Internacional
Para el ELN, el proceso de paz aún no es irreversible
Los mecanismos de reparación del daño 'deben ser definidos por las víctimas', afirma Antonio García
CARACAS, VENEZUELA (04/ABR/2016).- El proceso de paz en Colombia será irreversible “ sólo si hay decisión de mejorar la vida de la gente”.
“El proceso de paz aún no es irreversible, lo será en la medida que haya voluntad en el Gobierno de crear nuevas circunstancias para la vida de los colombianos, de generar otras lógicas políticas. Cuando se avance en los acuerdos se podrá valorar eso, pero por ahora Santos fue claro en que aquí sigue la confrontación contra el ELN”, señaló el comandante guerrillero Antonio García.
El jefe negociador de los insurgentes afirmó que el ELN cree, además, que un cese del fuego favorecería el recién iniciado proceso de paz con el Gobierno colombiano.
“Hay un amplio campo de acción que permitiría generar un ambiente favorable (para los diálogos) pero el Gobierno se ha opuesto”, señaló refiriéndose a una suspensión bilateral de las hostilidades.
El presidente Juan Manuel Santos considera que el cese del fuego propuesto por el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) sería aprovechado por éste para fortalecerse, pero García sugiere incluso que permitiría poner fin a los secuestros.
“Estamos abiertos, pero esto no es un tema de gestos, se trata de que las dos partes tengamos voluntad de generar dinámicas que favorezcan a la sociedad”, dijo sobre la posibilidad de que el ELN suspenda unilateralmente las retenciones de civiles y militares.
García se mostró optimista de que el cese del fuego definitivo que negocian el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ( FARC) en Cuba auspicie un pacto similar con el ELN.
Pero el jefe insurgente afirmó que por ahora no ve voluntad del Gobierno para detener la “persecución política, los asesinatos y la criminalización de la protesta social”.
“Mantiene una actitud de imposición, como si fuese un proceso de sometimiento”.
García manifestó, por otra parte, que los mecanismos de reparación del daño deben ser definidos por las víctimas, entendiendo que el ELN no es el único responsable.
Los ataques a oleoductos
El comandante guerrillero Antonio García, jefe del equipo de negociación del ELN con el Gobierno, minimizó el reciente pedido de la Fiscalía de procesar a la dirigencia del ELN por crímenes de guerra relacionados con ataques a oleoductos en la última década, que habrían ocasionado unos 45 mil millones de dólares en pérdidas y daños ambientales.
“Nos tiene sin cuidado, la Fiscalía hace parte del sistema de guerra contra quienes nos apartamos de la política del Estado”.
El portavoz admitió que los ataques han causado daños en algunas partes, pero “se ha ido avanzando en que esas acciones no tengan un impacto ambiental”.
Se lo hace “para defender un recurso cuando no está siendo explotado de manera favorable a las comunidades, a la Nación”.
García denunció en tanto una “coincidencia no gratuita” entre las acciones de los “neoparamilitares” y la oposición al proceso de paz por parte del expresidente Álvaro Uribe, que el sábado lideraba una marcha contra el Gobierno de Santos.
El ELN cree que el “renacer del paramilitarismo” podría ser el principal obstáculo para la paz.
Liberan a policía secuestrado
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla de Colombia, dejó en libertad a un policía secuestrado el 20 de marzo, confirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
“El patrullero de la Policía colombiana que estaba en poder del ELN) fue entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en zona rural del sur de Bolívar, norte de Colombia”, dijo en un comunicado la organización humanitaria.
El pasado miércoles, luego de que el gobierno y el ELN anunciaran el inicio de diálogos de paz, el negociador rebelde Pablo Beltrán se había comprometido a dejar en libertad al patrullero Pérez.
Frank Pearl, el jefe negociador del Ejecutivo, dijo que el Gobierno desconocía el número de personas retenidas por el ELN, y recordó que para el presidente Juan Manuel Santos “no es aceptable avanzar en una conversación de paz con el ELN mientras mantenga personas secuestradas”.
El conflicto colombiano ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y miembros de la fuerza pública y deja 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos.
Un proceso que genera esperanza
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla colombiana tras las FARC, anunciaron el pasado miércoles en Caracas el inicio de un proceso de paz para cerrar medio siglo de guerra.
La negociación se realizará en torno a seis puntos y con la participación como garantes de Brasil, Ecuador -donde se establecerá la mesa-, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela.
Fundado en 1964, el Ejército de Liberación Nacional tiene unos mil 500 combatientes, pero cuenta con una amplia red de apoyo de milicianos y simpatizantes, según fuentes oficiales.
“El proceso de paz aún no es irreversible, lo será en la medida que haya voluntad en el Gobierno de crear nuevas circunstancias para la vida de los colombianos, de generar otras lógicas políticas. Cuando se avance en los acuerdos se podrá valorar eso, pero por ahora Santos fue claro en que aquí sigue la confrontación contra el ELN”, señaló el comandante guerrillero Antonio García.
El jefe negociador de los insurgentes afirmó que el ELN cree, además, que un cese del fuego favorecería el recién iniciado proceso de paz con el Gobierno colombiano.
“Hay un amplio campo de acción que permitiría generar un ambiente favorable (para los diálogos) pero el Gobierno se ha opuesto”, señaló refiriéndose a una suspensión bilateral de las hostilidades.
El presidente Juan Manuel Santos considera que el cese del fuego propuesto por el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) sería aprovechado por éste para fortalecerse, pero García sugiere incluso que permitiría poner fin a los secuestros.
“Estamos abiertos, pero esto no es un tema de gestos, se trata de que las dos partes tengamos voluntad de generar dinámicas que favorezcan a la sociedad”, dijo sobre la posibilidad de que el ELN suspenda unilateralmente las retenciones de civiles y militares.
García se mostró optimista de que el cese del fuego definitivo que negocian el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ( FARC) en Cuba auspicie un pacto similar con el ELN.
Pero el jefe insurgente afirmó que por ahora no ve voluntad del Gobierno para detener la “persecución política, los asesinatos y la criminalización de la protesta social”.
“Mantiene una actitud de imposición, como si fuese un proceso de sometimiento”.
García manifestó, por otra parte, que los mecanismos de reparación del daño deben ser definidos por las víctimas, entendiendo que el ELN no es el único responsable.
Los ataques a oleoductos
El comandante guerrillero Antonio García, jefe del equipo de negociación del ELN con el Gobierno, minimizó el reciente pedido de la Fiscalía de procesar a la dirigencia del ELN por crímenes de guerra relacionados con ataques a oleoductos en la última década, que habrían ocasionado unos 45 mil millones de dólares en pérdidas y daños ambientales.
“Nos tiene sin cuidado, la Fiscalía hace parte del sistema de guerra contra quienes nos apartamos de la política del Estado”.
El portavoz admitió que los ataques han causado daños en algunas partes, pero “se ha ido avanzando en que esas acciones no tengan un impacto ambiental”.
Se lo hace “para defender un recurso cuando no está siendo explotado de manera favorable a las comunidades, a la Nación”.
García denunció en tanto una “coincidencia no gratuita” entre las acciones de los “neoparamilitares” y la oposición al proceso de paz por parte del expresidente Álvaro Uribe, que el sábado lideraba una marcha contra el Gobierno de Santos.
El ELN cree que el “renacer del paramilitarismo” podría ser el principal obstáculo para la paz.
Liberan a policía secuestrado
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla de Colombia, dejó en libertad a un policía secuestrado el 20 de marzo, confirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
“El patrullero de la Policía colombiana que estaba en poder del ELN) fue entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en zona rural del sur de Bolívar, norte de Colombia”, dijo en un comunicado la organización humanitaria.
El pasado miércoles, luego de que el gobierno y el ELN anunciaran el inicio de diálogos de paz, el negociador rebelde Pablo Beltrán se había comprometido a dejar en libertad al patrullero Pérez.
Frank Pearl, el jefe negociador del Ejecutivo, dijo que el Gobierno desconocía el número de personas retenidas por el ELN, y recordó que para el presidente Juan Manuel Santos “no es aceptable avanzar en una conversación de paz con el ELN mientras mantenga personas secuestradas”.
El conflicto colombiano ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y miembros de la fuerza pública y deja 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos.
Un proceso que genera esperanza
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla colombiana tras las FARC, anunciaron el pasado miércoles en Caracas el inicio de un proceso de paz para cerrar medio siglo de guerra.
La negociación se realizará en torno a seis puntos y con la participación como garantes de Brasil, Ecuador -donde se establecerá la mesa-, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela.
Fundado en 1964, el Ejército de Liberación Nacional tiene unos mil 500 combatientes, pero cuenta con una amplia red de apoyo de milicianos y simpatizantes, según fuentes oficiales.