angela Merkel y el francés Nicolás Sarkozy, se entiendan el uno al otro
PARÍS, FRANCIA (19/DIC/2011).- El ex titular de FMI Dominique Strauss-Kahn volvió a la vida pública el lunes como expositor en una conferencia en Pekín, siete meses después de que su arresto por acusaciones de intento de violación ya retiradas terminó con sus esperanzas de ser el próximo presidente de Francia.
Sin estar restringido por limitaciones de la diplomacia financiera y negociaciones de rescate económico, Strauss-Kahn culpó a los líderes europeos de estar demasiado tiempo negando la crisis de la deuda regional. "El problema es que ellos siguen negándolo", dijo.
El ex jefe del FMI, quien llevó al prestamista internacional a un rol de liderazgo para enfrentar la crisis de la zona euro, dijo que no estaba seguro de que los dos líderes clave del bloque, la alemana Angela Merkel y el francés Nicolás Sarkozy, se entendían el uno al otro.
En Francia, el Partido Socialista que una vez puso sus esperanzas en Strauss-Kahn para derrotar a Sarkozy, rápidamente se distanció de sus comentarios.
El conglomerado que su retorno no tiene nada que ver con el partido o con Francois Hollande, el hombre que reemplazó a Strauss-Kahn como el candidato socialista en la contienda presidencial de abril.
Algunos meses atrás, Hollande sugirió que Strauss-Kahn podría hallar un papel como político o asesor en Francia, pero desde entonces él se ha distanciado del ex ministro de Finanzas.
"No, él no es un enviado de Francois Hollande", dijo Benoit Hamon, portavoz del Partido Socialista, debido a que su aparición en China reavivó las conversaciones sobre los planes de Strauss-Kahn. "Si Francois Hollande quiere iniciar conversaciones con las autoridades chinas, lo hará él mismo", agregó.
El regreso a la escena pública de Strauss-Kahn ha generado una intensa cobertura en Francia, donde su imagen sigue sufriendo a pesar del hecho de que los cargos criminales en su contra fueron retirados en Nueva York.
Al retirar los cargos, los fiscales estadounidenses plantearon dudas sobre la credibilidad de su acusadora, la empleada de hotel Nafissatou Diallo.
Los fiscales franceses descartaron una acusación de agresión sexual separada contra él cuando volvió al país, pero su nombre sigue surgiendo en relación a una investigación dentro de una red de prostitución en el norte de Francia.
Strauss-Kahn pidió que se le permita explicar su situación, pero aún debe conseguir una audiencia con el equipo de investigación.
Su esposa Anne Sinclaire, una ex entrevistadora estrella de televisión quien se mantuvo firme a su lado, fue considerada como la mujer más popular en una encuesta publicada el lunes, mucho más arriba que la esposa del presidente Nicolás Sarkozy, la cantante y ex modelo, Carla Bruni.
Sin estar restringido por limitaciones de la diplomacia financiera y negociaciones de rescate económico, Strauss-Kahn culpó a los líderes europeos de estar demasiado tiempo negando la crisis de la deuda regional. "El problema es que ellos siguen negándolo", dijo.
El ex jefe del FMI, quien llevó al prestamista internacional a un rol de liderazgo para enfrentar la crisis de la zona euro, dijo que no estaba seguro de que los dos líderes clave del bloque, la alemana Angela Merkel y el francés Nicolás Sarkozy, se entendían el uno al otro.
En Francia, el Partido Socialista que una vez puso sus esperanzas en Strauss-Kahn para derrotar a Sarkozy, rápidamente se distanció de sus comentarios.
El conglomerado que su retorno no tiene nada que ver con el partido o con Francois Hollande, el hombre que reemplazó a Strauss-Kahn como el candidato socialista en la contienda presidencial de abril.
Algunos meses atrás, Hollande sugirió que Strauss-Kahn podría hallar un papel como político o asesor en Francia, pero desde entonces él se ha distanciado del ex ministro de Finanzas.
"No, él no es un enviado de Francois Hollande", dijo Benoit Hamon, portavoz del Partido Socialista, debido a que su aparición en China reavivó las conversaciones sobre los planes de Strauss-Kahn. "Si Francois Hollande quiere iniciar conversaciones con las autoridades chinas, lo hará él mismo", agregó.
El regreso a la escena pública de Strauss-Kahn ha generado una intensa cobertura en Francia, donde su imagen sigue sufriendo a pesar del hecho de que los cargos criminales en su contra fueron retirados en Nueva York.
Al retirar los cargos, los fiscales estadounidenses plantearon dudas sobre la credibilidad de su acusadora, la empleada de hotel Nafissatou Diallo.
Los fiscales franceses descartaron una acusación de agresión sexual separada contra él cuando volvió al país, pero su nombre sigue surgiendo en relación a una investigación dentro de una red de prostitución en el norte de Francia.
Strauss-Kahn pidió que se le permita explicar su situación, pero aún debe conseguir una audiencia con el equipo de investigación.
Su esposa Anne Sinclaire, una ex entrevistadora estrella de televisión quien se mantuvo firme a su lado, fue considerada como la mujer más popular en una encuesta publicada el lunes, mucho más arriba que la esposa del presidente Nicolás Sarkozy, la cantante y ex modelo, Carla Bruni.
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