Internacional

Obama devuelve poder e influencia a los sindicatos

Barack Obama dice estar abierto a nuevas ideas tanto de republicanos como de demócratas que fortalezcan el proyecto de rescate financiero

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien Barack Obama encargó formalmente la dirección de un grupo de expertos dedicado a mejorar las condiciones de vida de la clase media de ese país, se dirigió a un grupo de dirigentes sindicales presentes en el acto y, enfatizando con su entonación el simbolismo de sus palabras, les dijo: “Bienvenidos de regreso a la Casa Blanca”.

Obama había dicho previamente que “una clase media fuerte exige la existencia de un movimiento sindical fuerte” y, tras mencionar las condiciones especialmente difíciles a las que hoy se enfrenta el sector más abundante de la sociedad norteamericana, aseguró que “los sindicatos no son parte del problema si no parte de la solución”.

Con esa declaración y la firma de tres órdenes presidenciales (decretos), Obama restauraba algunos de los derechos perdidos en los últimos años por el movimiento sindical y, sobre todo, les devolvía parte del poder político y la influencia social de la que han gozado tradicionalmente.

Se trata de una decisión arriesgada por parte de Obama, que va a enfrentarse, seguro, a las críticas de un considerable segmento del mundo económico y al escepticismo de una parte de la población entre la que los sindicatos son objeto de gran desconfianza. Pero supone también el cumplimiento de una promesa electoral y la aplicación de una medida que el presidente cree necesaria para el robustecimiento de la clase media.

En Estados Unidos, los trabajadores manuales con buenos empleos y salarios, generalmente en el industria manufacturera, la energía, el transporte o las nuevas tecnologías, son una parte sustancial de la clase media.

La pérdida de poder adquisitivo de ese sector de la sociedad ha ido acompañada en los últimos años de la pérdida de prestigio de los sindicatos, disminuidos por sus propios conflictos internos y por las renuncias de derechos que se veían obligados a hacer constantemente.

En Washington, una senadora demócrata aliada de Obama dijo que presentará un proyecto para ponerle tope a los salarios de los empleados de empresas que obtengan ayuda del Gobierno estadounidense durante la desaceleración económica.

Para la aprobación del plan económico…

¿En qué consiste el plan para anti crisis de la Cámara alta?

Como está actualmente escrito, el proyecto del Senado contiene 342 mil millones de dólares en alivios impositivos temporales y más de 545 mil millones de dólares en gasto, que suman cerca de 887 mil millones de dólares.
Ese gasto se desarrollaría en años, pero la meta es mover la mayor parte de los fondos este año y el próximo para ayudar a generar empleos a través de nuevos proyectos de construcción y otros programas.

¿Por qué la versión del rescate del Senado es más caro?

La versión del Senado es más cara, que la aprobada por la Cámara de Representantes de un costo estimado cercano a los 819 mil millones de dólares, incluyendo 275 mil millones de dólares en recortes impositivos a lo largo de dos años. El plan del Senado es más caro debido, principalmente, a una disposición tributaria que protegería a los contribuyentes de clase media de ser empujados a pagar un impuesto que estaba destinado a los más ricos.

¿Cuál es el estado de un posible rescate financiero?

Como el plan aprobado por la Cámara de Representantes no tuvo el respaldo de la oposición (republicanos), el presidente Barack Obama dice estar abierto a nuevas ideas tanto de republicanos como de demócratas que fortalezcan el proyecto, tanto por el lado de los impuestos como del gasto.

¿Qué modificaciones han tomado en cuenta los senadores?

Dedicar más gasto para las inversiones, al tiempo que se recortan otras erogaciones que podrían no crear empleos.
Imponer una moratoria de 90 días en las ejecuciones hipotecarias, que se han elevado estratosféricamente a medida que la economía se hunde.
Incrementar el radio de los recortes impositivos al gasto. Esto podría incluir más ayuda para que los empresarios puedan invertir y crear empleos, permitiendo nuevos alivios impositivos para las compañías que repatríen las ganancias obtenidas en el extranjero.


El Partido Demócrata espera que las votaciones finales sobre uno de los proyectos sea realizada para mediados de febrero, con Obama firmándolo para que se convierta en ley rápidamente
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