Presidenta de Madres de Plaza de Mayo rechaza declarar ante el juez
Accede a presentarse ante el magistrado en la sede de la organización humanitaria, hasta donde éste debe acudir
BUENOS AIRES, ARGENTINA (10/AGO/2016).- La presidenta de la organización Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se negó el miércoles a declarar en la audiencia ante un juez que la investiga por supuesta defraudación al Estado.
Luego de dos negativas a presentarse ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, la controvertida activista de derechos humanos, de 87 años, accedió a hacerlo, pero en la sede de la organización humanitaria hasta donde debió acudir el magistrado.
Sin embargo, De Bonafini se negó a dar explicaciones sobre el supuesto desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas populares. Según afirmó posteriormente a periodistas, "los jueces no son la justicia, ellos responden al poder de turno y más con el de (el presidente Mauricio) Macri que tiene mucho dinero".
Y sostuvo que no tiene "miedo de ir presa".
La convocatoria judicial a De Bonafini se vio salpicada por el escándalo días atrás a raíz del pedido de detención librado por Martínez De Giorgi en contra de la activista luego de que ésta se negara a presentarse en el juzgado del magistrado por segunda vez consecutiva.
En ese acto la acusada está en su derecho de presentar un escrito o negarse a hablar.
A raíz de ello, el viernes el juez declaró a De Bonafini "en rebeldía" pero en el mismo día dejó sin efecto la orden a raíz del apoyo multitudinario que recibió la dirigente de legisladores y ex funcionarios del gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), con los que mantiene una cercana relación, y luego de que sus abogados pidieran al magistrado postergar la cita judicial para esta semana.
De Bonafini, madre de dos desaparecidos durante la dictadura de 1976 a 1983, niega haber cometido algún delito y ha apuntado contra los ex apoderados de la organización, los hermanos Pablo y Sergio Schoklender.
La dirigente y los exfuncionarios de Fernández que también están imputados en otras causas por presunta corrupción se consideran perseguidos por jueces que cuentan con el beneplácito de Macri.
Martínez de Giorgi investiga desde 2011 el desvío de fondos millonarios provenientes de las arcas públicas para un proyecto de construcción de viviendas populares registrado a nombre de las Madres de Plaza de Mayo.
Según el magistrado, de los 748.719.414,64 (unos 49,3 millones de dólares) que la Subsecretaría de Obras Públicas había transferido a las jurisdicciones locales para la ejecución de las obras convenidas y que luego se canalizaron a las distintas cuentas bancarias de la Fundación Madres de Plaza de Mayo... 206.438.454,05 (13,6 millones de dólares) "fueron desviados de su fin específico".
Martínez De Giorgi explicó a la prensa que decidió citar a indagatoria a De Bonafini por supuesta defraudación al Estado debido a que otros imputados en la causa apuntaron contra la dirigente humanitaria. En el expediente judicial también están acusados diputados, exfuncionarios y un gobernador provincial.
Según el magistrado, De Bonafini también tiene que responder por haber firmado supuestamente un convenio para recibir millonarios subsidios estatales que tendrían que haber sido transferidos a los obreros de la construcción y que nunca llegaron a sus manos.
El juez deberá decidir eventualmente si procesa a De Bonafini como presunta autora de un delito, la sobresee o le dicta la falta de mérito porque considera que no hay suficientes pruebas en su contra.