Michel Temer pide que lo dejen ‘trabajar en paz’
El presidente brasileño reconoce que su país pasa por ‘grandes conflictos institucionales’
BRASILIA, BRASIL (31/MAY/2017).- El presidente brasileño, Michel Temer, juramentó al nuevo ministro de Justicia, Torquato Jardim, afirmó que el país pasa por "grandes conflictos institucionales" y pidió que dejen "trabajar en paz" a su Gobierno y a los otros poderes.
"Dejemos al Poder Judiciario trabajar sosegado, dejemos que el Legislativo trabaje en paz, pero dejemos al Ejecutivo trabajar en paz también", declaró el mandatario en la ceremonia, realizada en medio de la tormenta política desatada por una investigación por supuesta corrupción abierta en su contra por la Corte Suprema.
Según Temer, las turbulencias políticas que sacuden a Brasil se deben "al no cumplimiento, muchas veces, del orden constitucional", por lo que es necesario "recuperar la institucionalidad del país".
En una aparente referencia a la creciente presión por su renuncia que han generado las sospechas de corrupción en su contra, Temer se ufanó de las mejoras económicas experimentadas por el país desde que asumió el poder, en mayo pasado, y de polémicas reformas de corte liberal que su Gobierno ha iniciado.
"Las personas quieren que continúe el programa de Gobierno que comenzamos hace un año", que "ha sido acogido por las necesidades del país", declaró el mandatario, pese a que los sondeos de opinión aseguran que al menos el 70 % de la sociedad rechaza las reformas que ha propuesto.
Jardim, quien hasta ahora ocupaba el Ministerio de Transparencia y que en unas recientes entrevistas ha descalificado las sospechas que pesan contra Temer y negado que el gobernante pueda renunciar, dijo en un breve discurso que "en Brasil un optimista puede estar equivocado, pero un pesimista siempre está equivocado".
El nuevo titular de Justicia aseguró que Brasil "es un país que siempre ha sido impredecible" y que "no es para principiantes", ya que siempre que parece hundirse en una crisis resurge, gracias a "una sociedad armónica fundada en las libertades individuales".
En la ceremonia, pese a que es habitual, no estuvo presente el ahora exministro de Justicia Osmar Serraglio, que se negó a aceptar un enroque propuesto por Temer y que lo habría convertido en nuevo titular de la cartera de Transparencia.
Serraglio anunció que retomará su escaño de diputado, hasta ahora ocupado por su suplente, Rodrigo Rocha Loures, uno de los implicados en el escándalo que mantiene cercado a Temer.
De ese modo, Rocha Loures perderá la inmunidad parlamentaria y los fueros, con lo que las investigaciones de que es objeto pasarán del Tribunal Supremo a la justicia ordinaria, en la que los procesos de corrupción tramitan con mucha más celeridad.
En ese caso, fuentes políticas temen que Rocha Loures se incline por suscribir un acuerdo de cooperación judicial, que pudiera poner en mayores problemas tanto a Temer como a su entorno más próximo.
Rocha Loures, un hombre de la mayor confianza del presidente, articuló una reunión que Temer tuvo en su residencia oficial con el empresario Joesley Batista, dueño del grupo JBS y que grabó la conversación que tuvo con el mandatario.
En los audios, entregados a la justicia, Batista relata maniobras ilegales que realizaba en favor de su empresa tanto en el poder judicial como con algunos ministros, frente al silencio de Temer, que por momentos hasta llega a consentir con lo que escucha.
Por esa grabación, la Corte Suprema ha iniciado una investigación contra el mandatario por los presuntos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita.