Internacional

Ministros de Comercio, Finanzas y Exteriores de Egipto presentan su renuncia

Para apaciguar las crecientes manifestaciones que demandan el aceleramiento de las reformas democráticas, renunciaron Samir el Sayyad, Mohamed al Orabi y Samir Radwan; los ministros de Educación, Justicia, Cultura, Interior e Información se mantendrán en el gabinete

MADRID, ESPAÑA (17/JUL/2011).- Los ministros de Comercio, Finanzas y Asuntos Exteriores de Egipto renunciaron en las últimas horas, como parte de una amplia "remodelación" en el gabinete, para apaciguar las manifestaciones que demandan acelerar las reformas democráticas.  

El primer ministro egipcio, Essam Sharaf, quien dirige un gabinete provisional formado desde que el presidente Hosni Mubarak fue depuesto en febrero pasado, aceptó las dimisiones tras nueve días de protestas en la Plaza Tahrir de El Cairo.  

El ministro de Comercio Exterior e Industria de Egipto, Samir el Sayyad, renunció este domingo, horas después de que lo hiciera el titular de Asuntos Exteriores, Mohamed al Orabi, y el de Finanzas, Samir Radwan.  

Sharaf presentó una propuesta de nuevo gobierno a la junta militar que dirige el país y que deberá dar su visto bueno, como parte de una remodelación en la que sólo cinco ministros mantendrán sus carteras, según la agencia egipcia de noticias Mena.  

De acuerdo con la fuente, Sharaf mantendrá en su gabinete a los ministros de Educación, Justicia, Cultura, Interior e Información.  

Sharaf eligió la víspera a dos viceprimeros ministros: Hasan al Beblewi, quien asumirá las decisiones en asuntos económicos dentro del Consejo de Ministros, y Ali al Selmi, quien se encargará del desarrollo político y el cambio democrático.  

Al Beblewi fue nombrado ministro de Finanzas del ejecutivo que ahora deben aprobar los dirigentes castrenses, al mando del país desde la renuncia de Mubarak el pasado 11 de febrero, de acuerdo con Mena.  

Las manifestaciones para exigir mayor velocidad en los cambios comenzaron el pasado 8 de julio con la instalación de campamentos en la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta popular que derrocó a Mubarak.  

Entre las medidas anunciadas figura un probable retraso de las elecciones parlamentarias, el cese de más de 600 oficiales de la Policía implicados en la represión contra los manifestantes y la remodelación ministerial.  

El gobierno de Sharaf, bajo la tutela de los militares, está a cargo de la transición política hasta las elecciones legislativas que deben tener lugar en octubre o noviembre próximos.  

Sin embargo, los egipcios acusan al gobierno de retrasar las reformas democráticas y sociales prometidas, además le reprochan la falta de firmeza para juzgar a funcionarios del antiguo régimen de Mubarak y a los policías responsables de la represión contra los manifestantes. 
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