Internacional
Rousseff será presidenta, coinciden cuatro encuestas
Más de 135 millones de brasileños salen a las urnas para elegir al sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva
BRASILIA, BRASIL (31/OCT/2010).- Dilma Rousseff se convertirá en la primera presidenta de Brasil, al menos así lo revelan tres sondeos.
Las encuestas de Datafolha, Ibope, Sensus y Vox Populi le dan el triunfo a la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) sobre su rival del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra.
El sondeo de Datafolha, publicado el viernes por el diario “Folha de Sao Paulo”, le da 51% a Rousseff por 41% de Serra, mientras que Ibope dice que Dilma obtendrá 56% por 44% del opositor.
Sensus le da a 57.2% a la oficialista, contra 42.8% de Serra, y Vox Populi revela que 51% votará por la oficialista y 39% lo hará por el opositor.
Ambos candidatos se concentraron ayer en Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais en un intento por ganarse las simpatías que se reflejen en votos para la jornada de hoy.
Este Estado es considerado clave, ya que desde que la democracia retornó al país en 1985, todos los presidentes electos han ganado en la Entidad, que además concentra el segundo mayor electorado de todo el país.
Rousseff se mostró confiada y dijo: “Gobernaré para todos los brasileños. No habrá discriminación de partidos. No gobernaré sólo para mi coalición”.
La candidata no era la única optimista, ya que sus asesores también cantaron victoria desde ayer. “Debemos ganar con una ventaja mínima de 10 puntos porcentuales y una máxima de 15”, dijo Andre Vargas, secretario de comunicaciones del PT.
Serra por su parte se tomó tiempo para saludar a sus partidarios y relativizó los avances sociales y económicos que se adjudica el actual Gobierno. “No fueron obra de un hombre, un partido o un solo Gobierno”, dijo, aludiendo al Gobierno encabezado por Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).
En total 135.8 millones de brasileños están convocados para participar en los comicios. El nuevo presidente, que sustituirá en el cargo a Luiz Inácio Lula da Silva, será investido el próximo 1 de enero y gobernará hasta la misma fecha del 2015.
POSTURAS
Dilma Rousseff
Partido de los Trabajadores.
Mantener una meta de superávit presupuestario primario de 3.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Favorecer un Estado fuerte en áreas estratégicas, como el petróleo, la banca y la energía.
Mantener la autonomía operacional del Banco Central.
Disminuir impuestos al capital de inversión y a las remuneraciones, además de armonizar los niveles de gravámenes estatales.
Reducir las tasas de interés de Brasil.
Crear una nueva compañía estatal para administrar las reservas petroleras.
Continuación en la política exterior de Lula da Silva.
José Serra
Partido de la Social Democracia Brasileña.
Prometió cortar los gastos innecesarios del Gobierno para permitir una mayor inversión pública.
También propuso aumentar el salario mensual mínimo a 600 reales (349 dólares) desde sus actuales 510 reales.
Incremento de 10% a las pensiones.
Aplicar recortes impositivos en el transporte de autobús y a ciertos bienes de consumo, incluyendo medicamentos y alimentos básicos.
Recortar beneficios para algunos funcionarios públicos.
Disminuir las tasas de interés y llevarla a los niveles internacionales.
Firmar más acuerdos de libre comercio.
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Las encuestas de Datafolha, Ibope, Sensus y Vox Populi le dan el triunfo a la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) sobre su rival del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra.
El sondeo de Datafolha, publicado el viernes por el diario “Folha de Sao Paulo”, le da 51% a Rousseff por 41% de Serra, mientras que Ibope dice que Dilma obtendrá 56% por 44% del opositor.
Sensus le da a 57.2% a la oficialista, contra 42.8% de Serra, y Vox Populi revela que 51% votará por la oficialista y 39% lo hará por el opositor.
Ambos candidatos se concentraron ayer en Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais en un intento por ganarse las simpatías que se reflejen en votos para la jornada de hoy.
Este Estado es considerado clave, ya que desde que la democracia retornó al país en 1985, todos los presidentes electos han ganado en la Entidad, que además concentra el segundo mayor electorado de todo el país.
Rousseff se mostró confiada y dijo: “Gobernaré para todos los brasileños. No habrá discriminación de partidos. No gobernaré sólo para mi coalición”.
La candidata no era la única optimista, ya que sus asesores también cantaron victoria desde ayer. “Debemos ganar con una ventaja mínima de 10 puntos porcentuales y una máxima de 15”, dijo Andre Vargas, secretario de comunicaciones del PT.
Serra por su parte se tomó tiempo para saludar a sus partidarios y relativizó los avances sociales y económicos que se adjudica el actual Gobierno. “No fueron obra de un hombre, un partido o un solo Gobierno”, dijo, aludiendo al Gobierno encabezado por Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).
En total 135.8 millones de brasileños están convocados para participar en los comicios. El nuevo presidente, que sustituirá en el cargo a Luiz Inácio Lula da Silva, será investido el próximo 1 de enero y gobernará hasta la misma fecha del 2015.
POSTURAS
Dilma Rousseff
Partido de los Trabajadores.
Mantener una meta de superávit presupuestario primario de 3.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Favorecer un Estado fuerte en áreas estratégicas, como el petróleo, la banca y la energía.
Mantener la autonomía operacional del Banco Central.
Disminuir impuestos al capital de inversión y a las remuneraciones, además de armonizar los niveles de gravámenes estatales.
Reducir las tasas de interés de Brasil.
Crear una nueva compañía estatal para administrar las reservas petroleras.
Continuación en la política exterior de Lula da Silva.
José Serra
Partido de la Social Democracia Brasileña.
Prometió cortar los gastos innecesarios del Gobierno para permitir una mayor inversión pública.
También propuso aumentar el salario mensual mínimo a 600 reales (349 dólares) desde sus actuales 510 reales.
Incremento de 10% a las pensiones.
Aplicar recortes impositivos en el transporte de autobús y a ciertos bienes de consumo, incluyendo medicamentos y alimentos básicos.
Recortar beneficios para algunos funcionarios públicos.
Disminuir las tasas de interés y llevarla a los niveles internacionales.
Firmar más acuerdos de libre comercio.
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