Internacional

Obama y Harper anuncian plan para su frontera común

Eliminarán regulaciones obsoletas que afectan el intercambio comercial entre Estados Unidos y Canadá

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (08/DIC/2011).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, anunciaron un nuevo plan de acción para facilitar el comercio entre los dos países al tiempo que se intensifica la seguridad de su frontera común.

Los mandatarios, que mantuvieron un encuentro en la Casa Blanca,  afirmaron que el plan de acción tiene como propósito eliminar trámites burocráticos y alentar el comercio binacional.

“Vamos a hacer mas fácil conducir los viajes y el comercio que generan empleos, y vamos a hacer más difíciles las cosas para quienes nos quieren causar daño y amenazan nuestra seguridad”, dijo Obama.  

Los acuerdos eliminarán regulaciones obsoletas, que de acuerdo con Obama inciden de manera negativa en el intercambio comercial y la generación de empleos.

Explicó que estos cambios serán especialmente importantes en sectores como el automotriz, donde muchas de estas regulaciones provocan retrasos que Obama calificó de insensatos

Harper calificó los acuerdos como “un nuevo y moderno orden para el nuevo siglo”.

Consideró que el acuerdo representa el mayor avance en la cooperación bilateral desde la firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) en 1994.

El primer ministro anticipó que el impacto de estos acuerdos será de muy largo plazo, tanto para el comercio como para el turismo. 

‘”Estamos tomando estos pasos para proteger empleos, hacer crecer nuestras economías y mantener a nuestros ciudadanos seguros”.  

El comercio bilateral entre los dos países alcanza los mil 400 millones de dólares diarios y Canadá es el principal mercado para las exportaciones estadounidenses.

Los dos líderes abordaron también el oleoducto Keystone XL, sobre cuyo trazado definitivo la Administración estadounidense ha pospuesto una decisión hasta el año próximo.

Los defensores del proyecto valorado en siete mil millones de dólares, aseguran que servirá para crear miles de puestos de trabajo, mientras que quienes se oponen alegan que su impacto en el medioambiente puede ser muy negativo.

El presidente Obama advirtió a los republicanos en el Congreso que rechazará cualquier esfuerzo por vincular la extensión del recorte al impuesto sobre nóminas con asuntos ajenos, incluyendo la aprobación de un polémico oleoducto entre Estados Unidos y Canadá.

“Si al recorte del impuesto sobre nóminas se le vinculan una serie de asuntos que no estén relacionados con asegurarse que los impuestos al pueblo estadounidense no suban el 1 de enero, entonces es algo que no voy a aceptar”, afirmó Obama luego de su encuentro con el primer ministro canadiense.
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