Internacional

Nuera de Bachelet declara por polémico negocio inmobiliario

Natalia Compagnon se enfrenta a cargos por el delito de tráfico de influencias y uso de información privilegiada

SANTIAGO DE CHILE, CHILE (08/ABR/2015).- Natalia Compagnon, nuera de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, declaró hoy por nueve horas ante el fiscal regional Luis Toledo, en el marco de la investigación que cursa por eventuales delitos de tráfico de influencias y uso de información privilegiada en un millonario negocio inmobiliario.

Compagnon, dueña del 50 por ciento de la empresa Caval, que es centro de la investigación, fue citada a exponer tras la querella interpuesta por los parlamentarios del derechista partido Renovación Nacional (RN), Nicolás Monckeberg y José Manuel Edwards, en la que se le acusa de violación de secreto y negociación incompatible.

El texto legal tiene por objetivo aclarar si hubo tráfico de influencias o uso de información privilegiada en un millonario negocio inmobiliario en la comuna de Machalí, en las cercanías de Rancagua, a 90 kilómetros al sur de Santiago, con un préstamo facilitado por el dueño de uno de los mayores bancos de Chile.

Aunque la mujer salió del edificio de la fiscalía protegida por policías, fue agredida por algunas personas, que desde temprano se apostaron en el lugar para protestar por los delitos de corrupción que se han conocido en el último tiempo en este país y que han salpicado a empresarios y políticos.

La empresa está en la mira del Ministerio Público, ya que obtuvo, con la intervención de Sebastián Dávalos, hijo de la mandataria, un préstamo del Banco de Chile por el equivalente de unos 10.4 millones de dólares para comprar unos terrenos que tiempo después vendieron con una ganancia de 4.8 millones de dólares.

En la concesión del préstamo, gestionado en noviembre de 2013, cuando Bachelet ganó las elecciones presidenciales, participó Andrónico Luksic, vicepresidente del Banco, cuya propiedad es controlada por su familia.

El caso Caval ha desatado uno de los peores escándalos políticos conocidos en Chile y su repercusión ha golpeado duramente la popularidad de Michelle Bachelet, mientras Dávalos debió renunciar a su cargo de director sociocultural del gobierno.
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