Internacional
Rousseff cerca de la Presidencia ante oposición sin argumentos
Dilma Rousseff se encamina a una victoria en el primer turno en las elecciones de Brasil
Según los últimos sondeos, Rousseff, de 62 años, aparece con una ventaja de entre 22 y 24 puntos porcentuales en intención de voto sobre el opositor socialdemócrata y ex gobernador de Sao Paulo José Serra, de 68 años, en un escenario que, de concretarse, liquidaría el pleito ya en el primer turno el 3 de octubre.
"A menos que ocurra un verdadero desastre, o que se descubra un escándalo demasiado grande, todo indica que Rousseff debe ganar en el primer turno, según el escenario delineado hasta aquí", dijo a la AFP el politólogo David Fleischer, profesor de la Universidad de Brasilia.
"Digamos que Serra tiene menos de 10% de posibilidades de revertir ese cuadro. Esto quiere decir que Rousseff deberá tener los meses de octubre, noviembre y diciembre para montar su gobierno antes de asumir la Presidencia el 1 de enero", estimó el catedrático.
Esta opinión es compartida por el analista político Ricardo Ribeiro, de MCM Consultora.
"No es siquiera difícil hacer previsiones. La campaña entra en su último mes y resulta difícil percibir qué armas puede usar la oposición para equilibrar el cuadro", dijo a la AFP.
Para Ribeiro, "no solamente Rousseff construyó una ventaja muy grande, sino que también hay circunstancias positivas para el oficialismo: la economía está bien en términos generales, hay expectativas muy grandes y el electorado parece claramente inclinado a favorecer la continuidad".
Lula tiene alrededor de 80% de popularidad entre los brasileños, la previsión de crecimiento económico del país para 2010 es de 7% -la mayor en 24 años, según datos oficiales-, y el gobierno espera superar los dos millones de empleos creados este año.
En este contexto, la campaña electoral alcanzó este estadio sin que grandes temas hayan sido discutidos en profundidad, tal vez por las dificultades de la oposición de presentar alternativas reales al proyecto del oficialismo, estimaron los expertos.
"Hay una discusión sobre cómo continuar todo lo que este gobierno está haciendo bien o cómo hacer más. Entonces los grandes temas, los más importantes, han quedado de lado, incluso porque algunos de esos temas no dicen nada de forma directa al elector, como la reforma fiscal", ejemplificó Fleischer.
El analista recordó que Serra sugirió un realineamiento diplomático de Brasil, que según él debería alejarse de aliados actuales como Venezuela, Cuba, Bolivia o Irán. Pero "esa discusión no prosperó. Se podía haber discutido la violencia urbana, cómo mejorar la salud pública o la educación", añadió.
Para Ribeiro, "hubo indicios de que algunos temas serían discutidos, pero no se profundizó hasta ahora en ninguno de ellos".
Conforme aumenta la diferencia en las encuestas, una tendencia sostenida en las últimas semanas, la posibilidad de un segundo turno y de una contraposición entre los candidatos durante una segunda etapa de campaña, se diluye cada vez más.
Por estas horas, la atención de los electores está lejos de las propuestas, ya que Serra presentó ante la justicia electoral un impugnación a la candidatura de Rousseff.
La campaña del ex gobernador de Sao Paulo acusa a su rival de intentar obtener rédito de una violación del secreto fiscal de miembros de la coalición opositora por parte de personas que participan en el comité electoral oficialista.
Además de las presidenciales, habrá elecciones en las gobernaciones de los estados y para el Congreso.
Son 135,8 millones de brasileños los que están empadronados para votar el 3 de octubre en la elección que marcará la salida de Planalto de Lula, después de dos mandatos presidenciales consecutivos que comenzaron en 2003. La Constitución impide a Lula disputar un tercer mandato.
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