Internacional
'Selfie' impulsa a jóvenes venezolanos a realizarse cirugías
La popularización de la 'selfie' ha llevado al aumento de cirugías en clínicas piratas o estudios de belleza
CARACAS, VENEZUELA (03/NOV/2015).- La moda
"selfie" en Venezuela ha impulsado a los jóvenes a realizarse
cirugías de todo tipo, sin prever las consecuencias negativas que tal práctica pudiera ocasionarles a su salud, señaló el médico cirujano, Carlos Méndez.
"Más de un centenar de jóvenes han quedado lisiadas y con graves deformaciones corporales por haberse expuesto a intervenciones por parte de personas no autorizadas para ello", dijo Carlos Méndez, ex director de Salud de la gobernación del central estado de Miranda.
Méndez, especialista en cirugía máxilo facial, dijo que muchas pacientes, sobre todo chicas, llegan a su consultorio mostrando los traumas y secuelas de operaciones mal realizadas por personas sin credenciales para ejercer la medicina.
"Lo curioso es que todas ellas alegan haberse operado alguna parte de su cuerpo para lucir mejor y de esta forma agradar a quienes les piden sus fotografías, práctica que se ha venido popularizado a través del uso masivo del internet", señaló.
Destacó que en muchas de estas personas los daños causados fueron irreversibles y hoy lucen deformaciones en su rostro y cuerpo que lamentablemente perdurarán para toda vida, ya que se le destruyeron células y tejidos que no podrán ser regenerados.
"Los actos quirúrgicas más comunes realizados en las clínicas piratas o estudios de belleza son las de glúteos, mamas, piernas, nariz, párpados y mentón. Luego de algún tiempo las víctimas, muy preocupadas, acuden a nosotros, en solicitud de ayuda profesional", destacó.
Méndez hizo un llamado a las autoridades del Ministerio de Salud para que supervisen y controlen estas supuestas clínicas y estudios de belleza, en las cuales se ejerce ilegalmente la medicina, práctica que está penada por el ordenamiento jurídico venezolano.
Elba Sánchez, quien se encontraba en el consultorio del doctor Méndez refirió que le operaron los glúteos y los senos en un salón de belleza que está en los altos de una carnicería del conurbado municipio Petare.
"Me cobraron barato, pero me dejaron los glúteos deformes y ahora no puedo sentarme. También me colocaron silicón en los senos y estos se me infectaron al día siguiente. El médico ha dicho que difícilmente podré amamantar a mi bebé el día que decida tenerlo", afirmó.
"Más de un centenar de jóvenes han quedado lisiadas y con graves deformaciones corporales por haberse expuesto a intervenciones por parte de personas no autorizadas para ello", dijo Carlos Méndez, ex director de Salud de la gobernación del central estado de Miranda.
Méndez, especialista en cirugía máxilo facial, dijo que muchas pacientes, sobre todo chicas, llegan a su consultorio mostrando los traumas y secuelas de operaciones mal realizadas por personas sin credenciales para ejercer la medicina.
"Lo curioso es que todas ellas alegan haberse operado alguna parte de su cuerpo para lucir mejor y de esta forma agradar a quienes les piden sus fotografías, práctica que se ha venido popularizado a través del uso masivo del internet", señaló.
Destacó que en muchas de estas personas los daños causados fueron irreversibles y hoy lucen deformaciones en su rostro y cuerpo que lamentablemente perdurarán para toda vida, ya que se le destruyeron células y tejidos que no podrán ser regenerados.
"Los actos quirúrgicas más comunes realizados en las clínicas piratas o estudios de belleza son las de glúteos, mamas, piernas, nariz, párpados y mentón. Luego de algún tiempo las víctimas, muy preocupadas, acuden a nosotros, en solicitud de ayuda profesional", destacó.
Méndez hizo un llamado a las autoridades del Ministerio de Salud para que supervisen y controlen estas supuestas clínicas y estudios de belleza, en las cuales se ejerce ilegalmente la medicina, práctica que está penada por el ordenamiento jurídico venezolano.
Elba Sánchez, quien se encontraba en el consultorio del doctor Méndez refirió que le operaron los glúteos y los senos en un salón de belleza que está en los altos de una carnicería del conurbado municipio Petare.
"Me cobraron barato, pero me dejaron los glúteos deformes y ahora no puedo sentarme. También me colocaron silicón en los senos y estos se me infectaron al día siguiente. El médico ha dicho que difícilmente podré amamantar a mi bebé el día que decida tenerlo", afirmó.
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