Internacional
Marruecos descontento con el trabajo del Enviado de la ONU para el Sáhara
El anterior Enviado Especial para el Sáhara, el holandés Peter Van Valsum, fue destituido por unas declaraciones que se consideraron desafortunadas en las que consideraba que el referéndum en el Sáhara Occidental era inviable
RABAT, MARRUECOS (14/MAY/2012).- El gobierno marroquí está "descontento" con el trabajo del Enviado Especial del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, el estadounidense Christopher Ross, según declara hoy abiertamente el ministro de Exteriores marroquí, Saadedín Otmani.
En una entrevista con el diario Ajbar al Yaum, Otmani considera que Ross "ha ido más allá de sus atribuciones", y le acusa de "incluir en su informe (al Consejo de Seguridad) cosas que no son de su competencia sino relacionadas con el proceso político. Y esto no se puede tolerar".
El ministro da a entender que su último viaje a Estados Unidos tuvo como finalidad expresar sus quejas por la actitud de Ross y por el contenido en general de la última resolución del Consejo (el pasado 24 de abril), aunque no llega a pedir abiertamente la destitución del diplomático estadounidense.
No es un secreto que Rabat nunca vio con buenos ojos el nombramiento de Christopher Ross en enero de 2009; el hecho de haber sido diplomático en Argelia, país que es el principal valedor del Frente Polisario, siempre hizo sospechar a Rabat de la parcialidad de Ross, pero estas reticencias no impidieron a Ban Ki-Moon confirmarlo en su cargo.
Otmani dice además en su entrevista que la última resolución del Consejo -que en un primer momento recibió comentarios positivos de su ministerio- contiene "puntos que perjudican a Marruecos", por lo que se desplazó a Estados Unidos para "poner los puntos sobre las íes" tanto con responsables estadounidenses como de la ONU.
La resolución del Consejo de Seguridad del pasado 24 de abril pidió a ambas partes, Marruecos y el Frente Polisario, "voluntad política" para resolver el conflicto, al tiempo que hacía varias recomendaciones a las dos partes.
Lo paradójico es que Marruecos, miembro actual del Consejo, votó a favor de la resolución "como prueba de su compromiso con la negociación".
Pero además de la entrevista de Otmani, dos artículos más aparecidos en la prensa árabe cargan contra el trabajo del diplomático estadounidense: "¿Ha llegado la hora de la salida de Ross y de la búsqueda de otros responsables más imparciales y más serios?", titula el diario Al Alam, órgano del partido Istiqlal.
Mientras que "Asabah" cree saber que la diplomacia marroquí "va a empezar una campaña de presiones para cambiar al Enviado Especial de la ONU (porque) su intención es debilitar la postura de Marruecos en el proceso de negociación".
El anterior Enviado Especial para el Sáhara, el holandés Peter Van Valsum, fue destituido por unas declaraciones que se consideraron desafortunadas en las que consideraba que el referéndum en el Sáhara Occidental era inviable; en aquel momento, fue Argelia la que más presionó por su salida.
En una entrevista con el diario Ajbar al Yaum, Otmani considera que Ross "ha ido más allá de sus atribuciones", y le acusa de "incluir en su informe (al Consejo de Seguridad) cosas que no son de su competencia sino relacionadas con el proceso político. Y esto no se puede tolerar".
El ministro da a entender que su último viaje a Estados Unidos tuvo como finalidad expresar sus quejas por la actitud de Ross y por el contenido en general de la última resolución del Consejo (el pasado 24 de abril), aunque no llega a pedir abiertamente la destitución del diplomático estadounidense.
No es un secreto que Rabat nunca vio con buenos ojos el nombramiento de Christopher Ross en enero de 2009; el hecho de haber sido diplomático en Argelia, país que es el principal valedor del Frente Polisario, siempre hizo sospechar a Rabat de la parcialidad de Ross, pero estas reticencias no impidieron a Ban Ki-Moon confirmarlo en su cargo.
Otmani dice además en su entrevista que la última resolución del Consejo -que en un primer momento recibió comentarios positivos de su ministerio- contiene "puntos que perjudican a Marruecos", por lo que se desplazó a Estados Unidos para "poner los puntos sobre las íes" tanto con responsables estadounidenses como de la ONU.
La resolución del Consejo de Seguridad del pasado 24 de abril pidió a ambas partes, Marruecos y el Frente Polisario, "voluntad política" para resolver el conflicto, al tiempo que hacía varias recomendaciones a las dos partes.
Lo paradójico es que Marruecos, miembro actual del Consejo, votó a favor de la resolución "como prueba de su compromiso con la negociación".
Pero además de la entrevista de Otmani, dos artículos más aparecidos en la prensa árabe cargan contra el trabajo del diplomático estadounidense: "¿Ha llegado la hora de la salida de Ross y de la búsqueda de otros responsables más imparciales y más serios?", titula el diario Al Alam, órgano del partido Istiqlal.
Mientras que "Asabah" cree saber que la diplomacia marroquí "va a empezar una campaña de presiones para cambiar al Enviado Especial de la ONU (porque) su intención es debilitar la postura de Marruecos en el proceso de negociación".
El anterior Enviado Especial para el Sáhara, el holandés Peter Van Valsum, fue destituido por unas declaraciones que se consideraron desafortunadas en las que consideraba que el referéndum en el Sáhara Occidental era inviable; en aquel momento, fue Argelia la que más presionó por su salida.
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