Internacional
Muerte sospechosa de 15 reclusos en Nueva York
Documentos provocan cuestionamientos de la atención médica que los reos recibieron, o no
Nueva York, que no generan prisioneros con enfermedades, padecimientos y adicciones que sucumben a ataques cardiacos, infecciones y otras causas documentadas oficialmente como "médicas".
Pero cientos de documentos obtenidos por medio de solicitudes de registros públicos provocan serios cuestionamientos sobre la calidad y premura de la atención médica que muchos de esos reclusos recibieron, en que el tratamiento (o la falta de tratamiento) fueron citados como factor en al menos 15 muertes en los últimos cinco años.
Esos incidentes han hecho que las autoridades municipales evalúen la calidad de la atención médica en el sistema carcelario municipal, que alberga a unos 11 mil reclusos y si la compañía privada que tiene un contrato de tres años y 126.6 millones de dólares para ofrecer tratamiento, Corizon Health Inc., debería ser esencialmente despedida.
Expertos dicen que los problemas documentados son particularmente preocupantes porque Nueva York está mejor equipada que probablemente cualquier otro municipio para hacer frente a los problemas de salud los reclusos, porque cuenta con mil 180 trabajadores de la salud empleados por Corizon y la municipalidad, una visita obligatoria al médico en las primeras 24 horas de encarcelamiento, 30 clínicas que atienden a más de 112 mil pacientes al año y acceso a algunos de los mejores hospitales del país, que atendieron a más de tres mil 700 reclusos el año pasado.
Los expertos dicen que en Nueva York y la mayoría de las cárceles del país hay numerosos obstáculos para ofrecer atención médica de calidad, en lo fundamental por la gran cantidad de reclusos pobres que llegan con enfermedades y adicciones no tratadas.
Otros factores son: normas que dan derecho a los reclusos a sólo "niveles mínimos" de servicio médico, con frecuencia menos de lo que se ofrece en el mundo exterior, presiones para mantener bajos los costos y guardias que son cínicos y desestiman las quejas de los reclusos.
"El sistema está estructurado para impedir que los prisioneros reciban la atención médica que necesitan", dijo Brad Brockman, que encabeza el Centro de Salud y Derechos Humanos para Prisioneros en la Universidad Brown.
El gobierno del alcalde Bill de Blasio ha comenzado calladamente discusiones sobre una alternativa a Corizon, el mayor proveedor de servicios médicos a prisiones en el país, dijeron dos funcionarios municipales.
Entre esos planes está reemplazar a Corizon completamente con servicios administrados por el gobierno municipal o contratar un hospital docente para administrar el sistema y poner a su disposición la cantidad de médicos necesaria.
Marti Adams, portavoz del alcalde, expresó en un comunicado que el gobierno ha comenzado "una revisión exhaustiva" de Corizon.
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (22/OCT/2014).- Estas son las muertes en la prisión de Rikers Island, en
Pero cientos de documentos obtenidos por medio de solicitudes de registros públicos provocan serios cuestionamientos sobre la calidad y premura de la atención médica que muchos de esos reclusos recibieron, en que el tratamiento (o la falta de tratamiento) fueron citados como factor en al menos 15 muertes en los últimos cinco años.
Esos incidentes han hecho que las autoridades municipales evalúen la calidad de la atención médica en el sistema carcelario municipal, que alberga a unos 11 mil reclusos y si la compañía privada que tiene un contrato de tres años y 126.6 millones de dólares para ofrecer tratamiento, Corizon Health Inc., debería ser esencialmente despedida.
Expertos dicen que los problemas documentados son particularmente preocupantes porque Nueva York está mejor equipada que probablemente cualquier otro municipio para hacer frente a los problemas de salud los reclusos, porque cuenta con mil 180 trabajadores de la salud empleados por Corizon y la municipalidad, una visita obligatoria al médico en las primeras 24 horas de encarcelamiento, 30 clínicas que atienden a más de 112 mil pacientes al año y acceso a algunos de los mejores hospitales del país, que atendieron a más de tres mil 700 reclusos el año pasado.
Los expertos dicen que en Nueva York y la mayoría de las cárceles del país hay numerosos obstáculos para ofrecer atención médica de calidad, en lo fundamental por la gran cantidad de reclusos pobres que llegan con enfermedades y adicciones no tratadas.
Otros factores son: normas que dan derecho a los reclusos a sólo "niveles mínimos" de servicio médico, con frecuencia menos de lo que se ofrece en el mundo exterior, presiones para mantener bajos los costos y guardias que son cínicos y desestiman las quejas de los reclusos.
"El sistema está estructurado para impedir que los prisioneros reciban la atención médica que necesitan", dijo Brad Brockman, que encabeza el Centro de Salud y Derechos Humanos para Prisioneros en la Universidad Brown.
El gobierno del alcalde Bill de Blasio ha comenzado calladamente discusiones sobre una alternativa a Corizon, el mayor proveedor de servicios médicos a prisiones en el país, dijeron dos funcionarios municipales.
Entre esos planes está reemplazar a Corizon completamente con servicios administrados por el gobierno municipal o contratar un hospital docente para administrar el sistema y poner a su disposición la cantidad de médicos necesaria.
Marti Adams, portavoz del alcalde, expresó en un comunicado que el gobierno ha comenzado "una revisión exhaustiva" de Corizon.
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