Internacional
Rusia enfría intento de armar a rebeldes sirios
Vladimir Putin, quien también rechaza una zona de exclusión aérea, acuerda con Barack Obama solucionar la crisis por medios diplomáticos
Ambos rígidos, solemnes, intercambiando una única y forzada sonrisa para estrecharse las manos al final del encuentro. El lenguaje corporal de Barack Obama y Vladimir Putin durante su entrevista en Lough Erne fue elocuente, no sólo de la difícil relación entre estos dos personajes, sino del estrepitoso choque que Rusia y los demás países del G-8 (EU, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Japón, Francia e Italia) han protagonizado hasta ahora en la cumbre celebrada en este bucólico paraje de Irlanda del Norte.
Al final, Estados Unidos y Rusia reconocieron que sus posiciones respecto al conflicto en Siria son divergentes, pero subrayaron que comparten el interés mutuo de poner fin a la violencia (93 mil muertos según la última cifra de la ONU), y que las partes en conflicto negocien.
Los presidentes Obama y Putin, abordaron, la dramática situación de Siria durante una reunión que duró más de dos horas.
“Tenemos perspectivas diferentes sobre el problema, pero compartimos un interés en reducir la violencia, asegurar las armas químicas y que no se usen ni sean objeto de proliferación. Queremos tratar de solucionar el tema por medios políticos si es posible”, sostuvo Obama, mientras que Putin insistió en que ambos “queremos parar la violencia y que las dos partes se sienten a negociar”.
No obstante, como ellos mismos reconocieron, sus posiciones aún difieren, pues Washington dice estar dispuesto a suministrar armas a la oposición siria tras confirmar que el régimen de Bashar al Assad ha utilizado armas químicas contra los rebeldes y la población civil. Putin, por su parte, mantiene su rotundo rechazo a cualquier intento de Occidente de suministrar armas a los rebeldes del país árabe, si bien Moscú continúa justificando su suministro de ayuda militar a Damasco, como los misiles de defensa S-300 anunciados a finales de mayor por el mismo Al Assad. Rusia, además, dejó en claro que se niega a autorizar en la ONU la imposición de un espacio de exclusión aérea en Siria.
Con este mensaje de los líderes de las dos superpotencias aumentan las posibilidades de que se pueda lanzar unas conversaciones de paz próximamente en Ginebra, un planteamiento que también respalda la Unión Europea (UE).
También el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, sostuvo que “la mejor y única” manera de resolver este conflicto es a través de un proceso de negociación, al tiempo que descartó rotundamente la vía “militar”.
Aunque apoyan la solución política, tanto la UE como EU quieren, además, un cambio de régimen en el país árabe, mientras que Putin reiteró su apoyo a Bashar al Assad, a quien considera uno de sus principales aliados políticos y militares de la región.
ADVIERTE BASHAR AL ASSAD
Europa “pagará un precio” si equipa a opositores
BEIRUT.- Bashar al Assad tiene otro ánimo tras recuperar posiciones que estaban en manos de los rebeldes. El presidente sirio advirtió que Europa “pagará un precio” si entrega armas a los insurgentes que intentan derrocarlo —la mayoría sunitas—, pues considera que ello podría ser contraproducente, debido a que los “terroristas” regresarán a sus países con ideologías extremistas.
En una entrevista publicada ayer el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Runschau, Al Assad también desestimó las conclusiones del Gobierno estadounidense de que las fuerzas sirias usaron armas químicas en la guerra civil que se libra en ese país de Medio Oriente desde hace 25 meses.
Fueron los primeros comentarios de Al Assad desde que el mandatario Barack Obama autorizó el viernes el envío de armamento y municiones a los insurgentes sirios, tras confirmar que el régimen usó armas químicas contra ellos.
“Si los europeos envían armas, el patio trasero de Europa se convertirá en un lugar de terroristas y Europa pagará un precio por ello”, afirmó Al Assad en comentarios en árabe, los cuales fueron traducidos al alemán.
La Unión Europea también ha permitido que expire el embargo militar contra Siria, lo que permite que las 27 naciones del bloque armen a los rebeldes. Francia y Gran Bretaña avanzan en esa dirección, pero el Gobierno alemán se opone.
El caos en Siria resultaría en “la exportación directa del terrorismo a Europa”, advirtió. “Los terroristas regresarán a Europa con experiencia de combate e ideologías extremistas”.
Assad también insistió en que los esfuerzos europeos por distinguir entre los rebeldes “buenos” y “malos” a la hora de enviar armas equivalen a “diferenciar entre el Talibán ‘bueno’ y el ‘malo’ hace unos pocos años, o una Al Qaeda ‘buena’ y ‘mala’”.
Con información de AP
PARA RECORDAR
Conflicto sectario
La guerra civil siria es cada vez más un conflicto sectario en el que se enfrentan los sunitas contra los chiítas. También amenaza la estabilidad de los vecinos de Siria, entre ellos Líbano e Iraq. Los sunitas predominan entre las tropas rebeldes, mientras que las fuerzas de Al Assad están formadas mayormente por alauitas, una secta que se originó entre los chiítas.
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