Internacional
Renuncia Musharraf en Pakistán
Mohamadmian Sumro, jefe del Senado, asumió de manera interina el cargo de presidente
Sumro asumió el cargo horas después de la renuncia de Musharraf, quien evacuó rápidamente la oficina presidencial tras recibir en ella algunas visitas de cortesía, como la del jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani, y pasar revista a la guardia de honor.
El general retirado optó por evitar la impugnación parlamentaria con la que le amenazaban las fuerzas gubernamentales esta semana, pese a calificar las acusaciones contra él de “falsas” e imposibles de probar.
El hombre que en los últimos nueve años ha detentado con mano de hierro las riendas del país --el único de mayoría musulmana que posee la bomba atómica--, acababa arrojando la toalla “por el bien de la nación” y para evitar la “inestabilidad” que entrañaría un juicio en el Parlamento para impugnarle bajo el cargo de violar la Constitución.
Ésa fue su justificación durante una larga alocución televisada, en la que acusó a sus oponentes de “engañar” al pueblo paquistaní en pro de sus intereses. Las manifestaciones de júbilo en las calles que acompañaron su renuncia avalaban, sin embargo, la censura mayoritaria a un dirigente acusado de intentar aferrarse al poder a cualquier precio.
En círculos políticos y diplomáticos de Islamabad, no cabe duda de que la dimisión del presidente ha sido pactada con la principal formación del Gobierno, el Partido Popular (PPP) de la difunta Benazir Bhutto, e incluye su marcha al exilio.
Musharraf dominó Pakistán más de una década desde que tomó el poder en el golpe militar de 1999 y convirtió al país en un aliado estratégico de Estados Unidos, al apoyar la guerra contra el terrorismo, pero la popularidad de Musharraf entre los paquistaníes se hundió al paso de los años.
“Que Alá proteja a este país de conspiraciones”, fue el remate del discurso de Musharraf, en un recordatorio de su papel clave como aliado de Estados Unidos.
Síguenos en