Internacional
Sacerdote asesor de Zelaya abandona la embajada de Brasil
Tamayo fue despojado de la nacionalidad hondureña por el Gobierno de facto por pedir el boicot a las elecciones
"Sí, ha salido hoy el padre Tamayo", dijo escuetamente Zelaya, de quien el sacerdote ha sido asesor durante su permanencia en la sede diplomática, donde se refugia desde el 21 de septiembre pasado, al señalar que el religioso "quiere ir a El Salvador".
El portavoz de la Policía Nacional, Orlin Cerrato, señaló que la salida del religioso de la embajada brasileña fue por "decisión de él", aunque dijo desconocer la causa, e indicó que "fue llevado por el cónsul de El Salvador, el señor Nelson Rodríguez Cardoza, a la embajada" de su país.
Fuentes de la legación salvadoreña en Tegucigalpa dijeron que no podían informar del asunto de Tamayo.
Tras la salida del sacerdote de la embajada de Brasil, ya sólo quedan unas 16 personas en la delegación diplomática, indicó una fuente cercana a Zelaya.
Una fuente del Ministerio de Gobernación, que hace dos meses despojó a Tamayo de la nacionalidad hondureña por hacer llamamientos a boicotear las elecciones del 29 de noviembre próximo, dijo también que "él pidió que lo sacaran" porque "supuestamente su hermano está enfermo en El Salvador".
Sin embargo, el comisionado de Policía Danilo Orellana, jefe de la operación de seguridad que el Gobierno de facto ejecuta desde el derrocamiento de Zelaya, apuntó a la radio HRN que posiblemente la embajada salvadoreña está "adelantándose a los hechos" porque es inminente una orden de expulsión de Tamayo de Honduras.
Orellana recordó que Tamayo fue despojado de la carta de naturalización como hondureño, que le extendió el Gobierno de Zelaya, y está pendiente "la resolución de expulsión", que podría emitirse esta semana.
Ratificó que "el cónsul de El Salvador se presentó" en la legación brasileña y "solicitó trasladar" a Tamayo a la embajada del país vecino.
Además, "se comprometió a sacarlo el día miércoles" de Honduras.
Tamayo fue despojado de la nacionalidad hondureña por el Gobierno de facto porque, según este, antes de que Zelaya volviera a Honduras, pidió a los hondureños boicotear las elecciones de noviembre en una marcha de apoyo a éste que encabezó desde el oriental departamento de Olancho hacia Tegucigalpa.
Según las autoridades de facto, eso está prohibido a los extranjeros.
Residente en Honduras desde hace 26 años, Tamayo ofició una misa cada domingo durante su estadía en la embajada de Brasil, con la asistencia de Zelaya; su esposa, Xiomara Castro, y decenas de colaboradores y seguidores del depuesto presidente que también ingresaron a la sede diplomática el 21 de septiembre.
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