Internacional

Opiniones divididas en Cumbre Iberoamericana sobre Honduras

Se espera que mañana al cierre de la reunión diplomática se logren acuerdos sobre el tema

ESTORIL, PORTUGAL.- La primera sesión plenaria de la Cumbre Iberoamericana se cerró el lunes con una agenda oficial centrada en la economía y una agenda paralela en la que los 22 líderes del foro regional reunidos en Portugal fueron incapaces de consensuar una resolución conjunta sobre la crisis de Honduras.

La comunidad iberoamericana se mostró dividida sobre la legitimidad de las elecciones que el domingo dieron una amplia victoria al candidato del Partido Nacional, Porfirio Lobo, sobre el oficialista Elvin Santos.

Mientras Brasil, Argentina y Venezuela se expresaron abiertamente en contra de los comicios y sus resultados, Colombia y Costa Rica reconocieron el lunes oficialmente a Lobo como mandatario electo. España, México y Chile, por su parte, se situaron en un punto intermedio.

En el cruce de declaraciones, la representante de Honduras en la Cumbre, Patricia Rodas, la canciller del depuesto presidente Manuel Zelaya, calificó las elecciones como un intento por ``blanquear el golpe de Estado'' del pasado 28 de junio, pero admitió la posibilidad de abrir un diálogo entre Zelaya y Lobo para iniciar la reconciliación de su país.

Así las cosas, el encuentro de líderes regionales enfocado a la innovación y el conocimiento sigue pendiente de un documento sobre Honduras, que no termina de llegar. De momento, se desconoce si la resolución, de aprobarse, reconocerá o no la victoria electoral del candidato Lobo o, simplemente, evitará pronunciarse al respecto.

]"Aún existen muchos países, sobre todo en América Central, en situación de vulnerabilidad política. Por lo tanto, Brasil no tiene que repensar el tema de Honduras'', dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

En el polo opuesto, el jefe de gobierno colombiano, Alvaro Uribe, dio por buena la victoria de Lobo, al igual que su homólogo costarricense Oscar Arias, uno de los principales impulsores de las negociaciones que culminaron en la cita electoral.

"Colombia reconoce al nuevo gobierno'', dijo Uribe en declaraciones realizadas desde Estoril a la prensa local. ``Se ha dado un proceso democrático en Honduras y una alta participación, sin fraude, inobjetable''.

"Hicimos todos los esfuerzos para encontrar una solución a esa crisis que no pudimos revertir, pero ahora creo que debemos reconocer las elecciones para no seguir dañando al pueblo hondureño'', agregó Arias.

A mitad de camino entre las dos posturas, España argumentó que rechaza las elecciones, pero precisó que no puede ignorar los resultados ni el apoyo popular recibido por Lobo.

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que hace falta ``un gran acuerdo nacional en Honduras, latinoamericano, centroamericano y europeo'', mientras que el canciller Miguel Angel Moratinos pidió a los miembros de la cumbre que remasen en la misma dirección.

"El gobierno de España no reconoce esas elecciones, pero tampoco las ignora'', dijo Moratinos en una comparecencia de prensa. ``Creemos que tenemos nuevos actores políticos (Lobo) y sobre todo un objetivo que creo que todos compartimos, que es precisamente alcanzar una solución política en Honduras''.

En la misma línea, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, dijo que las elecciones del domingo son insuficientes y solicitó a todas las partes implicadas que busquen un acuerdo para la reconciliación.

"Las elecciones no pueden ser invocadas para legitimar un golpe de Estado'', afirmó Bachelet durante su intervención en el plenario de la cumbre. ``Quienes tienen responsabilidades políticas en Honduras debieran comprender que se encuentran ante lo que quizás sea la última oportunidad de encontrar una solución política de la crisis en este país''.

Por su parte, el presidente de México, Felipe Calderón, exigió el restablecimiento del orden constitucional y lamentó que los comicios no contaran con los observadores internacionales tradicionales e institucionales, la OEA y la Unión Europea.

La canciller hondureña coincidió en la necesidad apuntada por Chile y España, entre otros, de la búsqueda de un consenso nacional y la vuelta del orden democrático, aceptando una hipotética negociación entre Zelaya y Lobo.

No obstante, Rodas dijo que, según sus cifras, la abstención del 65% en los comicios del domingo suponen la derrota de los golpistas, e insistió en calificar de espurio el proceso electoral en Honduras.

"No aceptar la restitución de Zelaya es blanquear el golpe militar'', dijo Rodas en rueda de prensa. "Ha sido un proceso inaceptable''.

Rodas señaló que es importante que los dirigentes iberoamericanos aprueben un documento consensuado sobre Honduras, aunque algunos presidentes, como el costarricense Arias, se mostraron pesimistas.

"Es difícil'', admitió el ministro de Exteriores portugués, Luis Amado, sobre la posibilidad de consensuar un documento. "Hay profundas diferencias de opinión sobre la situación política en Honduras y el impacto de las elecciones'', agregó.

Las sesiones de trabajo de la XIX Cumbre Iberoamericana, con un marcado acento económico, se desarrollaron el lunes con la ausencia de ocho de los 22 líderes que integran 19 países de América Latina, más Portugal, España y Andorra.

La candente situación en Honduras, unida a la inasistencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, relegó a un segundo plano la tensas relaciones entre Colombia y Venezuela a cuenta del convenio de cooperación entre Colombia y Estados Unidos para que militares estadounidenses utilicen bases colombianas en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Se espera que, al margen de la actualidad, los presidentes debatan sobre economía y cambio climático y aprueben el martes, fecha de clausura de la Cumbre, un programa transnacional de innovación y desarrollo industrial.
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