Internacional
Sandinistas fracasan intento reanudar labores legislativas y continúa crisis
El bloque sandinista, que tenía previsto discutir leyes de carácter económico que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) a este país, reunió a 46 de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional,
MANAGUA, NICARAGUA.- Los sandinistas y sus aliados en el Parlamento de Nicaragua fracasaron hoy en su intento de reanudar las labores legislativas que se mantienen paralizadas tras las cuestionadas elecciones municipales del 9 de noviembre pasado.
El bloque sandinista, que tenía previsto discutir leyes de carácter económico que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) a este país, reunió a 46 de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional, uno menos de lo requerido para abrir la sesión.
Al hemiciclo llegaron los 38 diputados sandinistas y sus aliados, cinco de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y los independientes Juan Ramón Jiménez, Mario Valle y Guillermo Osorno.
El diputado de ALN, Francisco Jarquín, llegó al Parlamento pero fue persuadido por la oposición, que desconocía esa convocatoria por considerarla "ilegal", para que se retirara y no iniciar la sesión.
El bloque opositor, integrado por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Bancada Democrática Nicaragüense y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y que suman 44 diputados, llegaron al hemiciclo, pero no se registraron legalmente, quedando como ausentes.
La oposición se resistió a celebrar sesión plenaria por considerarla ilegal bajo el argumento que fue citada unilateralmente por el titular del órgano legislativo, el sandinista René Núñez, y ante la negativa del oficialismo de dar trámite a un proyecto de ley para declarar nula las elecciones municipales.
Los sandinistas y los opositores se acusaron mutuamente de ser los responsables de la parálisis en la Asamblea Nacional y de no aprobar préstamos millonarios y leyes de carácter económico a favor del país.
Núñez dijo que entre las leyes que tenían previsto discutir se encuentran una reforma al presupuesto nacional para 2008 que reasigne partidas a otros gastos y la aprobación del presupuesto de 2009.
También, la elección de los miembros de los consejos directivos del Banco Central de Nicaragua y del Banco de Fomento para la Producción, ley de costas, ley de vivienda digna y una reforma a la ley de identificación ciudadana.
Parte de esas leyes son las que el FMI exige al Gobierno de Daniel Ortega para desembolsar 25 millones de dólares a Nicaragua.
"La actitud que se está tomando en la Asamblea Nacional es una actitud que está perjudicando al país", admitió Núñez.
Sostuvo que los sandinistas no darán trámite al proyecto de ley para declarar nula las elecciones municipales, "porque la Asamblea Nacional no tiene ninguna competencia ni siquiera la de pronunciarse en asuntos electorales", sin embargo Núñez dijo que están abiertos al diálogo para superar la crisis.
Los liberales opositores insisten en que se debe dar trámite a la ley que declararía nula los comicios municipales y rechazó cualquier responsabilidad por recorte o suspensión de ayuda internacional.
El oficialismo considera como un hecho consumado el resultado de los comicios avalado por el CSE, que da a los sandinistas un triunfo en 105 de las 146 alcaldías disputadas, incluida Managua, y que los liberales rechazan y desconocen con el argumento de que supuestamente se cometió fraude.
Según los datos oficiales, la alianza electoral encabezada por el PLC ganó en 37 alcaldías y la ALN en cuatro.
El bloque sandinista, que tenía previsto discutir leyes de carácter económico que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) a este país, reunió a 46 de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional, uno menos de lo requerido para abrir la sesión.
Al hemiciclo llegaron los 38 diputados sandinistas y sus aliados, cinco de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y los independientes Juan Ramón Jiménez, Mario Valle y Guillermo Osorno.
El diputado de ALN, Francisco Jarquín, llegó al Parlamento pero fue persuadido por la oposición, que desconocía esa convocatoria por considerarla "ilegal", para que se retirara y no iniciar la sesión.
El bloque opositor, integrado por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Bancada Democrática Nicaragüense y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y que suman 44 diputados, llegaron al hemiciclo, pero no se registraron legalmente, quedando como ausentes.
La oposición se resistió a celebrar sesión plenaria por considerarla ilegal bajo el argumento que fue citada unilateralmente por el titular del órgano legislativo, el sandinista René Núñez, y ante la negativa del oficialismo de dar trámite a un proyecto de ley para declarar nula las elecciones municipales.
Los sandinistas y los opositores se acusaron mutuamente de ser los responsables de la parálisis en la Asamblea Nacional y de no aprobar préstamos millonarios y leyes de carácter económico a favor del país.
Núñez dijo que entre las leyes que tenían previsto discutir se encuentran una reforma al presupuesto nacional para 2008 que reasigne partidas a otros gastos y la aprobación del presupuesto de 2009.
También, la elección de los miembros de los consejos directivos del Banco Central de Nicaragua y del Banco de Fomento para la Producción, ley de costas, ley de vivienda digna y una reforma a la ley de identificación ciudadana.
Parte de esas leyes son las que el FMI exige al Gobierno de Daniel Ortega para desembolsar 25 millones de dólares a Nicaragua.
"La actitud que se está tomando en la Asamblea Nacional es una actitud que está perjudicando al país", admitió Núñez.
Sostuvo que los sandinistas no darán trámite al proyecto de ley para declarar nula las elecciones municipales, "porque la Asamblea Nacional no tiene ninguna competencia ni siquiera la de pronunciarse en asuntos electorales", sin embargo Núñez dijo que están abiertos al diálogo para superar la crisis.
Los liberales opositores insisten en que se debe dar trámite a la ley que declararía nula los comicios municipales y rechazó cualquier responsabilidad por recorte o suspensión de ayuda internacional.
El oficialismo considera como un hecho consumado el resultado de los comicios avalado por el CSE, que da a los sandinistas un triunfo en 105 de las 146 alcaldías disputadas, incluida Managua, y que los liberales rechazan y desconocen con el argumento de que supuestamente se cometió fraude.
Según los datos oficiales, la alianza electoral encabezada por el PLC ganó en 37 alcaldías y la ALN en cuatro.
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