Internacional

Regreso de Zelaya, imposible: Insulza

Asegura Miguel Insulza el regreso de Zelaya no es negociable con el gobierno de facto

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos ( OEA), José Miguel Insulza aseguró que el retorno del derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya al poder no es un punto negociable con el gobierno de facto instaurado en su lugar.

El gobierno golpista, encabezado por Roberto Micheletti, "no ha cedido en uno de los principales temas, que es el retorno de Zelaya y ese es un asunto en el que nosotros tampoco podemos ceder. Zelaya tiene que volver como presidente de Honduras", dijo Insulza en una entrevista publicada el viernes por el diario chileno La Tercera.

Micheletti declaró al canal 10 que está dispuesto a renunciar para que un tercero ocupe la presidencia. Sin embargo, aclaró que Zelaya solamente podría volver a Honduras el próximo año cuando haya un nuevo mandatario y para enfrentar los procesos judiciales que hay en su contra.

En Managua, Zelaya también rechazó la posibilidad de cualquier acuerdo que no incluya su restitución, y señaló que las elecciones previstas para reemplazarlo no serán legítimas.

"No queremos elecciones bajo sangre y fuego. Queremos elecciones transparentes", dijo Zelaya en conferencia de prensa en la embajada de Honduras donde despacha desde el 7 de agosto, cuando abandono la ciudad de Ocotal, Nicaragua, fronteriza con su país, donde tenía un "puesto de mando".

Zelaya reiteró que su restitución es una "condición 'sine qua non' para un proceso electoral limpio transparente y democrático".

Agregó que denunciaba "ante la comunidad internacional ese plan arbitrario de legitimar el golpe a través de una convocatoria fraudulenta".

Manifestó además que rechazaba cualquier otra "propuesta arbitraria" que no fueran las de OEA, las Naciones Unidas y del Plan del presidente costarricense Oscar Arias sobre su restitución al poder.

Anunció que viajara a Estados Unidos el martes para visitar la OEA, pero esta vez no tiene prevista entrevistas con el Departamento de Estado.

El mandatario dijo que ha advertido a las autoridades estadounidenses que "el mal ejemplo de Honduras puede descomponer a América Latina, y pone en riesgo la seguridad hemisférica y del propio pueblo de los Estados Unidos".
La operación militar que el 28 de junio capturó a Zelaya y lo envió al exilio, cumplió el viernes dos meses. La comunidad internacional no ha dado ningún reconocimiento al gobierno de Micheletti.

El aislamiento internacional al gobierno de facto ha venido creciendo. En la jornada, Uruguay informó en un comunicado que "ha resuelto dejar de reconocer a Carmen Eleonora Ortez Williams la calidad de embajadora (Concurrente) de la República de Honduras en el Uruguay, por no representar al gobierno legítimo de la República de Honduras", o sea, el de Zelaya.

También han venido acumulándose sanciones en otros ámbitos. La Unión Europea, Estados Unidos y los organismos financieros internacionales suspendieron sus programas de ayuda a Honduras. Washington congeló la emisión de nuevas visas en su consulado de Tegucigalpa.

El vocero del Departamento de Estado, Ian Kelly, dijo que un alto funcionario de esa dependencia estadounidense se reunió con enviados de Micheletti, que presentaron una propuesta de la que no dio detalles porque "es la OEA quien lleva la iniciativa" en este conflicto.

Kelly añadió que no está claro cuándo la secretaria de Estado declarará formalmente el derrocamiento de Zelaya como un golpe militar, lo que provocaría la cancelación definitiva de los programas por unos 215 millones de dólares de la Cuenta del Desafío del Milenio.

Las declaraciones de Micheletti no coinciden del todo con la propuesta que reveló el jueves Arturo Corrales, uno de los mediadores del gobierno de facto, desde Washington, según la cual Micheletti renunciaría para que una tercera persona asuma el poder, no Zelaya.

Corrales dijo que la propuesta fue presentada a la delegación de cancilleres de la OEA, que visitó el país a principios de la semana. Sin embargo, contrasta en un aspecto fundamental y es que Corrales cree que sería factible otorgar una amnistía política a Zelaya para que regrese al país.

La vicecanciller del gobierno de Micheletti, Lorena Alvarado, desautorizó la propuesta planteada por Corrales en Washington, al decir que "tengo la impresión que no es una propuesta formal, es apenas una declaración (de Corrales) en una entrevista sobre algunos puntos que se han puesto sobre la mesa".

La cancillería emitió un comunicado de prensa en el que informó que han enviado una emisaria a Costa Rica para entregar al presidente de ese país, Oscar Arias, quien actúa como mediador en el conflicto, tres propuestas alternativas al punto seis del Acuerdo de San José, que se refiere al retorno de Zelaya al poder.

Además dijeron estar en la disposición de enviar a Costa Rica su equipo negociador en el momento que Arias lo considere conveniente.

Actualmente Honduras está suspendida de la OEA y los países miembros de ese foro hemisférico anunciaron que no reconocerán al próximo presidente si Zelaya no ha sido reinstalado al momento de producirse las elecciones del 29 de noviembre.

Micheletti aseguró en la entrevista con el Canal 10 que pretende quedarse en el poder, hasta entregar al nuevo presidente y que "si tenemos elecciones libres, los pueblos del mundo tienen la obligación de reconocernos".

La delegación de cancilleres fracasó en su intentó de convencer al gobierno de facto y los sectores que le apoyan a aceptar el denominado Acuerdo de San José, que estipula el retorno de Zelaya al poder, una amnistía y que éste desista de su intento de cambiar la constitución.

En Tegucigalpa, unos mil simpatizantes del depuesto mandatario se manifestaron en las calles de un barrio marginal de esta capital.
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