Internacional
Merkel agasaja a los Obama con comida alemana
La cena es una despedida a la pareja presidencial estadounidense
BERLÍN, ALEMANIA (19/JUN/2013).- La canciller alemana, Angela Merkel, y su marido, Joachim Sauer, ofrecieron este miércoles una cena con especialidades culinarias alemanas al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y a su esposa Michelle.
La cena, que se celebra en el Palacio de Charlottenburg, con asistencia de cerca de 200 invitados, es la despedida a los Obama ya que después abandonarán Berlín.
Entre los invitados se encontró el baloncestista alemán Dirk Nowotzki, que estaba sentado en la mesa de los Obama.
Durante el brindis, Obama ratificó su admiración hacia Angela Merkel por su juventud sin libertades en la República Democrática de Alemania (RDA) y su papel como canciller.
"Es una inspiración para mí", subrayó antes de hacer votos por la amistad entre los Estados Unidos y Alemania, dos países que comparten la causa de la libertad.
Por su parte, Merkel recordó las tareas pendientes que deben abordar los gobiernos de ambos países, desde la regulación de los mercados financieros hasta la lucha contra la proliferación nuclear.
"Nuestra generación tiene también mucho por hacer", manifestó alzando su copa.
El menú, preparado por el chef berlinés Tim Raue, estaba compuesto por espárragos con limón, caviar de trucha alpina, bacalao, pepinos, puré de estragón, puré de patatas, remolacha y ensalada de manzana. El postre fue un pastel de miel.
Raue, en declaraciones a la edición digital del diario "Bild", aseguró que aunque era un honor cocinar para Obama, el encargo no le había provocado nervios.
"Me esfuerzo igual si cocino para el presidente de Estados Unidos o para una asociación de fabricantes de ladrillos", declaró Raue.
La cena, que se celebra en el Palacio de Charlottenburg, con asistencia de cerca de 200 invitados, es la despedida a los Obama ya que después abandonarán Berlín.
Entre los invitados se encontró el baloncestista alemán Dirk Nowotzki, que estaba sentado en la mesa de los Obama.
Durante el brindis, Obama ratificó su admiración hacia Angela Merkel por su juventud sin libertades en la República Democrática de Alemania (RDA) y su papel como canciller.
"Es una inspiración para mí", subrayó antes de hacer votos por la amistad entre los Estados Unidos y Alemania, dos países que comparten la causa de la libertad.
Por su parte, Merkel recordó las tareas pendientes que deben abordar los gobiernos de ambos países, desde la regulación de los mercados financieros hasta la lucha contra la proliferación nuclear.
"Nuestra generación tiene también mucho por hacer", manifestó alzando su copa.
El menú, preparado por el chef berlinés Tim Raue, estaba compuesto por espárragos con limón, caviar de trucha alpina, bacalao, pepinos, puré de estragón, puré de patatas, remolacha y ensalada de manzana. El postre fue un pastel de miel.
Raue, en declaraciones a la edición digital del diario "Bild", aseguró que aunque era un honor cocinar para Obama, el encargo no le había provocado nervios.
"Me esfuerzo igual si cocino para el presidente de Estados Unidos o para una asociación de fabricantes de ladrillos", declaró Raue.
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