Internacional

Seguidores de Zelaya desafían amenaza de la Policía y vuelven a manifestarse

En la capital, la marcha contra el Gobierno de facto recorrió pacíficamente una importante arteria hasta la sede del Congreso y en ella participó la mujer de Zelaya

TEGUCIGALPA , HONDURAS.- Unos 3.000 seguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, marcharon hoy en Tegucigalpa en desafío a la advertencia de que la policía no permitirá desmanes, mientras el nuevo Gobierno levantó el toque de queda que mantenía casi ininterrumpido desde el 28 de junio.

Esta medida, que se había levantado brevemente entre el 12 y el 16 de julio y que en los últimos días se extendía durante apenas tres horas y media en la mayor parte del país, se mantuvo sin embargo, para una zona de la frontera con Nicaragua.
 
En el departamento de El Paraíso, donde se aplicó el toque de queda desde que el viernes de la semana pasada, Zelaya había anunciado su intención de regresar al país desde Nicaragua, y en otros cinco municipios y pasos limítrofes se mantiene entre las 18.00 y las 06.00 hora local (00.00 y 12.00 GMT).

En la capital, la marcha contra el Gobierno de facto recorrió pacíficamente una importante arteria hasta la sede del Congreso y en ella participó la mujer de Zelaya, Xiomara Castro, quien pidió al movimiento que se opone al golpe de Estado que depuso a su marido el 28 de junio que mantuviera las protestas.

"Cada día que hay represión, cada día que una mujer es denigrada, más fortaleza sentimos para seguir en las marchas", afirmó Castro, quien, sin embargo, llamó a los manifestantes no radicalizarse: "Hoy más que nunca necesitas calma, paciencia, hoy más que nunca necesitamos actuar en paz".

El dirigente campesino Rafael Alegría, uno de los líderes del Frente de Resistencia contra el Golpe, aseguró que "hay mucha más fuerza, mucho más ánimo, más cólera también por la represión a manifestaciones completamente pacíficas".

Alegría señaló que había otros tres bloqueos de carreteras en distintos puntos del país, uno de los cuales, en la ciudad occidental de Santa Rosa de Copán, fue desalojado poco después por la Policía Nacional en una intervención en la que hubo 40 detenidos según las autoridades y más de 50 según los manifestantes.

Otro de los coordinadores del movimiento opositor al Gobierno de facto, Juan Barahona, reconoció que se había suspendido una acción de protesta similar prevista para hoy en la misma vía de acceso a Tegucigalpa donde tuvieron lugar los incidentes de ayer ante la actitud de las autoridades.
 
"El pueblo no puede estar esperando que veinte o treinta o cien personas están obstaculizando la economía de nuestro país, obstaculizando el paso de vehículos, vamos a poner orden", dijo anoche el nuevo presidente, Roberto Micheletti, nombrado por el Congreso tras ser expulsión Zelaya del país por los militares.
 
El cambio de actitud del Ejecutivo interino, que hasta esta semana había permitido el bloqueo de carreteras, se concretó ayer cuando la Policía y el Ejército desalojaron uno registrado en una salida de Tegucigalpa y otro en la ciudad central de Comayagua.

Estas acciones, según las autoridades, se saldaron con al menos seis manifestantes heridos y 88 detenidos, así como un número indeterminado de soldados lesionados, uno de ellos de herida de bala.

Pero el Frente de Resistencia contra el Golpe dio cuenta de 72 manifestantes lesionados, entre ellos el candidato presidencial independiente Carlos H. Reyes, y un centenar de arrestados.
 
El maestro Roger Abraham Vallejo resultó herido de gravedad por un disparo en la cabeza realizado por un policía, y tras ser operado ayer entró en coma, informó el dirigente docente Sergio Rivera.

Rivera, quien estuvo en el hospital acompañando a Vallejo, denunció, además, que una patrulla del Ejército irrumpió en el hospital mientras su compañero era intervenido, amenazó a la veintena de maestros presentes y junto a algunos efectivos "se metió en la sala de operaciones".
 
El coronel Ramiro Archaga, portavoz de las Fuerzas Armadas, cuyas unidades participaron en los desalojos, aseguró que "en las manifestaciones que se han dado no ha habido uso de armas de fuego". Archaga acusó incluso a los manifestantes de agredir a los soldados con piedras.

"En Comayagua, nosotros tenemos cualquier cantidad de soldados heridos e incluso un soldado herido de bala, que salió precisamente disparada del lado donde estaban los manifestantes", dijo el militar a Radio América.

Por otro lado, el Gobierno de Micheletti anunció que se reservaba el derecho de cancelar los visados a personal diplomático o consular de Estados Unidos en reciprocidad a la misma medida aplicada por Washington esta semana contra cuatro funcionarios hondureños por su apoyo al golpe de Estado.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando