Internacional

Sri Lanka: el ejército afirma que guerrilleros tamiles siguen resistiendo

El ejército indicó que los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (LTTE) controlaban entre 10 y 12 km2 de territorio

COLOMBO - Los guerrilleros tamiles cercados por las  tropas gubernamentales en una pequeña franja de tierra en el nordeste de Sri  Lanka continuaban resistiendo el jueves a pesar de los llamados a que se  rindiesen, informó una fuente militar.

El ejército indicó que los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (LTTE)  controlaban entre 10 y 12 km2 de territorio en la costa noreste y que miles de  civiles estaban atrapados entre dos fuegos.

El general de brigada Udaya Nanayakkara, portavoz militar de la isla,  afirmó que los Tigres estaban usando artillería y tanques.

"Hay choques esporádicos, pero nuestra prioridad es sacar a los civiles.  Podremos terminar con ellos muy rápidamente cuando los civiles hayan partido",  agregó.

"Podremos decir que hemos derrotado totalmente a los Tigres cuando hayamos  capturado la zona que queda en su poder", explicó.

Los guerrilleros fueron acusados en reiteradas ocasiones de utilizar a los  civiles como escudos humanos. Alrededor de 100.000 personas lograron escapar  del territorio dominado por los insurgentes esta semana, pero se ignora la  cifra exacta de los que siguen atrapados en la zona.

El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse, instó a los guerrilleros a  rendirse, pero se negó a indultar al líder rebelde Velupillai Prabhakaran,  quien desde hace décadas dirige la lucha por una patria tamil independiente.

El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU llamó el miércoles al LTTE  a rendirse.

"Pedimos que el LTTE deponga inmediatamente las armas", afirmó el  presidente en ejercicio del Consejo de Seguridad, el embajador de México Claude  Heller, luego de una discusión informal sobre Sri Lanka en esa instancia de las  Naciones Unidas.

Hasta ahora los guerrilleros no han respondido.

El ejército de Sri Lanka ha logrado progresar en los últimos meses,  obligando a retroceder a los rebeldes que en una época controlaban más de un  tercio de la isla, y el gobierno insiste que los insurgentes están a punto de  rendirse.

El miércoles, dos altos líderes del LTTE -incluyendo a su portavoz y  principal contacto con el mundo exterior, Velayudam Dayanidi- se entregaron a  las fuerzas gubernamentales.

Esto fue visto como un golpe para la organización guerrillera, cuyos  miembros tienen órdenes de suicidarse con una cápsula de cianuro para evitar  ser capturados.

El avance del ejército generó preocupación internacional por la suerte de  los civiles, atrapados en un conflicto que hasta la fecha ha dejado unos 70.000  muertos.

La televisión estatal mostró a miles de personas haciendo cola para obtener  comida, gente desesperada avanzando dificultosamente con el agua hasta el pecho  para llegar a un lugar seguro e incluso a una joven dando a luz en un autobús  que transportaba a civiles desplazados lejos de la zona bélica.

"Se trata de una tragedia humanitaria terrible", afirmó la secretaria de  Estado norteamericana, Hillary Clinton.

"Hemos pedido al gobierno de Sri Lanka una pausa en los combates para  garantizar un paso seguro a la mayor cantidad posible de civiles", agregó.

Los Tigres reconocieron que han perdido terreno, pero acusaron al gobierno  de matar a 1.000 civiles en los últimos días. El ejército sostiene en cambio  que los guerrilleros dispararon contra civiles que huían.

El ingreso de periodistas independientes a la zona está prohibido. Las  agencias de ayuda internacional han definido la situación como "catastrófica".
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