Internacional
Siguen combates en Libia a un año de quedar libre
Se enfrentan fuerzas de seguridad libias y leales a Muamar Gadhafi, en la ciudad de Bani Walid
Al menos tres personas murieron y otras siete resultaron heridas este martes durante los combates registrados en Bani Walid, antiguo bastión de Gadhafi en el norte de ese país, los cuales se han prolongado ya por tres semanas.
Aunque los soldados libios continúan haciendo frente a los seguidores de Gadafi en esa vieja ciudad, se quejan de que las autoridades no les proporcionan el equipo y armamento necesarios para poder ganar la batalla, reportó la cadena de noticias Al Yazira.
"No tenemos nada. No sabemos por qué", declaró el comandante libio Mohamed Hetwash y explicó que el problema es que la ciudad está bajo la administración del Ministerio de Defensa, pero que su titular está ausente, por lo que ellos mismos deben comprar armas, agua y comida.
La escasez es peor dentro de la ciudad y las familias huyen de la violencia, falta tanto comida como agua, mientras que el hospital de la ciudad ha estado bajo fuego, según testimonios de residentes.
La escalada de violencia en Bani Walid, a unos 140 kilómetros al sur de Trípoli, llega exactamente un año después de que Libia fue declarada "liberada" por los entonces combatientes armados y políticos de oposición al régimen del desaparecido Gadhafi.
Bani Walid fue uno de los últimos bastiones leales a Gadhafi que cayó en manos de los rebeldes tras la caída del ex hombre fuerte de ese país, el año pasado.
Las fuerzas gubernamentales llegaron a principios de este mes a esa ciudad, después de la muerte de Omran Shaban, quien descubrió al entonces fugitivo Gadhafi escondido en un tubo de drenaje en Sirte, el 20 de octubre de 2011, lo que permitió su captura.
Shaban, considerado como un héroe, había sido secuestrado y torturado durante dos meses por presuntos seguidores de Gadhafi en represalia por su papel en la captura y muerte del ex líder, por lo que el Congreso de Libia ordenó la búsqueda de los responsables del secuestro.
El asedio de Bani Walid ha dejado al descubierto la incapacidad de los nuevos gobernantes de Libia para conciliar a combatientes ex rebeldes y leales a Gadafi, y mantenerlos en orden.
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