Internacional
Shimón Peres no podrá asistir al funeral de Mandela
El mandatario israelí no viajará a Sudáfrica por problemas de salud
JERUSALÉN, ISRAEL (09/DIC/2013).- El presidente israelí,
Shimón Peres, no asistirá al funeral del ex mandatario sudafricano
Nelson Mandela por motivos de salud, informaron fuentes de su oficina.
"El presidente quería asistir al servicio de homenaje por su gran respeto a Mandela, pero tristemente se está recuperando de una gripe y sus médicos le han aconsejado no hacerlo", dijo un portavoz de la Presidencia.
Fuentes citadas por el "Yediot Aharonot" habían asegurado esta mañana que el jefe del Estado judío consideraba importante acudir al funeral, al que han confirmado su participación unos 80 jefes de Estado o Gobierno mundiales, más allá de su afecto personal por el exdirigente sudafricano.
En un principio estaba previsto que lo hiciera el primer ministro, Benjamín Netanyahu, pero por razones presupuestarias ocasionadas por las extremas medidas de seguridad a su alrededor, se vio impedido de hacerlo.
De acuerdo al diario, un cálculo inicial estima que el viaje de Netanyahu ascendería a 7 millones de shekels (1,46 millones de euros o 1,99 millones de dólares), que incluiría además del transporte aéreo del jefe del Ejecutivo israelí, el traslado de vehículos blindados en aviones Hércules, sin incluir gastos extraordinarios.
Las cuentas del primer ministro israelí han estado en el punto de mira en los últimos meses, después de que se publicaran los elevados gastos y estipendios en el mantenimiento de su residencia en Cesarea, que paga el contribuyente israelí.
Por el momento, el Gobierno israelí no ha informado de quién será su representante en el funeral.
"El presidente quería asistir al servicio de homenaje por su gran respeto a Mandela, pero tristemente se está recuperando de una gripe y sus médicos le han aconsejado no hacerlo", dijo un portavoz de la Presidencia.
Fuentes citadas por el "Yediot Aharonot" habían asegurado esta mañana que el jefe del Estado judío consideraba importante acudir al funeral, al que han confirmado su participación unos 80 jefes de Estado o Gobierno mundiales, más allá de su afecto personal por el exdirigente sudafricano.
En un principio estaba previsto que lo hiciera el primer ministro, Benjamín Netanyahu, pero por razones presupuestarias ocasionadas por las extremas medidas de seguridad a su alrededor, se vio impedido de hacerlo.
De acuerdo al diario, un cálculo inicial estima que el viaje de Netanyahu ascendería a 7 millones de shekels (1,46 millones de euros o 1,99 millones de dólares), que incluiría además del transporte aéreo del jefe del Ejecutivo israelí, el traslado de vehículos blindados en aviones Hércules, sin incluir gastos extraordinarios.
Las cuentas del primer ministro israelí han estado en el punto de mira en los últimos meses, después de que se publicaran los elevados gastos y estipendios en el mantenimiento de su residencia en Cesarea, que paga el contribuyente israelí.
Por el momento, el Gobierno israelí no ha informado de quién será su representante en el funeral.
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