Presidente checo bromea con Putin sobre ‘liquidar a periodistas’
Durante un encuentro bilateral en Beijing, el presidente ruso le contesta que ‘’se puede simplemente reducir su número’’
PRAGA, REPÚBLICA CHECA (14/MAY/2017).- El presidente checo, Milos Zeman, bromeó con su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre la posibilidad de "liquidar a periodistas" durante un encuentro bilateral en Beijing en los márgenes del Foro de las Nuevas Rutas de la Seda.
"Hay demasiados periodistas aquí, habría que liquidarlos", dijo Zeman a Putin cuando entraban a una sala con numerosos reporteros que aguardaban la rueda de prensa de ambos mandatarios, según la televisión pública checa CT.
El presidente ruso le respondió: "No es necesario, se puede simplemente reducir su número".
Putin invitó a Zeman a visitar Rusia en noviembre y destacó las buenas relaciones entre ambos países.
Organizaciones internacionales de prensa han criticado en numerosas ocasiones a Rusia por el hostigamiento que sufren periodistas críticos.
En abril, uno de los fundadores del diario "Novi Peterburg" y conocido crítico de Putin, Nikolái Andruschenko, murió tras pasar varias semanas en coma después de haber sido apaleado en marzo.
Zeman, de 72 años y considerado cercano a Putin, ha protagonizado varias polémicas durante su mandato, como cuando también bromeó con la posibilidad de matar al primer ministro checo y su rival político, el socialdemócrata Bohuslav Sobotka.
En esa ocasión a la pregunta de "¿Cómo podemos librarnos del primer ministro?", Zeman contestó: "La opción democrática es sólo una, unas elecciones libres. La no democrática es con un Kalashnikov".
El presidente, que tiene una tensa relación con el Gobierno checo, ha calificado a la Unión Europea como "inútil y burocrática" y es de los pocos líderes comunitarios que consideró positiva la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
En la última semana se han producido varias protestas multitudinarias en Praga contra Zeman, al que consideran responsable de la actual crisis política del país, al no aceptar la dimisión del ministro de Finanzas, Andrej Babis, bajo sospecha de evasión fiscal.