Internacional
Obama defiende reforma de salud, pero guarda silencio sobre debate
Los gobiernos de 26 estados, la mayoría republicanos, han presentado demandas contra la ley
"Cambio es la reforma sanitaria que aprobamos después de más de un siglo de intentos", dijo Obama durante un mitin ante cientos de simpatizantes en la Universidad de Vermont, en Burlington.
Esa reforma, aprobada por el Congreso y promulgada por Obama en 2010, asegura que en EU "nadie irá a la quiebra por ponerse enfermo", destacó el Presidente, de gira electoral hoy en los estados de Vermont y Maine con vistas a los comicios del 6 de noviembre.
También remarcó que "unos 2.5 millones de jóvenes tienen ahora seguro de salud" y que "millones de personas de edad avanzada están pagando menos por sus medicamentos".
No obstante, Obama no hizo ninguna referencia a las audiencias celebradas entre el lunes y el miércoles pasado en el Supremo sobre la constitucionalidad de su reforma, denominada Ley de Cuidado Asequible de la Salud.
Los gobiernos de 26 estados, la mayoría republicanos, han presentado demandas contra la ley, el mayor logro del mandato de Obama y el más repudiado por la oposición.
Las audiencias de esta semana evidenciaron que la división de opiniones en el seno del Supremo, donde cinco de los magistrados fueron nombrados por presidentes republicanos y los restantes cuatro por demócratas, puede poner en riesgo parte o la totalidad de la reforma, la mayor del sistema sanitario en medio siglo.
El punto más controvertido de la ley es el que establece la obligación de que todas las personas en EU tengan un seguro médico a partir de 2014 o paguen una multa por no tenerlo.
Para los republicanos esa cláusula va contra la Constitución y, por tanto, su objetivo es que el Supremo emita un dictamen de inconstitucionalidad sobre toda la ley o, en su defecto, sobre alguna de sus partes.
El Gobierno, por su parte, se ampara en la cláusula conocida como de Comercio, recogida en la Carta Magna y que le otorga al Congreso capacidad para regular la actividad comercial con el extranjero y entre los estados del país.
El dilema está en la interpretación de esa cláusula, ya que los detractores de la reforma argumentan que la Constitución da al Congreso poder para regular el comercio, pero no para "obligar" a las personas a entrar en ese comercio, en este caso a través de la contratación de un seguro de salud.
El Supremo prevé emitir su fallo en junio y un dictamen en contra de la constitucionalidad de la ley sería un duro golpe para Obama de cara a sus opciones de reelección en noviembre.
La Casa Blanca se ha mostrado confiada en que la reforma será avalada por el Supremo y ha insistido en que no tiene ningún "plan B".
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