Internacional
Regreso de Zelaya puede precipitar la solución a la crisis: Clinton y Arias
Pidieron que se guardara la calma, invitaron al diálogo para que nadie salga lastimado
Hillary Clinton, y el presidente costarricense,
Óscar Arias, expresaron hoy su esperanza de que el regreso del depuesto mandatario hondureño, Manuel Zelaya, a su país, pueda servir para solucionar el conflicto.
En declaraciones a la prensa hoy tras una reunión en Nueva York previa a la Asamblea General de la ONU, Clinton expresó su esperanza de que tras el regreso de Zelaya "todas las partes vuelvan a la mesa de negociaciones".
La secretaria de Estado instó a todas las partes implicadas en la crisis a abstenerse de medidas que puedan llevar al "conflicto o la violencia".
"Es imperativo que comience el diálogo, que se establezca un canal de comunicación entre el presidente Zelaya y el régimen de facto", declaró Clinton, quien agregó que "también es imperativo que la vuelta del presidente Zelaya no conduzca a ningún conflicto o violencia, sino que cada uno actúe de modo pacífico para tratar de alcanzar un punto de acuerdo".
Según la secretaria de Estado, "ahora que el presidente Zelaya ha regresado sería oportuno devolverle a su puesto bajo las condiciones apropiadas, seguir adelante con las elecciones previstas para noviembre, contar con una transición pacífica de la autoridad presidencial y llevar de nuevo a Honduras al orden constitucional y democrático".
Por su parte, Arias, quien ya actuó de mediador en unas conversaciones entre el Gobierno de facto y el presidente depuesto que derivaron en el "Acuerdo de San José", el cual no había sido aceptado hasta el momento por ninguna de las partes, también expresó su esperanza de una solución a la crisis.
"Creo que esto representa la mejor oportunidad, el mejor momento, ahora que Zelaya está de regreso en su país", opinó.
El presidente costarricense también expresó su disposición a retomar el papel de mediador en el conflicto y regresar a Honduras si así lo desean tanto Zelaya como el Gobierno "de facto".
El regreso del presidente depuesto a Honduras tomó hoy por sorpresa al Gobierno estadounidense, que había recomendado a Zelaya que no regresara por el momento al país centroamericano.
Según reveló a la prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Phillip Crowley, además de tratar la cuestión hondureña largo y tendido con Arias, Clinton abordó el asunto en una conversación telefónica con el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim.
Además, el saliente secretario de Estado adjunto para América Latina, Thomas Shannon, se mantuvo en contacto con las diferentes partes en el conflicto, mientras el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens, hablaba tanto con Zelaya como con representantes del Gobierno de facto.
Hasta el momento, precisó Crowley, Estados Unidos ignora cómo el presidente depuesto pudo regresar a su país.
"Dado que ha sucedido, ahora ha llegado el momento del diálogo, de seguir adelante con el proceso electoral y normalizar la situación", indicó el portavoz estadounidense.
El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, generó hoy una enorme confusión y sorpresa entre toda la población, seguidores y detractores, al retornar a Tegucigalpa, mientras el gobernante de facto, Roberto Micheletti, y los militares negaban su presencia en la capital.
El retorno desató el júbilo de miles de sus seguidores aglutinados en un frente de resistencia popular que exigen su regreso al poder desde el golpe de Estado, el 28 de junio pasado.
El Gobierno de facto decretó hoy el "toque de queda en todo el país", desde las 16.00 hora local (22.00 GMT) a las 07.00 hora local del martes (13.00 GMT).
En un escueto comunicado, la Administración de Micheletti indicó que el toque de queda se debe "a los acontecimientos ocurridos en las últimas horas", con el propósito de "proteger la tranquilidad, la vida y los bienes de las personas”.
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- La secretaria de Estado de EU,
En declaraciones a la prensa hoy tras una reunión en Nueva York previa a la Asamblea General de la ONU, Clinton expresó su esperanza de que tras el regreso de Zelaya "todas las partes vuelvan a la mesa de negociaciones".
La secretaria de Estado instó a todas las partes implicadas en la crisis a abstenerse de medidas que puedan llevar al "conflicto o la violencia".
"Es imperativo que comience el diálogo, que se establezca un canal de comunicación entre el presidente Zelaya y el régimen de facto", declaró Clinton, quien agregó que "también es imperativo que la vuelta del presidente Zelaya no conduzca a ningún conflicto o violencia, sino que cada uno actúe de modo pacífico para tratar de alcanzar un punto de acuerdo".
Según la secretaria de Estado, "ahora que el presidente Zelaya ha regresado sería oportuno devolverle a su puesto bajo las condiciones apropiadas, seguir adelante con las elecciones previstas para noviembre, contar con una transición pacífica de la autoridad presidencial y llevar de nuevo a Honduras al orden constitucional y democrático".
Por su parte, Arias, quien ya actuó de mediador en unas conversaciones entre el Gobierno de facto y el presidente depuesto que derivaron en el "Acuerdo de San José", el cual no había sido aceptado hasta el momento por ninguna de las partes, también expresó su esperanza de una solución a la crisis.
"Creo que esto representa la mejor oportunidad, el mejor momento, ahora que Zelaya está de regreso en su país", opinó.
El presidente costarricense también expresó su disposición a retomar el papel de mediador en el conflicto y regresar a Honduras si así lo desean tanto Zelaya como el Gobierno "de facto".
El regreso del presidente depuesto a Honduras tomó hoy por sorpresa al Gobierno estadounidense, que había recomendado a Zelaya que no regresara por el momento al país centroamericano.
Según reveló a la prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Phillip Crowley, además de tratar la cuestión hondureña largo y tendido con Arias, Clinton abordó el asunto en una conversación telefónica con el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim.
Además, el saliente secretario de Estado adjunto para América Latina, Thomas Shannon, se mantuvo en contacto con las diferentes partes en el conflicto, mientras el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens, hablaba tanto con Zelaya como con representantes del Gobierno de facto.
Hasta el momento, precisó Crowley, Estados Unidos ignora cómo el presidente depuesto pudo regresar a su país.
"Dado que ha sucedido, ahora ha llegado el momento del diálogo, de seguir adelante con el proceso electoral y normalizar la situación", indicó el portavoz estadounidense.
El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, generó hoy una enorme confusión y sorpresa entre toda la población, seguidores y detractores, al retornar a Tegucigalpa, mientras el gobernante de facto, Roberto Micheletti, y los militares negaban su presencia en la capital.
El retorno desató el júbilo de miles de sus seguidores aglutinados en un frente de resistencia popular que exigen su regreso al poder desde el golpe de Estado, el 28 de junio pasado.
El Gobierno de facto decretó hoy el "toque de queda en todo el país", desde las 16.00 hora local (22.00 GMT) a las 07.00 hora local del martes (13.00 GMT).
En un escueto comunicado, la Administración de Micheletti indicó que el toque de queda se debe "a los acontecimientos ocurridos en las últimas horas", con el propósito de "proteger la tranquilidad, la vida y los bienes de las personas”.
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