Internacional

Strauss-Kahn regresa a Francia en silencio

Strauss-Kahn volvió a su país en un regreso mediático; el recibimiento por el público y aliados de su partido fue con frialdad

PARIS, FRANCIA (04/SEP/2011) - Dominique Strauss-Kahn, cuyas esperanzas de convertirse en el próximo presidente de Francia se evaporaron por una acusación de ataque sexual, volvió el domingo a su país en un regreso mediático pero silencioso y fue recibido con frialdad por el público y aliados de su partido.

El ex líder del Fondo Monetario Internacional llegó al aeropuerto de París Roissy Charles de Gaulle cerca de las 07:00 de la mañana (05:00 GMT) con su esposa Anne Sinclair. Escoltas policiales guiaron a la pareja por la terminal, traspasando a la prensa apostada en el lugar, hacia un auto.

Vestido elegantemente y sonriendo, Strauss-Kahn llegó una hora después a su departamento parisino en el exclusivo vecindario de la plaza des Vosges. Saludó pero no hizo declaraciones en su avance en medio de un mar de cámaras de prensa.

"Pienso en su alegría y la de Anne Sinclair de estar aquí de vuelta", declaró Jack Lang, político de izquierda, ex ministro de Educación y Cultura y vecino de la pareja, a la prensa en Place des Vosges.

"Lo que le debemos, como socialistas y amigos, es recibirlo con calidez, amistad y alegría", aseveró.

Pero otro peatón gritó, lo suficientemente fuerte como para que lo escucharan Strauss-Kahn y su esposa desde el patio interior del edificio de su departamento, "eres una criatura desagradable. Ve y cúrate en otra parte".

La asesora de relaciones públicas de Strauss-Kahn, Anne Hommel, dijo a periodistas en el exterior que el ex líder del FMI no hará declaraciones el domingo. "Pueden irse. No volverá a salir", sostuvo.

Su vuelta al país marca el fin de una lucha de tres meses en una corte penal en Nueva York, luego de que una mucama de hotel lo acusara de intento de violación. El caso se desestimó luego de que la credibilidad de la empleada fue puesta en duda.

Sus aliados del partido socialista celebraron el retiro de todos los cargos contra el hombre que previamente era visto como posible favorito de las elecciones presidenciales en el 2012, pero el daño a su imagen derivado de la acusación hace que su futuro sea incierto.

"Es una vergJuenza para Francia", dijo una mujer de 50 años llamada Claude y que vive cerca de la familia Strauss-Kahn. "El era mi candidato", afirmó.

Francois Pupponi, un aliado y alcalde del suburbio parisino de Sarcelles que dirigió Strauss-Kahn a fines de la década de 1990, dijo que el ex favorito necesitaba tiempo para reconstruirse. "Lo que es importante es que está de vuelta en Francia, Podrá pensar en el futuro con más claridad", dijo al canal televisivo LCI.

Strauss-Kahn, quien fue aplaudido por algunos partidarios a su llegada al aeropuerto Roissy, también recibió una cálida bienvenida de sus ex colegas del FMI la semana pasada, cuando fue a disculparse con ellos en persona.

También prometió dar su versión en Francia.

"Va a hablar, eso va a pasar". indicó Michele Sabban, una aliada cercana a Strauss-Kahn, a LCI.

Futuro incierto


El sorpresivo arresto a mediados de mayo del ex ministro de Economía, uno de los economistas más talentosos de Francia, perturbó el panorama político del país y obligó a los socialistas, el principal partido de oposición, a buscar candidatos alternativos.

Muchos de los ex partidarios de Strauss-Kahn se alinearon detrás de Francois Hollande, quien lidera las encuestas de preferencia de voto en las primarias socialistas, o su rival Martine Aubry.

Sin embargo, sus aliados dicen que Strauss-Khan tendrá un rol en el futuro, ya sea ayudando en la campaña electoral socialista o con un cargo dentro de un futuro Gobierno de izquierda.

Otros lo ven optando a un rol a nivel internacional o europeo, tras su experiencia liderando el FMI durante la crisis financiera global del 2007-2009.

Pero los socialistas mantuvieron un incómodo silencio en los días previos a su llegada sobre el futuro del ex hombre fuerte del FMI.

Una reciente encuesta halló que dos tercios de los votantes no lo querían en un cargo del Gobierno si la izquierda gana en abril, un resultado que los sondeos de opinión muestran que es posible.
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