Internacional
Preocupa en América que impidan salida de Zelaya
La frustrada salida el miércoles de “Mel” hacia México despertó reacciones contra el Gobierno de facto de Roberto Micheletti
El Gobierno de facto de Honduras rechazó la noche del miércoles “por improcedente” la solicitud de salvoconducto para que el depuesto mandatario viajara a México, aunque ayer aclaró que “sigue abierta” la posibilidad de otorgárselo, siempre y cuando se presente el pedido “cumpliendo con los requisitos legales”.
La cancillería de la Administración de Roberto Micheletti confirmó que sólo aceptará la posibilidad de que Zelaya abandone el país como asilado político, lo que implicaría una renuncia a la Presidencia.
Zelaya permanece desde el pasado 21 de septiembre en la delegación diplomática brasileña, adonde llegó en secreto tras un exilio desde el golpe de Estado y su envío a Costa Rica por los militares el 28 de junio, cuando el Parlamento designó a Micheletti para sustituirlo.
Según explicó ayer la canciller mexicana, Patricia Espinosa, dicha solicitud para acoger al destituido gobernante hondureño partió del propio Zelaya y el Gobierno mexicano no mantuvo contacto con el Ejecutivo de facto encabezado por Micheletti durante este proceso.
Ante el más reciente episodio en la crisis política generada tras el golpe de Estado, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó ayer en Brasilia, tras su entrevista con su homólogo brasileño, Celso Amorim, que la negativa del Gobierno de facto de Honduras de permitir la salida de Zelaya del país “volvió a demostrar que los golpistas no tienen palabra”.
Igual de crítico con la decisión de Tegucigalpa se mostró Amorim.
“Es inaudito. No pueden impedir la salida. Eso demuestra la total marginalidad de ese Gobierno en relación a las normas internacionales”.
Más prudente se mostró el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Philip Crowley. “Apoyamos cualquier paso que se pueda dar y que ayude a Honduras avanzar en este periodo de transición, pero la decisión de si el presidente Zelaya decide permanecer en la embajada de Brasil o acepta eventualmente la oportunidad de trasladarse a otro país es suya”.
Por su parte, el ministro de Exteriores salvadoreño, Hugo Martínez, aseguró que lo sucedido obstaculiza la solución de la crisis en la región. “Cualquiera que haya sido el acuerdo sobre una posible salida del presidente Zelaya, el entorpecimiento de ese proceso sí afecta al clima de distensión que se debe generar para una salida de la crisis”, señaló Martínez en una conferencia de prensa en Washington.
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