Internacional
Publican grabación del autor de atentado en Kuwait
El Estado Islámico da a conocer el audio de quien perpetró un ataque a una mezquita
KUWAIT (29/JUN/2015).- El grupo yihadista Estado Islámico (EI) publicó hoy una grabación de audio del autor del atentado suicida contra una mezquita chiíta en <strong>Kuwait</strong>, que dejó 27 muertos y 227 heridos, en el que amenazaba a los chiítas por insultar al islám.
La grabación, lanzada tres días después del ataque, está compuesta en su mayoría por versos del Corán y fue difundida en canales de las redes sociales utilizados por los yihadistas.
En la misma, el atacante suicida -identificado como un ciudadano saudita- critica a los musulmanes chiítas y dice que deben esperar venganza por sus insultos al Islam, según la cadena árabe Al Arabiya.
El Ministerio del Interior de Kuwait informó la víspera que el responsable del atentado en la mezquita es un ciudadano saudita, identificado como Fahd Suleiman Abdul-Muhsen al-Qabaa, quien llegó a ciudad de Kuwait la mañana del viernes, poco antes del atentado.
Este lunes, autoridades regionales confirmaron que el saudita llegó a Kuwait en un vuelo procedente de Bahrein y que no tenía de antecedentes que indicaran que planeaba cometer un atentado, según los registros de sus fuerzas de seguridad.
La Dirección General de Seguridad para Puertos de Bahrein indicó que el autor del ataque llegó al aeropuerto internacional de Bahrein la noche del 25 de junio, en un vuelo de Gulf Air procedente de Riad, Arabia Saudita.
El hombre permaneció en la terminal hasta que tomó otro vuelo de la misma aerolínea con destino a Kuwait, a primera hora del 26 de junio, según el comunicado del Ministerio de Interior publicado por la agencia kuwaití de noticias KUNA.
En total 27 personas murieron y otras 227 resultaron heridas cuando el suicida detonó la carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo en la sala de oración donde se congregaba un gran número de fieles, con motivo del rezo del mediodía del viernes.
El ataque contra la mezquita en Kuwait coincidió con el atentado contra un complejo turístico en Sousse (Túnez), donde hombres armados entraron en dos hoteles y abrieron fuego indiscriminado contra los turistas, causando 36 muertos.
Un tercer ataque sucedió en una planta química en Saint-Quentin Fallavier, cerca de Lyon (Francia), donde un hombre fue decapitado y su cabeza colgada a la entrada de la fábrica.
La grabación, lanzada tres días después del ataque, está compuesta en su mayoría por versos del Corán y fue difundida en canales de las redes sociales utilizados por los yihadistas.
En la misma, el atacante suicida -identificado como un ciudadano saudita- critica a los musulmanes chiítas y dice que deben esperar venganza por sus insultos al Islam, según la cadena árabe Al Arabiya.
El Ministerio del Interior de Kuwait informó la víspera que el responsable del atentado en la mezquita es un ciudadano saudita, identificado como Fahd Suleiman Abdul-Muhsen al-Qabaa, quien llegó a ciudad de Kuwait la mañana del viernes, poco antes del atentado.
Este lunes, autoridades regionales confirmaron que el saudita llegó a Kuwait en un vuelo procedente de Bahrein y que no tenía de antecedentes que indicaran que planeaba cometer un atentado, según los registros de sus fuerzas de seguridad.
La Dirección General de Seguridad para Puertos de Bahrein indicó que el autor del ataque llegó al aeropuerto internacional de Bahrein la noche del 25 de junio, en un vuelo de Gulf Air procedente de Riad, Arabia Saudita.
El hombre permaneció en la terminal hasta que tomó otro vuelo de la misma aerolínea con destino a Kuwait, a primera hora del 26 de junio, según el comunicado del Ministerio de Interior publicado por la agencia kuwaití de noticias KUNA.
En total 27 personas murieron y otras 227 resultaron heridas cuando el suicida detonó la carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo en la sala de oración donde se congregaba un gran número de fieles, con motivo del rezo del mediodía del viernes.
El ataque contra la mezquita en Kuwait coincidió con el atentado contra un complejo turístico en Sousse (Túnez), donde hombres armados entraron en dos hoteles y abrieron fuego indiscriminado contra los turistas, causando 36 muertos.
Un tercer ataque sucedió en una planta química en Saint-Quentin Fallavier, cerca de Lyon (Francia), donde un hombre fue decapitado y su cabeza colgada a la entrada de la fábrica.
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