Internacional

Reviven finanzas de Haití

Hay unas dos millones de cuentas bancarias existentes en Haití

PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Los haitianos, sin servicios bancarios desde el asolador terremoto del 12 de enero, se abalanzaron sobre las ventanillas de emergencia del Banco República de Haití (BRH) que recién abrieron en el centro de Puerto Príncipe.

Los clientes, en su mayoría asalariados que llevaban un cheque de sus empleadores, eran objeto de un riguroso control, llevado a cabo en un primer momento por una firma privada y a continuación por los servicios de seguridad del banco que neutralizaron toda una calle.

Las ventanillas fueron instaladas en las oficinas de una sociedad en construcción, a un centenar de metros de los locales de BRH, en pleno centro de la capital, al lado del parlamento.

"Son ventanillas provisionales, que ofrecen una cantidad de operaciones limitadas. Se pueden depositar cheques y dinero, retirar efectivo, pero no realizamos operaciones más complejas, como el cambio", explica el responsable de la seguridad del banco Yves-Willy Rivière.

Además la llegada de las primeras remesas de dinero desde el extranjero dio hoy un respiro a las desesperadas familias haitianas que acudieron a algunas oficinas de transferencia de fondos de la capital que también abrieron tímidamente sus puertas.

Una vez abiertos los bancos, para poder dar servicio al mayor número de clientes, el público podrá retirar un máximo de dos mil 500 dólares durante los primeros días, cantidad que se ampliará progresivamente.

Se espera que el sábado más bancos abran sus puertas y amplíen las operaciones posibles.   


Voces


Una enfermera, Renée Lafortune, que acude con un centenar de trabajadores de su hospital, lleva en la mano un cheque de cinco mil 400 gourdes (unos 150 dólares). Explica que ya no podía esperar más: "Ya no tengo efectivo y no puedo pedir prestado a mis amigos, que se encuentran en mi misma situación".

Detrás de ella, un profesor de filosofía, Jean-Junior Rousseau, también anda justo de efectivo, porque además, dice, "los precios se han disparado desde la catástrofe".

Un transportista, Fenelon Rolso, espera con un gran paquete de cheques en la mano. "Voy a coger todo el dinero que sea posible e irme lejos de aquí, dejar esta pestilencia", cuenta. "Los estadounidenses tienen que evacuar la ciudad porque se prepara una epidemia".

A unos pasos, dos oficiales franceses, especialistas en edificación, inspeccionan los locales del BRH, una construcción moderna de varios pisos de altura con casi la totalidad de sus fachadas acristaladas.

"Hemos sido puestos a disposición de los haitianos para inspeccionar el banco nacional", explica uno de los funcionarios, que desea mantener el anonimato.

"Desde el exterior el edificio parece sano, pero hay que inspeccionar el interior, determinar si sus estructuras son sólidas y pueden soportar una réplica. Vamos a dar una opinión y el gobernador del banco tomará una decisión", añade.

"Si no consigo llevarme mi dinero hoy voy a morir de hambre. Tengo dos hijos que alimentar, sin dinero no puedo hacer nada", dijo expectante a las puertas de una oficina, la joven empleada de hostelería Louisse Matturin.

Funcionarios

El responsable de la seguridad del banco explica por su parte que ha "pedido a los bancos privados que abran sus ventanillas lo antes posible". "El Banco Nacional de Crédito prometió abrir algunas ventanillas", añade, aunque reconoce que no será fácil mientras que no se restablezca el servicio eléctrico.

Además, para facilitar el flujo de fondos, algunas compañías decidieron suprimir por el momento los gastos de los envíos, procedentes en su mayoría de los Estados Unidos.

Para el funcionario del Banco Mundial Francis Ghesquière, el problema esencial en la actualidad en Puerto Príncipe es un problema de logística.

"El banco central está en pie y el ministerio de Finanzas funciona, el sistema financiero está en marcha. Ahora quedan sobre todo problemas logísticos", explica a la AFP Ghesquière.

El presidente del Consejo de Administración de la Asociación Profesional de Bancos (APB) Maxime Charles, explicó que junto al comercio y la industria manufacturera, las remesas representan el 25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

"Hay mucha expectación porque la gente tiene una gran necesidad de dinero para comer y para hacer compras básicas", explicó Charles, quien indicó que el terremoto de 7 grados Richter que azotó a Haití la semana pasada destruyó unas cinco oficinas bancarias de la capital.

"El sistema bancario es uno de los sectores principales para el funcionamiento correcto del país, al igual que las comunicaciones, el abastecimiento de combustible y la comida. Son los cuatro pilares esenciales para que la vida vuelva a la normalidad en Haití", explicó.

Las sucursales podrán también retomar la actividad crediticia, aunque ahora "lo primero es abrir las puertas para la gente que necesita dinero", señaló.

Charles destacó que la gente está trabajando desde el día siguiente al terremoto y recordó que la actividad de los numerosísimos mercados informales repartidos por Puerto Príncipe no ha cesado en momento alguno.

Europa ayuda

En el lento camino de la normalización, el comisario Europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel De Gutch, visitó también hoy Puerto Príncipe para expresar el apoyo de la UE, que estudia con el Gobierno haitiano los mecanismos necesarios para "volver a hacer de nuevo eficaz el Estado, que pueda funcionar, que esté coordinado".

Las instituciones europeas ya han acordado liberar 30 millones de euros (unos 42,3 millones de dólares) para ayuda humanitaria y otros cien millones (141 millones de dólares) para otras acciones.

Entre estás últimas figuran iniciativas destinadas al "restablecimiento no sólo físico del Estado, pues todos los edificios institucionales se han derrumbado, sino a lograr que éste funcione", dijo.

De Gutch tenía previsto mantener reuniones con el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerrive, y con el presidente, René Préval, para tratar estos asuntos.

"La idea es enviar enseguida una misión (europea) para tener una idea clara de lo que se necesita verdaderamente", señaló. "Hay que ver con el Gobierno haitiano qué es lo que les puede ayudar y lo que pueden aceptar", agregó.

El responsable europeo, quien se mostró seguro de que la comunidad internacional "podrá dominar esta crisis", resaltó que los esfuerzos deben hacerse de forma organizada y alcanzar a las diferentes facetas del problema.

"Seremos ciertamente un actor de primera línea" en esta reconstrucción. "Es nuestra tarea, nuestro deber", añadió De Gutch.

(Información de EFE y Reuters)

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