Internacional
Más de 150 en huelga de hambre en Venezuela
Los manifestantes piden que José Miguel Insulza, para que interceda ante el gobierno y evalúe la situción de los derechos humanos
CARACAS, VENEZUELA.- Unos 163 universitarios de 11 ciudades se mantienen en huelga de hambre para presionar al secretario general de la
OEA, José Miguel Insulza, para que interceda ante el gobierno y se permita la visita al país de una comisión para evaluar la situación de los derechos humanos y de los llamados “presos políticos''.
La protesta, que comenzó el jueves con 10 estudiantes que se instalaron frente al edificio donde están las oficinas de la OEA en Caracas, se ha extendido a diez ciudades donde unos 163 jóvenes se mantienen desde hace varios días sólo con hidratación oral, indicó el miércoles el dirigente estudiantil, Angel Arellano.
Algunos manifestantes en el estado oriental Anzoátegui extremaron el miércoles la protesta al coserse parte de sus labios, según imágenes que difundió el canal de noticias Globovisión.
“Esto no es ningún circo'', dijo a la prensa Arellano al desestimar la afirmación que realizó el miércoles el ministro de Educación, Héctor Navarro, quien consideró la huelga como un “montaje mediático'' que busca la “desestabilización''.
Navarro dijo a la radio estatal que “las huelgas de hambre son serias (cuando) existe la incomunicación por parte de aquellos que la integran'', y que este caso hay "constante acceso a los medios de comunicación''.
“Debemos tener cuidado porque este es un tema fundamental de opinión pública y ellos lo están manejando por medio de un show mediático'', agregó.
Arellano señaló que los jóvenes mantendrán la protesta hasta que se de una “respuesta internacional sobre el problema de los derechos humanos'', y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “tome parte sobre el problema'' de cerca de 39 opositores que se mantiene detenidos acusados de delitos tales como “alteración del orden público'', “lesiones graves'' a policías e “instigación a delinquir''.
“Lo único que pedimos es que José Miguel Insulza se pronuncie, que la CIDH se pronuncie, y que (Insulza) solicite el permiso al gobierno venezolano para entrar al país'', dijo Jorge Márquez, de 21 años, quien es uno de los 10 universitarios que inició la huelga de hambre el 24 de septiembre frente a la OEA.
Del grupo de Márquez solo quedan cuatro jóvenes debido a que seis de sus compañeros fueron sacados en ambulancia entre el martes y el miércoles tras descompensarse por el largo período de ayuno.
A pesar de que algunos de los huelguistas ha sido retirados por decisión de los médicos, otros jóvenes como el dirigente Julio Rivas, quien fue detenido y posteriormente liberado el lunes, se han sumado a la protesta esta semana.
Rivas, de 22 años, fue aprehendido a principios de septiembre luego de su participación en una marcha efectuada el 22 de agosto en la capital que culminó en enfrentamientos entre policías y manifestantes.
La Fiscalía le imputó los delitos de “excitación a la guerra civil'', “instigación a la desobediencia de leyes'', “conspiración para delinquir'', “resistencia a la autoridad'', “alteración del orden público'' y “uso de arma genérica''.
Un tribunal local acordó el 28 de septiembre la liberación de Rivas, quien estaba detenido en una cárcel de delincuentes comunes, para procesarlo en libertad.
La liberación de Rivas ha sido considerada por los huelguistas como un “triunfo'' en su acción de protesta.
La protesta, que comenzó el jueves con 10 estudiantes que se instalaron frente al edificio donde están las oficinas de la OEA en Caracas, se ha extendido a diez ciudades donde unos 163 jóvenes se mantienen desde hace varios días sólo con hidratación oral, indicó el miércoles el dirigente estudiantil, Angel Arellano.
Algunos manifestantes en el estado oriental Anzoátegui extremaron el miércoles la protesta al coserse parte de sus labios, según imágenes que difundió el canal de noticias Globovisión.
“Esto no es ningún circo'', dijo a la prensa Arellano al desestimar la afirmación que realizó el miércoles el ministro de Educación, Héctor Navarro, quien consideró la huelga como un “montaje mediático'' que busca la “desestabilización''.
Navarro dijo a la radio estatal que “las huelgas de hambre son serias (cuando) existe la incomunicación por parte de aquellos que la integran'', y que este caso hay "constante acceso a los medios de comunicación''.
“Debemos tener cuidado porque este es un tema fundamental de opinión pública y ellos lo están manejando por medio de un show mediático'', agregó.
Arellano señaló que los jóvenes mantendrán la protesta hasta que se de una “respuesta internacional sobre el problema de los derechos humanos'', y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “tome parte sobre el problema'' de cerca de 39 opositores que se mantiene detenidos acusados de delitos tales como “alteración del orden público'', “lesiones graves'' a policías e “instigación a delinquir''.
“Lo único que pedimos es que José Miguel Insulza se pronuncie, que la CIDH se pronuncie, y que (Insulza) solicite el permiso al gobierno venezolano para entrar al país'', dijo Jorge Márquez, de 21 años, quien es uno de los 10 universitarios que inició la huelga de hambre el 24 de septiembre frente a la OEA.
Del grupo de Márquez solo quedan cuatro jóvenes debido a que seis de sus compañeros fueron sacados en ambulancia entre el martes y el miércoles tras descompensarse por el largo período de ayuno.
A pesar de que algunos de los huelguistas ha sido retirados por decisión de los médicos, otros jóvenes como el dirigente Julio Rivas, quien fue detenido y posteriormente liberado el lunes, se han sumado a la protesta esta semana.
Rivas, de 22 años, fue aprehendido a principios de septiembre luego de su participación en una marcha efectuada el 22 de agosto en la capital que culminó en enfrentamientos entre policías y manifestantes.
La Fiscalía le imputó los delitos de “excitación a la guerra civil'', “instigación a la desobediencia de leyes'', “conspiración para delinquir'', “resistencia a la autoridad'', “alteración del orden público'' y “uso de arma genérica''.
Un tribunal local acordó el 28 de septiembre la liberación de Rivas, quien estaba detenido en una cárcel de delincuentes comunes, para procesarlo en libertad.
La liberación de Rivas ha sido considerada por los huelguistas como un “triunfo'' en su acción de protesta.
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