Internacional

Obispo Williamson pide perdón por declaraciones

La semana pasada el Gobierno de Argentina pidió a Williamson que abandonara el país, donde se encontraba para presidir un seminario en Buenos Aires, tras lo cual volvió a Gran Bretaña

ROMA.- El obispo británico que negó el Holocausto pidió perdón por sus declaraciones, según la agencia noticiosa católica Zenit. Richard Williamson deploró sus declaraciones y dijo, “pido perdón, ante Dios”, a todos los ofendidos por ellas.

“El Santo Padre y mi superior, el obispo Bernard Fellay, han pedido que reconsidere las declaraciones que hice en un canal de televisión de Suecia hace cuatro meses, pues sus consecuencias han sido muy fuertes”.

Williamson había dicho en entrevista por la televisión sueca que la evidencia histórica indicaba que no existieron las cámaras de gas nazis y apenas unas 300 mil personas murieron en los campos de concentración nazi.

La mayoría de los historiadores contemporáneos estiman que seis millones de judíos murieron en los campos de concentración y exterminio erigidos por los nazis en Alemania y en Polonia.

El Papa Benedicto XVI había anulado la excomunión de Williamson y otros tres obispos consagrados 20 años antes sin aprobación del Vaticano, tratando de superar divisiones con los ultratradicionalistas católicos.

La acción del Papa causó indignación entre grupos judíos. Benedicto XVI criticó posteriormente las declaraciones de Williamson, y fustigó a quienes niegan el genocidio nazi o predican el antisemitismo.

“Al observar las consecuencias puedo decir con sinceridad que lamento haber formulado esas declaraciones”, dijo Williamson, según la agencia noticiosa.

Indicó que no hubiera hecho esas declaraciones “de haber sabido de antemano el daño ... que causaría, especialmente a la Iglesia, pero también a los sobrevivientes y a los familiares de víctimas de la injusticia durante el Tercer Reich”.

La agencia Zenit dijo en su portal de acceso en internet que la declaración fue divulgada luego que Williamson regresó a Londres el miércoles. El obispo había sido expulsado de Argentina, donde vivía desde 2003, tras la controversia.

El obispo ultraconservador, de 68 años, cuyas declaraciones desataron la ira de la comunidad judía mundial y la inusual y dura reacción de la canciller de Alemania, Angela Merkel, sostiene que se limitó a “dar una opinión, de una persona que no es historiador”. (Agencias)
Síguenos en

Temas

Sigue navegando