Internacional
Sri Lanka dice haber derrotado a los rebeldes Tigres del Tamil
Más de 200 mil civiles han huido en los últimos meses y permanecen en campos de refugio
"Mi gobierno, con la dedicación total de nuestras fuerzas armadas y en una operación humanitaria sin precedente, por fin ha vencido militarmente al TLTE'', dijo el presidente Mahinda Rajapaksa refiriéndose a los insurgentes por su nombre formal, Tigres de Liberación del Tamil Eelam.
"Regresaré a un país que se ha librado totalmente de los actos bárbaros del TLTE'', dijo en una reunión internacional en Jordania, según un discurso que fue distribuido a la prensa en Sri Lanka.
Los militares reportaron que la lucha continuaba en la zona de guerra a lo largo de la costa nordeste. Se oían explosiones intensas a medida que los rebeldes detonaban sus municiones, dijo el vocero militar, brigadier Udaya Nanayakkara.
El sábado por la mañana los soldados tomaron control de la costa, sitiando a los insurgentes en un territorio reducido y cortando la posibilidad de escape por mar de sus principales líderes, dijeron los militares.
Los rebeldes, que en el pasado tenían un estado de hecho en el norte, habían controlado una armada formidable y una operación de contrabando marítimo.
Miles de civiles huyeron del intenso cañoneo en el terreno de tres kilómetros cuadrados (1,2 millas cuadradas) todavía bajo control de los rebeldes. Más de 23 mil civiles han huido desde el jueves, dijo Nanayakkara.
Las fuerzas del gobierno han perseguido durante meses al líder de los Tigres, Velupillai Prabhakaran y sus lugartenientes, pero no estaba en claro si permanecieron en territorio rebelde o si huyeron antes al exterior.
En vísperas de su derrota militar, los rebeldes reiteraron su llamamiento a que el gobierno cese su ofensiva y restablezca las conversaciones para resolver el prolongado conflicto étnico entre la minoría tamil y la mayoría cingalesa.
Selvarasa Pathmanathan, encargado de las relaciones internacionales de los rebeldes, dijo que el grupo saludaba el llamamiento del miércoles del presidente estadounidense Barack Obama de una conclusión pacífica del conflicto y que haría ``todo lo que fuera necesario'' para salvar a los civiles, pero no dijo si los rebeldes accederían al pedido de Obama de que depongan sus armas y se rindan.
Las versiones de la lucha son difíciles de verificar debido a que el gobierno ha impedido la entrada de la mayoría de periodistas y trabajadores de asistencia de la zona de conflicto.
Los rebeldes luchan desde 1983 en procura de un estado separado para los tamiles después de décadas de marginalización por parte de la mayoría cingalesa. El grupo, responsable de cientos de ataques suicidas, era catalogado como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y la India.
Los rebeldes controlaban un ejército convencional con unidades de artillería, una armada significativa e incluso una incipiente fuerza aérea.
Después de numerosos estancamientos en el campo de batalla, los militares quebraron el año pasado las líneas rebeldes y poco a poco los fueron desplazando. El gobierno capturó en enero la capital administrativa de los rebeldes, Kilinochchi.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha llamado la atención sobre las decenas de miles de civiles atrapados en la zona de guerra en medio de una campaña implacable de bombardeos.
El gobierno ha ignorado las peticiones de la comunidad internacional para que haya una tregua humanitaria, pues según las autoridades eso sólo daría tiempo a los rebeldes para reorganizarse.
La ONU indica que del 20 de enero al 7 de mayo murieron siete mil civiles y otros 16 mil 700 resultaron heridos por el conflicto, según un documento entregado a The Associated Press por un importante diplomático.
Los médicos, sin embargo, han dicho que después del 7 de mayo han muerto otros mil civiles en medio de fuertes bombardeos. Varios gobiernos y organizaciones han atribuido los bombardeos a las fuerzas cingalesas, pero el gobierno niega el uso de artillería pesada en la zona de guerra.
El sábado cuatro mil 500 civiles escaparon de la zona de guerra dijo Nanayakkara. En total más de 200 mil civiles han huido en los últimos meses y permanecen en campos de refugio.
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