Park Geun-hye conspiró para obtener sobornos de Samsung
La fiscalía surcoreana presentó los resultados de su investigación sobre la trama de corrupción
SEÚL, COREA DEL SUR (06/MAR/2017).- La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, se puso de acuerdo con la "Rasputina" para obtener sobornos de Samsung y otras grandes corporaciones nacionales, según las conclusiones presentadas por la fiscalía sobre esta amplia trama de corrupción.
El equipo independiente de fiscales anunció hoy los resultados de su investigación sobre el escándalo que sacude al país asiático desde el pasado octubre, mientras que en los próximos días se espera una decisión del Tribunal Constitucional sobre la destitución de la presidenta.
Si la máxima instancia judicial del país da luz verde a la destitución, aprobada por el Parlamento el pasado diciembre, Park sería despojada de la inmunidad legal que le otorga su cargo y podría convertirse en la primera jefa de Estado de Corea del Sur en ser acusada de diversos delitos dentro esta trama de corrupción.
Los investigadores consideran que la presidenta diseñó esta red de tráfico de influencias junto con su amiga y confidente Choi Soon-sil, quien no ocupaba cargo político alguno, para obtener cuantiosas donaciones de Samsung y de otras grandes corporaciones surcoreanas, a cambio de un trato favorable de las autoridades.
Como prueba de la confabulación entre Park y Choi, el documento señala las 573 conversaciones telefónicas que ambas mantuvieron entre abril y octubre del año pasado y empleando móviles registrados por otras personas.
La presidenta también recibió varios tratamientos de cirugía estética en una clínica vinculada a Choi sin abonar facturas a su nombre, según los investigadores, que no han podido hallar indicios de ilegalidad en el patrimonio familiar de 273 mil millones de wones (222 millones de euros) amasado por la "Rasputina".
En el caso de Samsung, el mayor conglomerado empresarial del país abonó 43 mil millones de wones (36 millones de euros/ 38 millones de dólares) a entidades controladas por Choi a cambio del visto bueno del Gobierno en un acuerdo de fusión de dos de sus filiales, según los investigadores.
Lee Jae-yong, el líder de tercera generación del conglomerado, permanece detenido desde el pasado 17 de febrero, y será juzgado junto a otros cuatro altos ejecutivos de la compañía por los cargos de soborno y otros como malversación y ocultación de activos en el extranjero, que podrían acarrear penas de hasta 20 años de prisión.
Lee es uno de las 30 personas implicadas en esta amplia trama de corrupción, en la que también se han visto envueltos asesores de la oficina presidencial de Park, ministros y otros altos funcionarios surcoreanos, según las conclusiones.
El documento, de un centenar de páginas, señala a Park como sospechosa de ser cómplice de soborno, y de otros delitos como tráfico de influencias y abuso de poder.
"Los objetivos de la investigación fueron el abuso de poder estatal para obtener beneficios personales, y el complot entre gobernantes y empresarios", afirmó en rueda de prensa el presidente del equipo de investigadores, Park Yong Soo, quien también dijo que el caso refleja la "corrupción crónica" en el país.
El fiscal, no obstante, lamentó que la investigación "haya concluido dejando la tarea medio hecha, debido a la actitud poco cooperativa de los sujetos implicados".
Los investigadores han tratado repetidamente de interrogar a la presidenta con vistas a esclarecer más detalles sobre la trama, aunque Park ha evitado comparecer al hacer uso de su inmunidad legal.
Asimismo, los fiscales han concluido que la presidenta estaba al tanto de la creación de una lista negra de casi 10 mil artistas y profesionales del mundo de la cultura críticos con el Gobierno, concebida con el objetivo de cortar sus vías de financiación pública y privada.
La investigación del caso continuará ahora a cargo de la fiscalía ordinaria, con el objetivo de profundizar en las conexiones entre varios asesores del equipo de Park y otras grandes corporaciones surcoreanas.