Internacional

Moncayo abraza la libertad 12 años después

Las FARC cumplieron con la liberación unilateral de dos rehenes militares, y ahora exigen el inmediato canje de prisioneros de guerra

Moncayo abraza la libertad 12 años después
FLORENCIA, COLOMBIA.- El sargento colombiano Pablo Emilio Moncayo llegó libre a Florencia (Norte) y protagonizó un emotivo encuentro con su familia, tras permanecer 12 años cautivo de la guerrilla de las FARC.

Moncayo llegó en un helicóptero militar, facilitado por el Gobierno de Brasil, a las 05:40 de la tarde. Había sido entregado horas antes en las selvas colombianas a una comisión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), a la senadora Piedad Córdoba y al obispo católico Leonardo Gómez.

El hoy sargento fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997, cuando tenía 19 años, en un remoto puesto militar ubicado en el cerro de Patascoy, Suroeste de Colombia, por las rebeldes Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia.

Vestido con traje militar camuflado y botas negras, Moncayo descendió de la nave e hizo señas a su familia para que no corriera y luego todos se unieron en un abrazo.

Gustavo Moncayo, padre del uniformado, María Stella Cabrera, la madre, le entregaron margaritas blancas, mientras las cuatro hermanas le daban besos y abrazos en medio de las sonrisas de Moncayo.

Al volver a abrazar a su padre, con quien elevó los brazos, dejó al descubierto las cadenas que el profesor Moncayo ha llevado alrededor de su cuello y sus manos en los últimos años. Fue un símbolo de libertad que dio la vuelta a Colombia.

También abrazó a un montón de niños, entre ellas su hermana Laura Valentina, de seis años, y los hijos de sus hermanas mayores.

Moncayo también dirigió un saludo marcial a militares de Florencia, capital del departamento de Caquetá.

El ex rehén, actualmente de 32 años, no formuló declaraciones de inmediato, pero sí saludó a la prensa desde lejos.

Piedad Córdoba dijo a los reporteros en el aeropuerto que debieron hacer dos paradas, una para esperar la entrega y la segunda donde se hizo efectiva la liberación.

Reiteró que en el primer sitio estuvieron una hora y escucharon quejas de algunos rebeldes sobre supuestos sobrevuelos. Al segundo lugar llegaron después, también en la nave, y esperaron más de una hora, mientras recibían y escuchaban un comunicado del máximo comandante de las FARC, Alfonso Cano.

El mensaje indica que “con este gesto unilateral, las FARC consideran que el camino quedó desbrozado para el inmediato canje de prisioneros de guerra como única forma viable para que sin menoscabo de integridad física regresen a la libertad los prisioneros que están en la selva, lo mismo que los guerrilleros presos en las mazmorras de Colombia y en las de Estados Unidos”.

Además hicieron un llamado internacional y a colombianos para que “se sumen voluntades y dirijan sus esfuerzos concéntricos encaminados a alcanzar el canje”.
La guerrilla agradeció al pueblo de Brasil y al presidente de ese país, Luis Inácio Lula da Silva, por el apoyo prestado al operativo.

Por su parte, el presidente Álvaro Uribe celebró desde Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela, la liberación del militar, y reiteró su condena al plagio y aseguró que Colombia “rechaza con la mayor firmeza a los secuestradores”.

Entre 21 y 22 “canjeables”

La liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo redujo ayer a 21 el número de militares y policías secuestrados a los que las FARC considera “canjeables” por guerrilleros presos.

Aunque el Gobierno, por el contrario, cifra en 22 a los secuestrados susceptibles de un acuerdo humanitario, pues agrega a la lista el nombre de Francisco Aldemar Franco Zamora, sargento segundo del Ejército, que según datos de la agencia estatal Fondelibertad fue capturado por las FARC el 21 de marzo del 2009 en el Guaviare (Sur del país).

PERFILES

Hombres con el optimismo a tope

Pablo Emilio Moncayo


Hijo de los maestros María Estela Cabrera y Gustavo Moncayo, Pablo Emilio nació el 26 de febrero 1978 en Sandoná, una población cercana a Pasto, capital de Nariño.
Allí creció y estudió hasta bachillerato, después fue a cumplir el servicio militar y se frustraron sus planes de futuro.

Cuando fue secuestrado, Moncayo soñaba con concluir un curso de inglés en el que se había matriculado para viajar después a Estados Unidos, ir a la universidad y convertirse en ingeniero electrónico.

El plagio de Moncayo se dio el 21 de diciembre de 1997 en una base de comunicaciones del Ejército en el cerro de Pastascoy, en Nariño. En ese entonces era cabo segundo.

Las FARC tomaron aquella base en una acción que dejó 10 muertos y 18 secuestrados, de los que 16 fueron liberados después.

Su familia no tuvo noticias sino hasta el 24 marzo de 1998, cuando recibió la primera prueba de vida: “Fue una locura, no sabíamos si estaba vivo o muerto”, relató su padre, el profesor Gustavo Moncayo.

En aquella carta, el soldado pidió a su familia entereza.
“He pasado más aventuras que Indiana Jones y si yo sacara una película, él se quedaría en pañales”, aseguró.

“Hemos cruzado ríos tres veces mi estatura, hemos probado toda clase de carnes: lapa, guagua, boruga; leo revistas de National Geographic, juego ajedrez y voleibol, he aprendido a hacer hamacas y me he metido una engordada que ni cuento”, señaló en forma de parodia sobre su dramática situación.

El joven, que fue ascendido durante su cautiverio a sargento, pidió a su familia “no retroceder, ni rendirse jamás”, y les comunicó que si su amada no le esperaba, no era problema porque “llegarán muchas más”.

Esa actitud la volvió a demostrar en su última prueba de vida, que sus padres recibieron de manos del Gobierno venezolano en marzo de 2008, cuando dirigió un mensaje a Íngrid Betancourt después de que ésta apareciera demacrada en un video difundido por las FARC.

“Doctora ámese porque si usted se ama podrá brindar amor a los demás, solamente son fuentes de paz los que están en paz consigo mismo, sólo los libres libertan”, dijo Moncayo a la ex candidata presidencial que encontró la libertad meses después en una operación de rescate.

Gustavo Moncayo

Paradójicamente, Gustavo Moncayo padre de Pablo Emilio, ha tenido más protagonismo que su hijo, pues el profesor puso en marcha una mediática campaña para reclamar un intercambio de secuestrados por guerrilleros presos y un acuerdo de paz.

Con cadenas al cuello y alrededor de sus manos, iguales a las que portan los secuestrados en las selvas, el profesor Moncayo recorrió casi tres mil kilómetros a pie y visitado 14 países, entre ellos España y Estados Unidos, con el único fin de llamar la atención sobre el drama del secuestro en Colombia.

Este hombre ha contado al mundo las consecuencias del conflicto colombiano, las condiciones inhumanas de las víctimas y ha criticado sin tapujos al Gobierno por permitir que esto ocurra.

Por todo ello ha sido bautizado como el “Caminante por la Paz”.

Tras verse obligado a abandonar la docencia, su siguiente sueño, tras la liberación de su hijo, es dictar conferencias en universidades de todo el mundo sobre la necesidad de encontrar una salida a la guerra que se libra en Colombia.

Entregan ubicación de los restos del policía Julián Guevara Castro

La guerrilla de las FARC le entregó a la mediadora Piedad Córdoba las coordenadas donde fue enterrado el cuerpo del mayor de la Policía Julián Guevara, muerto en cautiverio en 2006, confirmó la presidenta de la asociación de familiares de rehenes, Marleny Orjuela, quien coordina la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz).

Agregó que la senadora recibió los datos de la ubicación del cadáver de Guevara, aunque no pudo precisar cuál será el procedimiento para ir a recogerlos.

La entrega de las coordenadas se hizo efectiva en el momento en el que la misión humanitaria liderada por Córdoba recogió al sargento del Ejército, Pablo Emilio Moncayo, liberado ayer por las FARC, en algún punto de las selvas del departamento de Guaviare, en el Sur de Colombia.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometieron a entregar los restos de Guevara el año pasado, junto al militar Josué Daniel Calvo, quien recuperó la libertad el pasado domingo, y Moncayo, que hoy fue recogido por una misión humanitaria.

Sin embargo, el pasado viernes el grupo rebelde anunció que Emperatriz de Guevara, la madre de la víctima, no iba a recibir sus restos porque el área en el que se encontraban permanecía ocupada por el Ejército.

Tras la liberación de Calvo, Córdoba informó que la guerrilla tenía la intención de devolver los restos y pidió paciencia para la espera.

El alto oficial de la Policía fue secuestrado en la toma de la ciudad de Mitú (Sur) el tres de noviembre de 1998 y falleció en cautiverio en 2006, a los 41 años de edad.

Telesur grabó la entrega


La congresista Piedad Córdoba y el obispo Leonardo Gómez dijeron que no se dieron cuenta de cámaras de televisión y que sólo vieron guerrilleros en el punto donde fue liberado Moncayo. Fue una referencia a una queja hecha más temprano por el Gobierno del presidente Álvaro Uribe porque la televisora Telesur, con sede en Caracas, divulgó imágenes de Moncayo con la senadora en algún lugar de la selva.
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