Internacional
Obama firmará última parte de reforma de salud el martes
Firmará la Ley de Conciliación sobre Salud y Educación del 2010 durante un acto en el Northert Virginia Community College
Barack Obama tiene previsto firmar el martes la última parte de su reforma de salud. Luego, tendrá por delante la tarea de convencer de sus bondades a la ciudadanía, a veces escéptica y hasta amenazante.
La Casa Blanca informó el viernes que Obama firmará la Ley de Conciliación sobre Salud y Educación del 2010 durante un acto en el Northert Virginia Community College, a las afueras de Washington.
El Congreso dio a Obama una victoria crucial esta semana, al aprobar una amplia iniciativa de salud que cambiará la forma en que los estadounidenses reciben cobertura de los seguros médicos.
Obama firmó la legislación principal el martes, en la Casa Blanca. La parte final modifica algunas partes de esa iniciativa, que algunos miembros de la Cámara de Representantes exigieron cambiar para dar su voto.
Los demócratas del Congreso enviaron el viernes la iniciativa final de salud pública a Obama.
“Esto marcará una diferencia tremenda en las vidas de los estadounidenses'', dijo la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, durante una ceremonia en el Congreso. El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, quien se opuso a la reforma hasta el final, la calificó de un “momento horrendo para millones de personas''.
El capítulo más reciente del tirante debate legislativo ocurrió el jueves por la noche, cuando la cámara baja, controlada por los demócratas, aprobó por segunda vez el paquete de modificaciones a la iniciativa de ley que Obama había firmado dos días antes.
La histórica legislación consagró la atención médica como un derecho de todos los ciudadanos estadounidenses. Se aplicaron varios cambios a la iniciativa, incluidas mayores prestaciones para los ancianos, las familias de bajos ingresos y la clase media.
La nueva legislación extiende la cobertura de salud a 32 millones de estadounidenses no asegurados y busca abatir prácticas impopulares de las aseguradoras, como negarle cobertura a las personas con precondiciones médicas y reducir los déficit federales en unos 143,000 millones de dólares durante una década.
La mayoría de los estadounidenses estarán obligados ahora a comprar un seguro por primera vez o serán multados si se niegan.
La segunda de las dos propuestas legislativas dio a Obama otra victoria: Despojar a los bancos y otros prestamistas privados de la capacidad de ser el origen de los préstamos estudiantiles, prefiriendo un sistema de créditos directos del gobierno.
Después de una batalla encarnizada de un mes en el Congreso, la lucha por la reforma de salud pareció entrar en una nueva etapa, en que el debate público estuvo manchado por la violencia, y en que los políticos se acusaron mutuamente de aprovechar el tema de salud en su propio beneficio.
Se sumó a una atmósfera cargada para los legisladores, que se preparan para viajar a sus distritos electorales para un receso de dos semanas por Semana Santa y Pascua.
Más de 10 legisladores en la Cámara de Representantes dijeron que recibieron amenazas o ataques a sus propiedades, como consecuencia del debate sobre la reforma. En su mayoría, las víctimas fueron demócratas que votaron en favor de la legislación.
Hubo reportes de ventanas rotas por ladrillos, una tubería de gas cortado y numerosas llamadas telefónicas y faxes con mensajes obscenos y amenazantes. Se reforzó la protección policial a un número no revelado de legisladores.
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente
La Casa Blanca informó el viernes que Obama firmará la Ley de Conciliación sobre Salud y Educación del 2010 durante un acto en el Northert Virginia Community College, a las afueras de Washington.
El Congreso dio a Obama una victoria crucial esta semana, al aprobar una amplia iniciativa de salud que cambiará la forma en que los estadounidenses reciben cobertura de los seguros médicos.
Obama firmó la legislación principal el martes, en la Casa Blanca. La parte final modifica algunas partes de esa iniciativa, que algunos miembros de la Cámara de Representantes exigieron cambiar para dar su voto.
Los demócratas del Congreso enviaron el viernes la iniciativa final de salud pública a Obama.
“Esto marcará una diferencia tremenda en las vidas de los estadounidenses'', dijo la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, durante una ceremonia en el Congreso. El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, quien se opuso a la reforma hasta el final, la calificó de un “momento horrendo para millones de personas''.
El capítulo más reciente del tirante debate legislativo ocurrió el jueves por la noche, cuando la cámara baja, controlada por los demócratas, aprobó por segunda vez el paquete de modificaciones a la iniciativa de ley que Obama había firmado dos días antes.
La histórica legislación consagró la atención médica como un derecho de todos los ciudadanos estadounidenses. Se aplicaron varios cambios a la iniciativa, incluidas mayores prestaciones para los ancianos, las familias de bajos ingresos y la clase media.
La nueva legislación extiende la cobertura de salud a 32 millones de estadounidenses no asegurados y busca abatir prácticas impopulares de las aseguradoras, como negarle cobertura a las personas con precondiciones médicas y reducir los déficit federales en unos 143,000 millones de dólares durante una década.
La mayoría de los estadounidenses estarán obligados ahora a comprar un seguro por primera vez o serán multados si se niegan.
La segunda de las dos propuestas legislativas dio a Obama otra victoria: Despojar a los bancos y otros prestamistas privados de la capacidad de ser el origen de los préstamos estudiantiles, prefiriendo un sistema de créditos directos del gobierno.
Después de una batalla encarnizada de un mes en el Congreso, la lucha por la reforma de salud pareció entrar en una nueva etapa, en que el debate público estuvo manchado por la violencia, y en que los políticos se acusaron mutuamente de aprovechar el tema de salud en su propio beneficio.
Se sumó a una atmósfera cargada para los legisladores, que se preparan para viajar a sus distritos electorales para un receso de dos semanas por Semana Santa y Pascua.
Más de 10 legisladores en la Cámara de Representantes dijeron que recibieron amenazas o ataques a sus propiedades, como consecuencia del debate sobre la reforma. En su mayoría, las víctimas fueron demócratas que votaron en favor de la legislación.
Hubo reportes de ventanas rotas por ladrillos, una tubería de gas cortado y numerosas llamadas telefónicas y faxes con mensajes obscenos y amenazantes. Se reforzó la protección policial a un número no revelado de legisladores.
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