Internacional
ONU alerta que Siria puede ser escenario de crímenes contra humanidad
Dos asesores especiales de la ONU se muestran preocupados por la ascendente escalada de violencia presente en Siria, que les ha costado la vida a miles de personas
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (22/JUL/2011).- Dos asesores especiales de la ONU alertaron hoy que la situación de violencia en Siria, donde persisten las protestas contra el régimen de Bachar al Asad y la represión gubernamental a los manifestantes, indica que el país árabe podría haber sido escenario de crímenes contra la humanidad.
El asesor especial del secretario general de la ONU para la Prevención de Genocidios, Francis Deng, emitió un comunicado junto al asesor para la Responsabilidad de Proteger, Edward Luck, en el que muestran su preocupación ante "la escalada y la gravedad de las violaciones" de las que la población es objeto en Siria.
"Existe una seria posibilidad de que en Siria se hayan cometido y se sigan cometiendo crímenes contra la humanidad", aseguraron ambos asesores, quienes levantaron la voz de alerta ante "las persistentes denuncias de violaciones extendidas y sistemáticas de los derechos humanos" en el país.
Deng y Luck señalaron a las fuerzas de seguridad sirias como responsables de esas violaciones y lamentaron que estas sigan "atacando a la población civil en las zonas donde se realizan manifestaciones, matando a los manifestantes y llevando a cabo detenciones arbitrarias".
"Ha habido numerosas denuncias de desapariciones y de tortura contra los detenidos, y se ha informado de que se cometen sistemáticamente graves violaciones de las leyes internacionales sobre derechos humanos en el contexto de los ataques a los civiles", indicaron.
Ambos pidieron, asimismo, que se lleve a cabo "una investigación completa, independiente y objetiva" de los acontecimientos que vive el país y, en ese sentido, pidieron al régimen de Al Asad que permita la entrada al país de una misión de evaluación del Consejo de Derechos Humanos, así como de agencias humanitarias.
"Sin esos pasos, será muy difícil acabar con las tensiones y prevenir la escalada de la violencia", explicaron Deng y Luck, quienes pidieron a "todas las partes envueltas en la actual crisis en Siria" que eviten "el uso de la fuerza, de actos de violencia o de incitación a la violencia".
Además, recordaron a Damasco que tiene "la responsabilidad de proteger a su población", al tiempo que le pidió que trate de promover el entendimiento entre el pueblo y que imponga entre las fuerzas de seguridad el respeto a los derechos humanos.
La alerta de los asesores de la ONU coincidió con un nuevo día de protestas por toda Siria, una jornada que se saldó con al menos nueve muertos en distintas concentraciones como consecuencia de la violencia empleada por los cuerpos de seguridad.
Tres manifestantes murieron en los alrededores de Alepo (norte), dos en Homs (centro) y el resto en Hama (centro) y en localidades de las provincias de Idleb y Rif Damasq, según detalló a Efe en Siria la Organización Nacional de Derechos Humanos (ONDHS) en el país árabe.
El asesor especial del secretario general de la ONU para la Prevención de Genocidios, Francis Deng, emitió un comunicado junto al asesor para la Responsabilidad de Proteger, Edward Luck, en el que muestran su preocupación ante "la escalada y la gravedad de las violaciones" de las que la población es objeto en Siria.
"Existe una seria posibilidad de que en Siria se hayan cometido y se sigan cometiendo crímenes contra la humanidad", aseguraron ambos asesores, quienes levantaron la voz de alerta ante "las persistentes denuncias de violaciones extendidas y sistemáticas de los derechos humanos" en el país.
Deng y Luck señalaron a las fuerzas de seguridad sirias como responsables de esas violaciones y lamentaron que estas sigan "atacando a la población civil en las zonas donde se realizan manifestaciones, matando a los manifestantes y llevando a cabo detenciones arbitrarias".
"Ha habido numerosas denuncias de desapariciones y de tortura contra los detenidos, y se ha informado de que se cometen sistemáticamente graves violaciones de las leyes internacionales sobre derechos humanos en el contexto de los ataques a los civiles", indicaron.
Ambos pidieron, asimismo, que se lleve a cabo "una investigación completa, independiente y objetiva" de los acontecimientos que vive el país y, en ese sentido, pidieron al régimen de Al Asad que permita la entrada al país de una misión de evaluación del Consejo de Derechos Humanos, así como de agencias humanitarias.
"Sin esos pasos, será muy difícil acabar con las tensiones y prevenir la escalada de la violencia", explicaron Deng y Luck, quienes pidieron a "todas las partes envueltas en la actual crisis en Siria" que eviten "el uso de la fuerza, de actos de violencia o de incitación a la violencia".
Además, recordaron a Damasco que tiene "la responsabilidad de proteger a su población", al tiempo que le pidió que trate de promover el entendimiento entre el pueblo y que imponga entre las fuerzas de seguridad el respeto a los derechos humanos.
La alerta de los asesores de la ONU coincidió con un nuevo día de protestas por toda Siria, una jornada que se saldó con al menos nueve muertos en distintas concentraciones como consecuencia de la violencia empleada por los cuerpos de seguridad.
Tres manifestantes murieron en los alrededores de Alepo (norte), dos en Homs (centro) y el resto en Hama (centro) y en localidades de las provincias de Idleb y Rif Damasq, según detalló a Efe en Siria la Organización Nacional de Derechos Humanos (ONDHS) en el país árabe.
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