Internacional
Rajoy asegura que consulta soberanista catalana es ilegal
El presidente español tajantemente reitera su total rechazo: 'ni se puede celebrar ni se va a celebrar'
MADRID, ESPAÑA (30/JUL/2014).- El presidente del Gobierno español,
Mariano Rajoy, reiteró al jefe del Ejecutivo regional de Cataluña (noreste), Artur Mas, que la consulta soberanista que pretende "ni se puede celebrar ni se va a celebrar" porque es ilegal.
En una reunión de mas de dos horas que mantuvieron en Madrid, ambos constataron sus discrepancias sobre la consulta popular convocada por el ejecutivo catalán para el 9 de noviembre próximo, y Rajoy advirtió a Mas de los riesgos de la inestabilidad política para el incipiente proceso de recuperación de la economía.
En un comunicado del Gobierno español se informó de que la reunión se desarrolló en "un clima de respeto y consideración por ambas partes" y que Rajoy expuso al presidente del gobierno regional catalán su disposición a seguir colaborando "franca y lealmente" en todo aquello que beneficie a los ciudadanos de Cataluña desde el reconocimiento de su contribución al progreso general de España.
Pero ante la consulta soberanista, Rajoy ha sido tajante reiterando su total rechazo, y recordó que su postura está respaldada por lo expresado por el Tribunal Constitucional y el Congreso de los Diputados, que se manifestaron en contra. Rajoy expresó su reconocimiento personal y político a la importancia de Cataluña "por su enorme aportación cultural, histórica, económica y social al conjunto de España" y se comprometió a estudiar "con ánimo constructivo" las propuestas presentadas por Artur Mas sobre otras cuestiones, como la económica y financiera.
Por su parte, el presidente catalán ofreció una conferencia de prensa al término de la reunión con Rajoy y tras explicar que hay un "clima de diálogo abierto", insistió en que la consulta popular sobre el futuro de Cataluña es "legal" y se lamentó que por parte del Ejecutivo español "no haya una propuesta alternativa más allá de decir que es ilegal".
Aseveró que, aunque es "difícil", seguirá intentando hacer la consulta y remarcó que está "decido" a llevarla hacia adelante porque hay una "base legal" y una "amplia mayoría parlamentaria" (en el Parlamento autonómico catalán) que respalda las pregunta y la fecha. Artur Mas resaltó que "el concepto hoy es que los catalanes tienen que asumir en las urnas la decisión sobre su futuro político y lo tienen que hacer en positivo".
En el encuentro, Mas entregó a Rajoy un documento con 23 puntos y propuestas relativos a la economía, las finanzas públicas catalanas, las infraestructuras y la sanidad regionales, entre otros. Explicó a los periodistas que vino a Madrid a "resolver temas", a la vez que manifestó su esperanza en que la negativa sobre la consulta "no rompa" los otros asuntos que planteó a Rajoy.
Durante la conferencia de prensa, celebrada en el Centro Cultural Blanquerna en Madrid, se produjo un incidente sin mayor trascendencia cuando un hombre la interrumpió con gritos de "Viva España".
La reunión despertó una gran espectación en el ámbito político, la ciudadanía y los medios ante las cerradas posturas de ambas partes. El encuentro es el quinto que celebran ambos dirigentes en el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno de España, y de esos, tres fueron anunciados previamente y los dos restantes se celebraron en secreto.
En una reunión de mas de dos horas que mantuvieron en Madrid, ambos constataron sus discrepancias sobre la consulta popular convocada por el ejecutivo catalán para el 9 de noviembre próximo, y Rajoy advirtió a Mas de los riesgos de la inestabilidad política para el incipiente proceso de recuperación de la economía.
En un comunicado del Gobierno español se informó de que la reunión se desarrolló en "un clima de respeto y consideración por ambas partes" y que Rajoy expuso al presidente del gobierno regional catalán su disposición a seguir colaborando "franca y lealmente" en todo aquello que beneficie a los ciudadanos de Cataluña desde el reconocimiento de su contribución al progreso general de España.
Pero ante la consulta soberanista, Rajoy ha sido tajante reiterando su total rechazo, y recordó que su postura está respaldada por lo expresado por el Tribunal Constitucional y el Congreso de los Diputados, que se manifestaron en contra. Rajoy expresó su reconocimiento personal y político a la importancia de Cataluña "por su enorme aportación cultural, histórica, económica y social al conjunto de España" y se comprometió a estudiar "con ánimo constructivo" las propuestas presentadas por Artur Mas sobre otras cuestiones, como la económica y financiera.
Por su parte, el presidente catalán ofreció una conferencia de prensa al término de la reunión con Rajoy y tras explicar que hay un "clima de diálogo abierto", insistió en que la consulta popular sobre el futuro de Cataluña es "legal" y se lamentó que por parte del Ejecutivo español "no haya una propuesta alternativa más allá de decir que es ilegal".
Aseveró que, aunque es "difícil", seguirá intentando hacer la consulta y remarcó que está "decido" a llevarla hacia adelante porque hay una "base legal" y una "amplia mayoría parlamentaria" (en el Parlamento autonómico catalán) que respalda las pregunta y la fecha. Artur Mas resaltó que "el concepto hoy es que los catalanes tienen que asumir en las urnas la decisión sobre su futuro político y lo tienen que hacer en positivo".
En el encuentro, Mas entregó a Rajoy un documento con 23 puntos y propuestas relativos a la economía, las finanzas públicas catalanas, las infraestructuras y la sanidad regionales, entre otros. Explicó a los periodistas que vino a Madrid a "resolver temas", a la vez que manifestó su esperanza en que la negativa sobre la consulta "no rompa" los otros asuntos que planteó a Rajoy.
Durante la conferencia de prensa, celebrada en el Centro Cultural Blanquerna en Madrid, se produjo un incidente sin mayor trascendencia cuando un hombre la interrumpió con gritos de "Viva España".
La reunión despertó una gran espectación en el ámbito político, la ciudadanía y los medios ante las cerradas posturas de ambas partes. El encuentro es el quinto que celebran ambos dirigentes en el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno de España, y de esos, tres fueron anunciados previamente y los dos restantes se celebraron en secreto.
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