Internacional
Micheletti resta importancia a que Unasur no reconozca su Gobierno
''En todo caso, más importantes que las relaciones diplomáticas son las relaciones comerciales'', subrayó
Roberto Micheletti, afirmó hoy que no le preocupa que la
Unasur y la ALBA no reconozcan las elecciones de noviembre ni al próximo Gobierno hondureño como represalia por el derrocamiento de Manuel Zelaya.
"No tenemos una preocupación porque en un momento determinado ellos no reconozcan el Gobierno o nuestros Gobiernos", manifestó en una entrevista con el Canal 5 de la televisión local.
"En todo caso, más importantes que las relaciones diplomáticas son las relaciones comerciales", subrayó Micheletti, quien en este sentido señaló que el intercambio con los países de Unasur es "mínimo".
Por tanto, "no tenemos una razón que nos motive a estar buscando de cualquier forma una relación" con esos países, pero "sí con Estados Unidos, que es nuestro mayor importador de productos hechos en Honduras", indicó.
En su opinión, Honduras puede subsistir "totalmente" sin el comercio con Unasur, pues "los porcentajes de ventas con esos países son mínimos".
"Les compramos a todos ellos más que lo que ellos nos compran", agregó Micheletti, quien consideró que los países del Caribe y de Centroamérica, en especial los vecinos Guatemala y El Salvador, pueden ser mercados alternativos a los sudamericanos.
Los cancilleres de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) expresaron el pasado día 9, en su III Reunión Extraordinaria en Quito, que no reconocerán "ninguna convocatoria a elecciones de parte del Gobierno de facto" en Honduras.
Micheletti recordó que "los países que son del ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas, de la que Honduras es parte) han dicho que no van a reconocer un Gobierno" que surja de las elecciones del 29 de noviembre próximo.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras convocó las elecciones el 28 de mayo pasado, un mes antes de que los militares derrocaran a Zelaya y el Parlamento designara a Micheletti como gobernantes del país.
Micheletti consideró que el aislamiento al que algunas naciones están sometiendo a su Gobierno "es una posición temporal, porque los presidentes actuales van a salir y el nuevo presidente posiblemente tendrá un pensamiento diferente, un estudio diferente de lo que pasó en Honduras" sobre el derrocamiento de Zelaya.
"No quiero decir que vamos a ser enemigos eternamente de los países, especialmente de América Latina; tenemos que estar en una buena relación, en una armonía", manifestó.
El Gobierno de Micheletti anunció hoy mismo que las relaciones diplomáticas con Argentina las canalizará a través de la embajada de ese país en Israel, en reciprocidad a un anuncio de Buenos Aires del pasado día 13 de que ella lo haría a través de la embajada hondureña en Estados Unidos.
Micheletti también restó importancia a que eventualmente no haya observación internacional en las elecciones, aunque el TSE ha asegurado que varios países y organismos enviarán observadores, aparte de que apoyan técnica y financieramente el proceso electoral.
"No es necesario que vengan observadores, sino que es necesario cómo el pueblo hondureño, posterior a las elecciones, va a estar unido alrededor del hombre que escogieron" como nuevo presidente, cuyo mandato comenzará el 27 de enero de 2010, puntualizó.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El presidente de Honduras,
"No tenemos una preocupación porque en un momento determinado ellos no reconozcan el Gobierno o nuestros Gobiernos", manifestó en una entrevista con el Canal 5 de la televisión local.
"En todo caso, más importantes que las relaciones diplomáticas son las relaciones comerciales", subrayó Micheletti, quien en este sentido señaló que el intercambio con los países de Unasur es "mínimo".
Por tanto, "no tenemos una razón que nos motive a estar buscando de cualquier forma una relación" con esos países, pero "sí con Estados Unidos, que es nuestro mayor importador de productos hechos en Honduras", indicó.
En su opinión, Honduras puede subsistir "totalmente" sin el comercio con Unasur, pues "los porcentajes de ventas con esos países son mínimos".
"Les compramos a todos ellos más que lo que ellos nos compran", agregó Micheletti, quien consideró que los países del Caribe y de Centroamérica, en especial los vecinos Guatemala y El Salvador, pueden ser mercados alternativos a los sudamericanos.
Los cancilleres de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) expresaron el pasado día 9, en su III Reunión Extraordinaria en Quito, que no reconocerán "ninguna convocatoria a elecciones de parte del Gobierno de facto" en Honduras.
Micheletti recordó que "los países que son del ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas, de la que Honduras es parte) han dicho que no van a reconocer un Gobierno" que surja de las elecciones del 29 de noviembre próximo.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras convocó las elecciones el 28 de mayo pasado, un mes antes de que los militares derrocaran a Zelaya y el Parlamento designara a Micheletti como gobernantes del país.
Micheletti consideró que el aislamiento al que algunas naciones están sometiendo a su Gobierno "es una posición temporal, porque los presidentes actuales van a salir y el nuevo presidente posiblemente tendrá un pensamiento diferente, un estudio diferente de lo que pasó en Honduras" sobre el derrocamiento de Zelaya.
"No quiero decir que vamos a ser enemigos eternamente de los países, especialmente de América Latina; tenemos que estar en una buena relación, en una armonía", manifestó.
El Gobierno de Micheletti anunció hoy mismo que las relaciones diplomáticas con Argentina las canalizará a través de la embajada de ese país en Israel, en reciprocidad a un anuncio de Buenos Aires del pasado día 13 de que ella lo haría a través de la embajada hondureña en Estados Unidos.
Micheletti también restó importancia a que eventualmente no haya observación internacional en las elecciones, aunque el TSE ha asegurado que varios países y organismos enviarán observadores, aparte de que apoyan técnica y financieramente el proceso electoral.
"No es necesario que vengan observadores, sino que es necesario cómo el pueblo hondureño, posterior a las elecciones, va a estar unido alrededor del hombre que escogieron" como nuevo presidente, cuyo mandato comenzará el 27 de enero de 2010, puntualizó.
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