Internacional
Miles de chilenos despiden al ex presidente Patricio Aylwin
Los ciudadanos dieron el último adiós al ex mandatario que lideró la transición a la democracia tras 17 años de dictadura
SANTIAGO, CHILE (20/ABR/2016).- Miles de personas despidieron hoy al fallecido ex presidente chileno
Patricio Aylwin en el Salón del Honor del antiguo Congreso Nacional, y reconocieron su liderazgo en la transición a la democracia tras 17 años de dictadura.
El cortejo fúnebre dejó el hogar de Aylwin, en la comuna de Providencia, en medio del saludo de sus vecinos, quienes recordaron las habituales caminatas que daba el ex mandatario por el barrio en compañía de su esposa, Leonor Oyarzún.
Algunos incluso recordaron que Aylwin solía darles la bienvenida a los nuevos vecinos que llegaban a las cercanías de su casa, de la cual no se cambió cuando ejerció la Presidencia de Chile por espacio de cuatro años.
En su recorrido por calles de las comunas de Providencia y Santiago el cortejo, encabezado por una guardia policial motorizada, fue saludado por miles de personas, quienes desde las veredas agitaron pañuelos blancos.
Uno de los momentos más emocionantes fue la llegada del cortejo a la sede del Partido Demócrata Cristiano (PDC), colectividad de la cual Aylwin fue uno de sus fundadores y que lo recibió en plena Alameda con decenas de banderas azules con el emblema democristiano.
En una pantalla gigante se exhibieron algunos hitos de su administración, en tanto sus camaradas de partido lanzaban flores a la carroza mortuoria en cuyo interior estaba el ataúd de Aylwin cubierto con una bandera chilena.
Tras algunos minutos en el lugar, y luego de cantar el Himno Nacional, la carroza avanzó hasta el presidencial Palacio de La Moneda, cuyos alrededores estaban copados por cientos de personas que querían despedir al ex gobernante, quien presidió Chile de 1990 a 1994.
La presidenta chilena Michelle Bachelet esperó en la puerta principal de la sede de gobierno la llegada del vehículo mortuorio, en tanto una banda de la policía militarizada de Carabineros interpretó el Himno Nacional y luego la marcha fúnebre.
Al cabo de unos minutos, la carroza, seguida de varios vehículos en los cuales se desplazó la familia del ex mandatario, enfiló hacia la sede del Poder Legislativo en Santiago, en cuyo Salón de Honor se instaló la capilla ardiente.
A la llegada al edificio del antiguo Congreso Nacional, un grupo de senadores y diputados tomó la urna y la llevó al interior del recinto en medio de aplausos de cientos de personas que estaban en las afueras del lugar.
El féretro fue colocado en el Salón del Honor del edificio, donde hasta el 11 de septiembre de 1973 funcionó el Poder Legislativo, el cual tiene ahora su sede en Valparaíso, puerto distante 120 kilómetros al noroeste de Santiago.
El ataúd permaneció rodeado de una guardia de honor compuesta por altos dirigentes políticos y familiares de Aylwin y por la cual pasó el ministro del Interior, Jorge Burgos, y la presidenta del gobernante Partido Socialista, Isabel Allende, entre muchos otros.
La bandera chilena que cubrió el ataúd fue doblada para dejar al descubierto la parte superior del catafalco y que las personas puedan despedirse del ex presidente, quien murió la víspera por causas naturales a los 97 años.
Miles de personas se han dado cita este miércoles en el lugar para pasar por algunos segundos frente al ataúd, persignarse o decir algunas palabras en silencio a modo de despedida al ex gobernante chileno.
Quienes concurrieron a despedir al ex jefe de Estado recibieron una tarjeta con una fotografía de Aylwin, en tanto a la salida tenían la posibilidad de escribir un mensaje en los libros de condolencias.
Las puertas del Salón de Honor permanecerán abiertas en tanto haya gente en la fila para rendir un homenaje a Aylwin, quien lideró la transición a la democracia tras los 17 años de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Este jueves, tras un homenaje que le rendirán los ex jefes de Estado chilenos, el féretro del ex mandatario será trasladado a la Catedral Metropolitana de Santiago, donde nuevamente recibirá el homenaje de miles de chilenos.
El próximo viernes Aylwin será sepultado en el Cementerio General de Santiago tras una ceremonia que será encabezada por las más altas autoridades del Estado y la presidenta Bachelet.
El cortejo fúnebre dejó el hogar de Aylwin, en la comuna de Providencia, en medio del saludo de sus vecinos, quienes recordaron las habituales caminatas que daba el ex mandatario por el barrio en compañía de su esposa, Leonor Oyarzún.
Algunos incluso recordaron que Aylwin solía darles la bienvenida a los nuevos vecinos que llegaban a las cercanías de su casa, de la cual no se cambió cuando ejerció la Presidencia de Chile por espacio de cuatro años.
En su recorrido por calles de las comunas de Providencia y Santiago el cortejo, encabezado por una guardia policial motorizada, fue saludado por miles de personas, quienes desde las veredas agitaron pañuelos blancos.
Uno de los momentos más emocionantes fue la llegada del cortejo a la sede del Partido Demócrata Cristiano (PDC), colectividad de la cual Aylwin fue uno de sus fundadores y que lo recibió en plena Alameda con decenas de banderas azules con el emblema democristiano.
En una pantalla gigante se exhibieron algunos hitos de su administración, en tanto sus camaradas de partido lanzaban flores a la carroza mortuoria en cuyo interior estaba el ataúd de Aylwin cubierto con una bandera chilena.
Tras algunos minutos en el lugar, y luego de cantar el Himno Nacional, la carroza avanzó hasta el presidencial Palacio de La Moneda, cuyos alrededores estaban copados por cientos de personas que querían despedir al ex gobernante, quien presidió Chile de 1990 a 1994.
La presidenta chilena Michelle Bachelet esperó en la puerta principal de la sede de gobierno la llegada del vehículo mortuorio, en tanto una banda de la policía militarizada de Carabineros interpretó el Himno Nacional y luego la marcha fúnebre.
Al cabo de unos minutos, la carroza, seguida de varios vehículos en los cuales se desplazó la familia del ex mandatario, enfiló hacia la sede del Poder Legislativo en Santiago, en cuyo Salón de Honor se instaló la capilla ardiente.
A la llegada al edificio del antiguo Congreso Nacional, un grupo de senadores y diputados tomó la urna y la llevó al interior del recinto en medio de aplausos de cientos de personas que estaban en las afueras del lugar.
El féretro fue colocado en el Salón del Honor del edificio, donde hasta el 11 de septiembre de 1973 funcionó el Poder Legislativo, el cual tiene ahora su sede en Valparaíso, puerto distante 120 kilómetros al noroeste de Santiago.
El ataúd permaneció rodeado de una guardia de honor compuesta por altos dirigentes políticos y familiares de Aylwin y por la cual pasó el ministro del Interior, Jorge Burgos, y la presidenta del gobernante Partido Socialista, Isabel Allende, entre muchos otros.
La bandera chilena que cubrió el ataúd fue doblada para dejar al descubierto la parte superior del catafalco y que las personas puedan despedirse del ex presidente, quien murió la víspera por causas naturales a los 97 años.
Miles de personas se han dado cita este miércoles en el lugar para pasar por algunos segundos frente al ataúd, persignarse o decir algunas palabras en silencio a modo de despedida al ex gobernante chileno.
Quienes concurrieron a despedir al ex jefe de Estado recibieron una tarjeta con una fotografía de Aylwin, en tanto a la salida tenían la posibilidad de escribir un mensaje en los libros de condolencias.
Las puertas del Salón de Honor permanecerán abiertas en tanto haya gente en la fila para rendir un homenaje a Aylwin, quien lideró la transición a la democracia tras los 17 años de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Este jueves, tras un homenaje que le rendirán los ex jefes de Estado chilenos, el féretro del ex mandatario será trasladado a la Catedral Metropolitana de Santiago, donde nuevamente recibirá el homenaje de miles de chilenos.
El próximo viernes Aylwin será sepultado en el Cementerio General de Santiago tras una ceremonia que será encabezada por las más altas autoridades del Estado y la presidenta Bachelet.