Internacional

Papa Benedicto oficia tradicional misa de fin de año

Las noticias lúgubres generaron más titulares que las buenas, dijo el pontífice

CIUDAD DEL VATICANO (31/DIC/2012).- Las noticias lúgubres generaron más titulares que las buenas, pero una mirada más a fondo hallará un mundo de amor y servicio escondido en las sombras, dijo el lunes el Papa Benedicto XVI en su tradicional misa de fin de año.

El Sumo Pontífice, de 85 años, celebró en su octavo fin de año de su papado la misa de Primeras Vísperas y "Te Deum" de acción de gracias en la Basílica de San Pedro, durante la que instó a los fieles a alejarse de la negatividad en los medios.

"La maldad hace más ruido que la bondad: un horrible asesinato, la violencia extendida, graves injusticias llegan a las noticias; por otra parte, actos de amor y servicio permanecen comúnmente en las sombras", dijo Benedicto a miles de personas que asistieron a la misa.

"No podemos quedarnos con las noticias si queremos entender el mundo y la vida, tenemos que ser capaces de pararnos en silencio, meditando, en calma y reflexionando, tenemos que saber cómo detenernos y pensar", agregó.

Durante el año, el Papa viajó a Cuba, México y Líbano pero el juicio a su ex mayordomo, acusado de filtrar documentos clasificados sobre supuesta corrupción en la Santa Sede, acaparó las portadas de los periódicos.

El líder de los mil 200 millones de católicos romanos había instado a los fieles en Nochebuena a distanciarse de sus aceleradas vidas e intentar hallar un espacio para Dios.

Tras despedir el año con el rezo de las Vísperas y el canto del Te Deum, ante miles de fieles en la Basílica vaticana, el pontífice abordó el "papamóvil" que lo condujo hasta la Plaza de San Pedro donde visitó el pesebre monumental, a su paso lo saludaron decenas de personas pese al intenso frío.

Poco antes de las 19:00 horas local (17:00 GMT) el líder católico llegó al lugar, donde lo esperaban las autoridades del Estado de la Ciudad del Vaticano acompañadas por el artista italiano que realizó el nacimiento, Francesco Artese.

El artesano explicó parte del pesebre, que el pontífice admiró en todos sus detalles antes de bendecirlo.

Por primera vez desde 1981 el montaje no presentó las históricas figuras de tamaño natural de la iglesia de San Andrés del Valle de Roma, y fue la sureña región italiana de la Basilicata la encargada de donar al Papa la obra que adorna la plaza en estas fiestas decembrinas.

Más de 100 personajes de entre 20 y 30 centímetros de altura, distribuidos en unos 160 metros cuadrados dan vida a un paraje tradicional campirano con casas, pozos de agua, plazoletas, escalinatas, balcones y grutas, todas encastradas en un desnivel tipo monte.

A la derecha de la escena se ve, en primer plano pero casi marginalmente, a Jesús, María, José, el asno, el toro, el ángel. Aquí y allá, esparcidos, los pastores se van acercando.

Las 100 figuras, realizadas en terracota por el maestro Vincenzo Belardita de Caltagirone, fueron vestidas por las Hermanas Ballestreri de Nápoles con atuendos agrícolas tradicionales de los años 50 y 60 del siglo pasado.

En la parte más alta se puede ver una réplica de la fachada de San Juan Bautista de Matera, decorada con dos elefantes, símbolo de Cristo, y dos leones que tienen en sus fauces a corderos sin devorarlos, que indican el triunfo del bien sobre el mal.

Remata la presentación una escenografía de luz y sonido que representa un día completo, iniciando por el alba y terminando con la noche, de cuatro minutos de duración.

Con información de Reuters y Notimex
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