Internacional
Obreros regresan a trabajar al edificio que se desplomó en Bangladesh
El edificio colapsado dejó como saldo más de 400 trabajadores muertos, según informaron autoridades
NUEVA DELHI, INDIA (03/MAY/2013).- Millones de trabajadores de confección de ropa en Bangladesh regresaron a laborar a una semana del peor accidente en ese país, que ha dejado 433 muertos, de acuerdo al último informe proporcionado por las autoridades.
Tras el desplome de un edificio de ocho pisos que albergaba cinco talleres de la manufactura de prendas de vestir, la principal industria en este país, miles de trabajadores de ese sector salieron a las calles para demandar mejores condiciones laborales.
Las protestas se registraron el 30 de abril y el primero de mayo, Día Internacional de Trabajo, con exigencias de mejores condiciones de seguridad y castigo de los responsables de la tragedia que además dejó miles de heridos y 148 personas desaparecidos.
En tanto, Mohamed Refatulá, alcalde de la localidad industrial de Savar, vecina de Dacca, donde ocurrió la tragedia, fue destituido de su cargo. Es acusado de “negligencia” e “inacción” por no ordenar el cierre del edificio pese a que un día antes del siniestro habían aparecido grietas en el inmueble, lo que fue reportado por los mismos obreros de los talleres.
El superintendente de la Policía metropolitana de Dacca, Habibulá Rehmán, explicó que la decisión de destituir a Refatulá fue tomada por el Ministerio bangladeshí de Gobiernos Locales y Desarrollo Rural.
“Se ha formado un comité de investigación y se emprenderán acciones contra él”.
Hay también una orden de búsqueda y captura contra el empresario español David Mayor, director general de una de las fábricas textiles que se alojaban en el edificio.
Las autoridades descartaron a principios de semana encontrar más sobrevivientes de esta tragedia, sin embargo, el Ejército de Bangladesh, que está participando en las tareas de desescombro, dijo el miércoles que todavía hacen falta “entre 12 y 15 días” para retirar todos los restos del inmueble.
Con información de EFE/Notimex
ACTIVIDAD ECONÓMICA
Principal productor de ropa
Bangladesh tiene una de las industrias de la confección más grandes del mundo, y algunas de las prendas producidas en el edificio derrumbado eran para marcas occidentales de prestigio.
Tras el desplome de un edificio de ocho pisos que albergaba cinco talleres de la manufactura de prendas de vestir, la principal industria en este país, miles de trabajadores de ese sector salieron a las calles para demandar mejores condiciones laborales.
Las protestas se registraron el 30 de abril y el primero de mayo, Día Internacional de Trabajo, con exigencias de mejores condiciones de seguridad y castigo de los responsables de la tragedia que además dejó miles de heridos y 148 personas desaparecidos.
En tanto, Mohamed Refatulá, alcalde de la localidad industrial de Savar, vecina de Dacca, donde ocurrió la tragedia, fue destituido de su cargo. Es acusado de “negligencia” e “inacción” por no ordenar el cierre del edificio pese a que un día antes del siniestro habían aparecido grietas en el inmueble, lo que fue reportado por los mismos obreros de los talleres.
El superintendente de la Policía metropolitana de Dacca, Habibulá Rehmán, explicó que la decisión de destituir a Refatulá fue tomada por el Ministerio bangladeshí de Gobiernos Locales y Desarrollo Rural.
“Se ha formado un comité de investigación y se emprenderán acciones contra él”.
Hay también una orden de búsqueda y captura contra el empresario español David Mayor, director general de una de las fábricas textiles que se alojaban en el edificio.
Las autoridades descartaron a principios de semana encontrar más sobrevivientes de esta tragedia, sin embargo, el Ejército de Bangladesh, que está participando en las tareas de desescombro, dijo el miércoles que todavía hacen falta “entre 12 y 15 días” para retirar todos los restos del inmueble.
Con información de EFE/Notimex
ACTIVIDAD ECONÓMICA
Principal productor de ropa
Bangladesh tiene una de las industrias de la confección más grandes del mundo, y algunas de las prendas producidas en el edificio derrumbado eran para marcas occidentales de prestigio.
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