Internacional
Presidente electo de Georgia quiere normalizar situación con Rusia
Gueorgui Margvelashvili, ganador de presidenciales georgianas proseguirá su política de asociación con la Unión Europea
BRUSELAS, BÉLGICA (28/OCT/2013).- El virtual presidente electo
de Georgia, el candidato de la coalición gobernante, Gueorgui Margvelashvili, declaró hoy que su país continuará el rumbo hacia la normalización de la relaciones con Rusia y proseguirá su política de asociación con la Unión Europea.
"En la vía hacia la normalización de las relaciones con Rusia hay dificultades, pero también se han logrado éxitos", dijo Margvelashvili, quien compareció ante la prensa acompañado por el primer ministro, Bidzina Ivanishvili.
Margvelashvili, que obtenía el 62,12 por ciento de los votos con el 99,7 por ciento de los sufragios escrutado, sucederá en la jefatura del Estado a Mijaíl Saakashvili, el hombre que gobernó el país casi diez años.
La amplia victoria en la urnas de Margvelashvili ya en la primera vuelta certificó la debacle del Movimiento Nacional Unido (MNU), que lidera el presidente saliente, impedido constitucionalmente para presentarse a la reelección por haber ejercido ya dos mandatos.
El delfín de Saakashvili, David Bakradze, obtuvo apenas el 21,72 por ciento de los votos, poco más de la mitad de la votación que consiguió el MNU en las parlamentarias de octubre de 2012.
Esos comicios los ganó la coalición opositora Sueño Georgiano, que se hizo con la mayoría del Legislativo y nombró a su líder, el multimillonario Ivanishvili, primer ministro.
Margvelashvili, como presidente, tendrá funciones representativas debido a una reciente reforma constitucional que convirtió a este país caucasiano en una república parlamentaria.
"Trataremos de aliviar las tensiones existentes", dijo.
Tiflis rompió relaciones diplomáticas con Moscú tras la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008 que terminó la derrota de las armas georgianas y el reconocimiento por Rusia de las independencias de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.
La gestión de esa crisis con Rusia y la decisión de Saakashvili de enviar tropas a Osetia, acción que detonó el conflicto armado, podría ser objeto de una investigación judicial, según adelantó la semana pasada Ivanishvili.
El candidato del MNU anoche mismo, nada más conocerse los primeros resultados, admitió su derrota y felicitó a Margvelashvili.
"Este segundo lugar es un repliegue temporal, no hay que bajar los brazos", afirmó hoy Saakashvili, citado por las agencia locales.
Mientras, el primer ministro se mostró sorprendido por la elevada votación del MNU, ya que confiaba en que la ventaja de Margvelashvili en el escrutinio sería mucho más amplia.
"No esperaba que el Movimiento Nacional obtuviese tantos votos", dijo Ivanishvili, quien hace dos años abrazó la política con objetivo de desbancar a Saakashvili del poder por considerar su gestión catastrófica para el país.
Atribuyó el 20,72 por ciento de los votos del MNU a la baja participación electoral, que fue del 46,6 por ciento.
Al mismo tiempo, el jefe de Gobierno tendió una mano al MNU al señalar que sus representantes son parte de la sociedad georgiana y "deben ponerse al servicio de la patria".
Ivanishvili, quien en su momento prometió que abandonaría el Ejecutivo una vez de que Saakashvili dejara la presidencia, anunció hoy que en los próximos días, tras consultas con los parlamentarios de la coalición gobernante, anunciará el nombre de su sucesor.
Los comicios del domingo, según la misión de observadores de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), fueron gestionados "de manera eficiente, transparente, en un ambiente amistoso y constructivo".
El coordinador de la misión de observadores de la OSCE, João Soares, destacó en particular el hecho de que las elecciones fueran limpias después de un año de difícil de cohabitación entre Saakashvili, con sus facultades presidenciales recortadas, e Ivanishvili.
"En la vía hacia la normalización de las relaciones con Rusia hay dificultades, pero también se han logrado éxitos", dijo Margvelashvili, quien compareció ante la prensa acompañado por el primer ministro, Bidzina Ivanishvili.
Margvelashvili, que obtenía el 62,12 por ciento de los votos con el 99,7 por ciento de los sufragios escrutado, sucederá en la jefatura del Estado a Mijaíl Saakashvili, el hombre que gobernó el país casi diez años.
La amplia victoria en la urnas de Margvelashvili ya en la primera vuelta certificó la debacle del Movimiento Nacional Unido (MNU), que lidera el presidente saliente, impedido constitucionalmente para presentarse a la reelección por haber ejercido ya dos mandatos.
El delfín de Saakashvili, David Bakradze, obtuvo apenas el 21,72 por ciento de los votos, poco más de la mitad de la votación que consiguió el MNU en las parlamentarias de octubre de 2012.
Esos comicios los ganó la coalición opositora Sueño Georgiano, que se hizo con la mayoría del Legislativo y nombró a su líder, el multimillonario Ivanishvili, primer ministro.
Margvelashvili, como presidente, tendrá funciones representativas debido a una reciente reforma constitucional que convirtió a este país caucasiano en una república parlamentaria.
"Trataremos de aliviar las tensiones existentes", dijo.
Tiflis rompió relaciones diplomáticas con Moscú tras la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008 que terminó la derrota de las armas georgianas y el reconocimiento por Rusia de las independencias de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.
La gestión de esa crisis con Rusia y la decisión de Saakashvili de enviar tropas a Osetia, acción que detonó el conflicto armado, podría ser objeto de una investigación judicial, según adelantó la semana pasada Ivanishvili.
El candidato del MNU anoche mismo, nada más conocerse los primeros resultados, admitió su derrota y felicitó a Margvelashvili.
"Este segundo lugar es un repliegue temporal, no hay que bajar los brazos", afirmó hoy Saakashvili, citado por las agencia locales.
Mientras, el primer ministro se mostró sorprendido por la elevada votación del MNU, ya que confiaba en que la ventaja de Margvelashvili en el escrutinio sería mucho más amplia.
"No esperaba que el Movimiento Nacional obtuviese tantos votos", dijo Ivanishvili, quien hace dos años abrazó la política con objetivo de desbancar a Saakashvili del poder por considerar su gestión catastrófica para el país.
Atribuyó el 20,72 por ciento de los votos del MNU a la baja participación electoral, que fue del 46,6 por ciento.
Al mismo tiempo, el jefe de Gobierno tendió una mano al MNU al señalar que sus representantes son parte de la sociedad georgiana y "deben ponerse al servicio de la patria".
Ivanishvili, quien en su momento prometió que abandonaría el Ejecutivo una vez de que Saakashvili dejara la presidencia, anunció hoy que en los próximos días, tras consultas con los parlamentarios de la coalición gobernante, anunciará el nombre de su sucesor.
Los comicios del domingo, según la misión de observadores de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), fueron gestionados "de manera eficiente, transparente, en un ambiente amistoso y constructivo".
El coordinador de la misión de observadores de la OSCE, João Soares, destacó en particular el hecho de que las elecciones fueran limpias después de un año de difícil de cohabitación entre Saakashvili, con sus facultades presidenciales recortadas, e Ivanishvili.
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